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| sábado noviembre 16, 2024

Fatah expulsa a uno de sus funcionarios por fotos de judíos bailando en la boda de su hijo.

El escándalo estalló al divulgarse en las redes sociales fotos mostrando a los judíos bailando con los palestinos.


No está absolutamente claro si Radi Nasser, alcalde de la aldea Dir Qaddis , invitó o no a judíos de la localidad israelí  Modiin Ilit -considerado un asentamiento en zona en disputa-al casamiento de su hijo, pero las fotos son elocuentes y bastaron para que Al-Fatah lo expulse de su cargo y de sus filas “por participar en la normalización con Israel”.

Según la prensa local, cuatro judíos ultraortodoxos fueron invitados por palestinos que trabajan con ellos en un taller de reparación de autos cerca de Modiin Ilit.

El alcalde desmintió en conversación con el periódico israelí en inglés “The Jerusalem Post” haber invitado a los israelíes.”Cuando me enteré de la presencia de los colonos, los eché a patadas, junto con los palestinos que estaban con ellos”, declaró. “Los llevaron para dañar mi reputación”, dijo el alcalde, que fue echado también de su cargo en el Ministerio de Educación palestino.

Si bien cabe suponer que judíos no irán a bailar en un casamiento palestino sin ser invitados, lo central no es la invitación formal sino la reacción tanto oficial de Al Fatah como de la opinión pública palestina en general.

El portavoz de Al Fatah Osama Qawassmeh dijo a The Jerusalem Post que “la participación de colonos terroristas en eventos sociales palestinos es un acto cobarde, condenable, despreciable y reprochable”. Cabe aclarar que los judíos en cuestión no estuvieron involucrados en ningún tipo de acción violenta ni ataque de ningún tipo y que la terminología utilizada por el vocero de Al Fatah se debe únicamente al hecho que viven en un asentamiento.

Las condenas a cualquier tipo de relación normal con israelíes van en aumento, con el aval y de hecho el ejemplo principal de las propias autoridades palestinas, que demonizan a Israel y califican de crimen la “normalización”. Un ejemplo especialmente notorio es el de Jibril Rajub, Presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, quien calificó explícitamente de “crimen” la participación de palestinos en actividades deportivas con israelíes, advirtiendo que quien lo haga, sea jugador, entrenador, director técnico o un equipo entero, será expulsado.

 

http://www.semanariohebreojai.com/articulo/975

 
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