El ministro de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis, se dirige a Jordania el lunes (Piedra clave)
El trabajo de ayuda de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos es un obstáculo para la paz en el Medio Oriente, lo que dificulta la integración de los palestinos que han vivido en Jordania y el Líbano durante años, según el ministro suizo de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis.
En tanto que los palestinos viven en campos de refugiados, pueden tener el sueño de volver a casa, dijo en una entrevista publicada en varios periódicos suizos el jueves.
Cinco millones de refugiados palestinos viven actualmente en esos campamentos, con la ayuda y la protección proporcionadas por el enlace externo del OOPS , el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente.
“No es realista que todos ellos puedan cumplir este sueño. Sin embargo, la UNRWA mantiene este sueño vivo «, dijo Cassis. “Durante mucho tiempo, UNRWA fue la solución a este problema, pero hoy se ha convertido en parte del problema. Suministra las municiones para continuar el conflicto. Al apoyar a la UNRWA, mantenemos vivo el conflicto. Es una lógica perversa ”.
Pidió la integración de los refugiados a largo plazo en sus países de residencia. En lugar de escuelas y hospitales de la UNRWA, dijo que Suiza podría apoyar las instalaciones de Jordania para promover la integración de los refugiados palestinos.
Crisis financiera
A diferencia de los Estados Unidos, Suiza no quiere reducir ni terminar de manera significativa la participación de la UNRWA.
«En otros casos, es una buena jugada: si no hay dinero, las cosas finalmente pasan», dijo Cassis. “Pero en este caso, es un gran riesgo: millones de palestinos podrían terminar en la calle. Si todas las naciones se negaran a contribuir a la UNRWA, una maquinaria colapsaría y garantizaría una cierta estabilidad. Este es un riesgo que Suiza no puede permitirse, tal vez a diferencia de Estados Unidos «.
La UNRWA fue fundada en 1949 como enlace externo luego del conflicto árabe-israelí de 1948 y está financiada casi en su totalidad por contribuciones voluntarias de los estados miembros de la ONU. El ministerio suizo de asuntos exteriores dice que está programado para pagar 21.2 millones de francos suizos ($ 21.2 millones) para 2018.
Los Estados Unidos este año redujeron su contribución de $ 360 millones a $ 60 millones. «Esta es nuestra mayor crisis de financiamiento», dijo el jefe suizo Pierre Krähenbühl de UNRWA el 24 de abril.
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