Una presentación que deforma la historia
En el marco de la discusión sobre el conflicto con Israel, los palestinos suelen publicar una serie de mapas en los que afirman se muestra «el expansionismo» israelí a expensas suyas. Sin olvidar nuestro apoyo a la fórmula de dos Estados que convivan en paz, lo cual significa la creación de un Estado palestino independiente en parte de los territorios hoy bajo control israelí, esos mapas deforman la historia.
Mapa 1: Palestina.
Mapa 2: Plan de partición de 1947 entre Estado judío (en blanco) y Estado árabe (en verde).
Mapa 3- Israel (en blanco) entre su fundación en 1948 y la Guerra de los Seis Días en 1967
Mapa 4: En verde, los territorios bajo control palestino actualmente.
El primer mapa, a la izquierda, dicen, es Palestina. Sí, es cierto. En realidad, parte de la Palestina histórica. Pero no se trata de un Estado palestino independiente-que jamás existió- sino la parte de la Palestina histórica en la que funcionó el Mandato Británico. Antes, el gobierno había sido, durante 400 años, el del Imperio Otomano.
La semántica confunde, pero el término Palestina no es por los palestinos que viven en Cisjordania y la Franja de Gaza. Se trata del nombre que el imperio de Roma dio al territorio, cambiando el nombre original de Judea-que significa «tierra de los judíos»-para vengarse por el levantamiento judío en su contra. El nuevo término, Palestina, se inspiró en el nombre del antiguo pueblo de los filisteos. Cuando Roma cambió el nombre «Judea» por «Palestina», no había ni un árabe en la tierra de la que estamos hablando. Los judíos era la mayoría clara de la población. Y los árabes comenzaron a llegar a esa tierra recién siglos más tarde, a raíz de la conquista árabe de Jerusalem en el año 637.
En el segundo mapa aparece el plan de Partición del 29 de noviembre de 1947 aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la resolución 181, que recomendaba la creación en la Palestina del Mandato Británico de un Estado judío y otro árabe. Lo que aparece en verde, es el territorio destinado al Estado árabe y en blanco, al Estado judío. De los 27.000 km2 de la Palestina del Mandato británico, se destinaba 15.000 al Estado judío, el 55% del territorio y 12.000 al Estado árabe, el 45%. Es cierto que la población árabe era mayor y recibía un territorio menor, pero también cabe señalar que el 75% de lo que iba a ser incluido en el Estado judío, era tierra desértica.
El mapa presenta este plan como una primera etapa de de reducción de sus tierras a favor de los judíos, lo cual parece evidente al comparar los verdes entre el primer y segundo mapa. Pero también aquí el mapa omite lo clave: ese plan de partición fue aceptado por los judíos y rechazado por los árabes, que para frustrar su implementación se lanzaron a la guerra.
El tercer mapa muestra el territorio de Israel al terminar la guerra de 1948 (en blanco), evidentemente más grande que el que destinaba al Estado judío el plan de partición de 1947. Lo que omiten es, nuevamente, que eso es resultado de la guerra lanzada por los árabes. Israel se defendió, logró repeler los ataques y avanzar, y al detenerse los combates en las líneas de armisticio, quedó en control de un territorio mayor que los 15.000 km2 que le había destinado la ONU. Había crecido a 21.000 km2. Si los árabes no hubiesen atacado, su territorio sería menor.
Cabe señalar que el territorio en verde que aparece en ese mapa, que se presenta como Palestina, o sea lo que quedó de la misma, tampoco era territorio gobernado por los árabes palestinos, sino el territorio ocupado por el Reino Hachemita de Jordania en la guerra de 1948 (Cisjordania) y por Egipto (la Franja de Gaza).
Este mapa se mantuvo hasta finalizar la guerra de los Seis Días en 1967, en la que Israel conquistó Cisjordania en el frente jordano, la Franja de Gaza y la península del Sinaí en el frente egipcio y los Altos del Golan en el frente sirio.En todos estos casos, conquistó los territorios cuando logró repeler los ataques lanzados desde allí en su contra.
Faltaría en el medio un mapa que muestra los ataques de los países árabes vecinos a Israel en junio de 1967 en la guerra de los Seis Días, que fueron la razón por la que Israel conquistó los territorios sobre cuya ocupación se habla constantemente. ¿Qué debía hacer Israel? ¿Permitir que le destruyan?
En el cuarto mapa aparece nuevamente en verde el territorio hoy bajo control palestino. En Cisjordania, de la Autoridad Palestina presidida por Mahmud Abbas (Abu Mazen) y en la Franja de Gaza, de Hamas. Pero esto dice sólo parte de la verdad.
Sin olvidar que los palestinos no tienen un Estado independiente, es relevante recordar que fue justamente bajo gobierno israelí que por primera vez en la historia recibieron la posibilidad de autogobernarse. Con limitaciones por cierto, dado que no tienen soberanía. No está de más recordar que no la tuvieron nunca, tampoco cuando los territorios en los que hoy exigen un Estado palestino, hoy controlados en gran parte por Israel, estaban en manos de regímenes musulmanes y de los propios árabes.
Somos de la opinión que hay que separarse, que los palestinos deben tener su propio Estado junto a Israel, viviendo ambos en paz. Pero esto no significa que esté justificado presentar la historia distinta de lo que realmente fue.
Sí, hoy Israel ocupa territorios que conquistó por la fuerza en la guerra de los Seis Días en junio de 1967. En ellos están esas manchas verdes de tierras controladas por la Autoridad Palestina, que aparecen en el cuarto mapa. El gobierno israelí actual incluye elementos opuestos a todo tipo de concesión territorial e inclusive políticos que quieren anexar parte del territorio a Israel. Esa no es, por ahora al menos, la posición formal del gobierno. Los territorios en cuestión siguen teniendo status de territorios administrados por Israel, no parte integral de sus fronteras, aunque parte del gobierno ya habría querido modificarlo.
Todo esto se podrá solucionar únicamente en la mesa de negociaciones.
Hasta que se llegue a eso, continuar presentando a Israel como el agresor que roba tierras a los palestinos, es deformar la historia. De no ser por la actitud árabe desde siempre , que abrazó el «todo o nada», de no ser por las guerras lanzadas contra el Estado judío, Israel no tendría hoy bajo control a ningún palestino. Y más que nada, cabe recordar que todas esas guerras tras las que Israel fue creciendo, fueron lanzadas por los árabes cuando los territorios contra cuya ocupación claman hoy, estaban en manos árabes, no de Israel. Entonces ¿por qué fue atacado?
Lamentablemente, es una pregunta retórica.
No fue atacado para liberar territorios en los que querían construir un Estado palestino, ya que no había territorios ocupados. Lo que los árabes consideraban «ocupado» es el pequeño territorio del Estado judío: 21.000 km2…una pequeña mancha en el vasto territorio del mundo árabe, que supera el 1.130.000 km2.
Israel deberia usar las embajadas de todo el mundo para hacer reuniones con los principales medios periodisticos de cada pais y explicarles toda la historia de la realidad de Medio Oriente. La mayoria de la gente desconoce la verdad de esta situacion. Salvo los medios antisemitas los demas contarian la verdad. Israel el el pais con mas tecnologia comunicativa del mundo y no puede contar su historia real en persona con sus embajadas?