Otro capítulo en el libro negro de la UNRWA

UNRWA en Rafiaj

La UNWRA, la rama de las Naciones Unidas para ayudar a los refugiados palestinos, ha sido durante muchos años una herida sangrante que se niega a sanar. De vez en cuando, surge la pregunta de cómo esos refugiados que huyeron o fueron expulsados ​​de sus hogares en la guerra de 1948, la misma guerra que sus líderes abrieron debido al nacimiento de Israel, continúan existiendo. Han pasado 71 años, y nada ha cambiado aún en la condición de refugiado, perpetuado por el brazo de las Naciones Unidas diseñado para cuidar de su existencia.

Y a medida que pasan los años, más profundo se descompone y corrompe el cuerpo. Curiosamente, el número de refugiados también ha aumentado. El último nivel de corrupción ha sido revelado recientemente por la Red de Noticias Al Jazeera, que informó sobre un informe secreto de la ONU sobre la decadencia ética en la alta secretaria de la UNRWA. Maria Muhammadi, ejecutiva sénior de su organización subordinada. Su relación fue más allá del aspecto profesional, según el mismo informe interno.

Tales distorsiones y otras reveladas pueden haber sorprendido (nuevamente) a los países que contribuyen a la organización de ayuda, pero entre aquellos que no se sorprendieron, y tal vez incluso expusieron distorsiones más serias, se encuentra el investigador independiente israelí, David Bedein.

Según Bedein, que escribió una maestría en trabajo social, no se imaginaba que ciertamente su área de especialización, esencialmente social, lo ayudaría a investigar la realidad de los refugiados palestinos, especialmente sus descendientes que son educados para el odio a Israel y hacia la violencia, el terrorismo, y todo lo que está siendo cubierto.

Más de tres décadas Bedein se dedica a revelar la verdad. Dirige el “Centro de Investigación de Políticas de Medio Oriente” que opera en Jerusalén, sin contacto con los gobiernos; solo las donaciones fortalecen sus exposiciones. Sus informes se distribuyen en varios países y deambula por los parlamentos mundiales, y de todos modos 44 estados han respondido que nunca dejarán de apoyar a UNRWA e incluso puede aumentar los fondos.

¿Qué reveló él? La cantidad de distorsiones reveladas puede llenar un “libro negro” y no solo una lista en el periódico: por ley, por ejemplo, los equipos de televisión de Gaza han estado documentando la educación y el fomento del terrorismo incrustado en el sistema educativo de UNRWA en la Franja de Gaza.

El Dr. Arnon Gross, que trabajaba para Badin, revisó más de 300 libros de texto y concluyó que los educadores para la paz no están allí en Gaza, por decirlo moderadamente. La UNRWA Teachers Union ha estado operando por 20 años.

Pero los países del mundo, conscientes de los hallazgos, continúan contribuyendo; Sí, también lo hacen los que son ilustrados y democráticos. Estados Unidos, liderado por Trump, ha recortado $ 65 millones de su monto de ayuda de UNRWA. Canadá también dio un paso punitivo. El embajador israelí en las Naciones Unidas, Danny Danon, advierte que eso es la política correcta. David Badin no descansa por un momento. Y UNRWA no decepciona ya que se expone: continúa actuando en el camino del odio y la corrupción, quizás con más fuerza.

Traducido por Hatzad Hasheni