Moulavi Laffir Madani es un teólogo islámico en Colombo, la capital de Sri Lanka. El 21 de abril, 2019, domingo de Pascua, un grupo de terroristas suicidas del Estado Islámico (EIIS) llevaron a cabo múltiples atentados con bombas en iglesias y hoteles en Sri Lanka, asesinando a más de 250 personas.
Madani es presidente de la Fundación Hashimi y tesorero de la Fundación Interreligiosa para la Paz. En una entrevista reciente con AsiaNews, habló sobre los ataques terroristas de Pascua y cómo erradicar el extremismo incrustado en la sociedad musulmana.
Dice que ocasionalmente grupos tales como los talibanes, Boko Haram y el EIIS surgen y amenazan a otros musulmanes y a no-musulmanes, pero también dice que los musulmanes comunes viven en paz con los no-musulmanes, tal como se indica en la protección de las estatuas Buda de Bamiyan durante cientos de años por los musulmanes de Afganistán.
Sin embargo, el argumento clave de Madani es que las ideas extremistas siguen siendo actuales en las sociedades musulmanas y la reforma del Islam en nuestros tiempos es algo necesario.
Lo siguiente son extractos de la entrevista:[1]
«Sabemos que no estamos involucrados, nos disociamos [de los atentados] y repetimos que estuvieron influenciados: sin embargo, formaban parte de nuestra comunidad; no podemos negar este hecho»
Pregunta: «Un mes después, ¿cuáles son sus impresiones?»
Respuesta: «Nos quedamos impactados y todavía lo estamos. Creo existe gran responsabilidad sobre nuestras espaldas. Tal vez al principio no entendimos la gravedad de la situación y entre los musulmanes existen líderes, líderes políticos, activistas con grandes responsabilidades. Al mismo tiempo, debemos ser muy cautelosos, porque la solución al extremismo no es otro extremismo. Toda la nación es responsable. Tal como dice a menudo el Cardenal (Malcolm Ranjith, ed.), debemos luchar juntos para salir de esto».
Pregunta: «¿Cómo interpreta su comunidad el ataque a las iglesias?»
Respuesta: «Existe un poeta persa llamado Saadi que dice que el ser humano es como un cuerpo: si una parte está herida, también sentirás dolor en otras partes. Cuando nos topamos con un cristiano, sentimos una especie de culpa. Sabemos que no estamos involucrados, nos desvinculamos [de los atentados] y repetimos que estos fueron influenciados: Sin embargo, formaban parte de nuestra comunidad. No podemos negarlo. El desprecio que otros nos muestran es justificable. No podemos decir: ‘Yo no tengo nada que ver con eso, fueron ellos. No podemos escapar, debemos aceptar la realidad. Sin embargo, sabemos que existen diferentes ejemplos: como los musulmanes que durante siglos protegieron las estatuas de Buda talladas en piedra en Bamiyan, Afganistán, hasta que fueron destruidas [por los talibanes en el 2001]».
Pregunta: «¿Cómo son sus relaciones con los cristianos?»
Respuesta: «Desde el punto de vista teológico, rendimos culto al mismo Dios. El Corán lo dice claramente. Yo podría citar innumerables pasajes del Corán que hablan sobre Abraham, Jacob, José, Moisés y Jesús. Ustedes no son perfectos musulmanes si no le rinden culto a todos estos profetas. Ellos son parte de la fe islámica. También veneramos a María, la virgen madre de Jesús. El Corán también admite matrimonios mixtos. Podemos comer [alimentos similares], especialmente animales sacrificados. Si los cristianos matan animales, podemos alimentarnos de ellos. Es halal. Obviamente hay muchas diferencias, como entre el judaísmo y el cristianismo. Pero básicamente somos religiones reveladas por Alá. Con los cristianos nunca hemos tenido problemas».
«En Sri Lanka, el Islam ha existido durante 1,300 años y ningún musulmán se ha levantado para matar a otras personas; estos grupos están malinterpretando el Corán o quieren usarlo para sus propios fines malignos»
Pregunta: «Usted habló de un solo Alá: ¿Por qué entonces los extremistas musulmanes atacan a los cristianos?»
Respuesta: «Estos extremistas no aceptan a los demás al igual que ellos no nos aceptan como musulmanes. Han alcanzado tal nivel de ‘exclusividad’ que creen que son ellos los únicos musulmanes, que solo ellos tienen derechos sobre este mundo, solo ellos son representantes de Alá y de los soldados de Alá, los únicos que entienden el mensaje de Alá. Todo esto no tiene sentido, es una locura. No saben hacia dónde van o qué están haciendo. Ocasionalmente surgen grupos similares: primero los talibanes en Afganistán que asesinaron a musulmanes diciendo que no eran musulmanes porque tenían barbas demasiado largas y mujeres porque no se cubrían lo suficiente.
«¿Pero cómo podemos vivir así? La vida es vivirla. Si se quedan en el mundo, convivan con otros de acuerdo a sus libertades, no pueden arrinconarse a sí mismos y rechazar a otro ser humano. Esta es una ideología incorrecta. Existen 1.3 billones de musulmanes en el mundo: ¿Cuántos de ellos sienten de la misma manera? El Corán ni siquiera dice una sola vez sobre el asesinar cristianos. En Sri Lanka, el Islam existe desde hace 1300 años y ningún musulmán se ha levantado para asesinar a otros. Estos grupos están malinterpretando el Corán o quieren utilizarlo para sus propios fines maléficos. Hay demasiados discursos, demasiadas interpretaciones.
«Yo mismo he leído los textos de los talibanes y de los miembros de Boko Haram que tienen en la mira a los cristianos en Nigeria. Luego está Al-Shabab en Somalia y Al-Qaeda en Yemen. Todos estos tienen un propósito diferente. No tiene nada que ver con religión: la religión es simplemente aprovechada. Esta radicalización ha sido un largo proceso de 30 a 40 años y ahora es que se están cosechando los beneficios. Desafortunadamente, también llegaron a alcanzar nuestro umbral».
«No es fácil decir que los musulmanes pueden erradicar el extremismo de la noche a la mañana; los ingredientes del extremismo siguen presentes entre los musulmanes»
Pregunta: «¿Cómo tratan ustedes musulmanes de evitar el radicalismo?
Respuesta: «Debo ser honesto y tal vez algunos musulmanes no estén de acuerdo conmigo. Debemos abordar seriamente el problema. Tal como ya he dicho, debemos reevaluarnos nosotros mismos, entender qué salió mal. De lo contrario, los programas de reconciliación no tendrán ningún sentido .He estado trabajando con un grupo de personas durante 20 años y cuando explotaron las bombas, trabajábamos entre Jaffna, Hambantota, Colombo y Batticaloa a fin de crear armonía. Sin embargo, siento que no somos totalmente sinceros, al menos de nuestra parte. No todos los que trabajan por la reconciliación y el proceso de paz hacen su trabajo con sinceridad. Queremos resultados inmediatos, los obtenemos y luego los olvidamos. Nos sentamos en la misma mesa, nos sonreímos unos a otros, afirmamos que somos uno. Pero no estamos siendo honestos.
«No todos nosotros, por supuesto. A veces tendemos a centrarnos demasiado en proyectos. Cuando el proyecto es completado, los archivos son cerrados, los resultados se obtienen, creemos que todo ha terminado. Debemos comenzar a entendernos unos a otros, no solo busco las faltas en el otro. Muchos tienen la mentalidad de ‘Yo soy mejor que tú’. Este enfoque es muy peligroso. Hay mucho que hacer. Debemos reintroducir el sentido de humanidad en el Islam, el sentido de paz, la fraternidad de la que hablamos. ¿Dónde está la fraternidad cuando afirmamos que los demás no son musulmanes y nosotros si somos? Debemos prestarles especial atención a los jóvenes, no permitirles sentir fascinación por la propaganda del Estado Islámico y de otros grupos. Debemos enseñarles que esto no es el paraíso, sino solo un acto de maldad. Cuando uno toma drogas, es como vivir en otro mundo.
«Creo que todas estas personas también utilizan drogas. Nuestra tarea es evitar que jóvenes sean desviados por sermones de elementos radicales. No es demasiado tarde. Todavía podemos salvar vidas y a nuestros jóvenes también, podemos rehabilitarlos y reintroducirlos en la sociedad. No podemos simplemente ignorarlos diciendo que no son musulmanes y es por eso que no queremos enterrarlos en nuestros cementerios. El disociarlos de esta gente es lo correcto a hacer, pero no podemos negar el hecho de que el extremismo existe. No sé cuánto puede combatirlo la comunidad musulmana. Un gran problema proviene del hecho de que el extremismo ya se encuentra dentro de la sociedad, pero no se le reconoce como tal».
Pregunta: «¿Cómo piensan los musulmanes crear nuevas oportunidades para la convivencia?»
Respuesta: «La sociedad musulmana todavía está conmocionada. Debemos entender qué fue lo malo y reconocer las señales. Crear un terrorista suicida no es fácil, combatir no es fácil. Requiere de mucho dinero. No es fácil decir que los musulmanes pueden erradicar el extremismo de la noche a la mañana. Los ingredientes del extremismo todavía están presentes entre los musulmanes. No debemos permitirles que se repitan más [tragedias similares]. Debemos proteger a nuestros jóvenes porque son vulnerables. La comunidad islámica debe llevar a cabo una seria autoevaluación, repensar valores, reinterpretar y entender [el Islam] en el contexto social de Sri Lanka».
[1] AsiaNews.it, 30 de mayo, 2019. El escrito original en inglés de la entrevista ha sido ligeramente editado para mayor claridad y estandarización.
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