La renovada importancia de la defensa territorial de las comunidades fronterizas

A la luz de los nuevos desafíos defensivos a lo largo de las líneas de confrontación, y particularmente la creciente amenaza de la infiltración sorpresa en el territorio israelí por parte de las fuerzas de Hezbolá y Hamas, es una vez más vital involucrar a las comunidades fronterizas en la defensa territorial. La preparación defensiva en estas comunidades puede proporcionar una red de seguridad en caso de un ataque sorpresa y permitir un uso más apropiado y efectivo de las fuerzas regulares de las FDI en un estado de emergencia.

La última década, con la guerra civil en Siria en particular, vio una relajación de la situación de seguridad de Israel a medida que la amenaza planteada por los ejércitos de los estados árabes, y principalmente el ejército sirio, se alejaba. Pero un nuevo conjunto de amenazas ha ido tomando forma. A las amenazas planteadas por Hezbolá y las milicias iraníes en la arena del norte se han agregado amenazas de Hamas y la Jihad Islámica en la Franja de Gaza. Nuevamente, Israel tiene que prepararse para una guerra de múltiples arenas.

Junto con la amenaza ya familiar de lanzamiento de cohetes y misiles, está surgiendo una nueva amenaza: tanto en el norte como en el sur, se han construido fuerzas de comando enemigas con el fin de apoderarse de las comunidades y las instalaciones de las FDI a lo largo de las fronteras. Esta amenaza destaca la falta de fuerzas locales de reacción rápida que puedan defender a las comunidades fronterizas contra ataques sorpresa, un peligro que se está convirtiendo en una posibilidad real.

En condiciones de rutina, aparte del contingente especial de guardia en casi todas las comunidades fronterizas, los residentes están desarmados y no están organizados para defender a su comunidad. Las comunidades también carecen de una infraestructura adecuada de fortificaciones defensivas contra un enemigo que monta un ataque organizado.

En los años del jefe de gabinete Rafael Eitan (1978-83), se estableció una serie de fortificaciones protectoras en las comunidades y atendidas por residentes en el marco de defensa territorial del deber de reserva. Como enfatizó en una de sus misivas de Jefe de Estado Mayor,

• Las comunidades de defensa territorial son el ejército permanente local. Deben asegurarse que mantenemos el control y deben evitar que el enemigo interrumpa nuestros sistemas en caso de guerra. Muy vitales, entonces, son: su ubicación táctica en el suelo, su posesión de armas actualizadas, el entrenamiento de sus residentes para su tarea y la fortificación adecuada de estas comunidades.

Este modo de organización en las comunidades fronterizas disminuyó con el tiempo, principalmente porque las FDI y los líderes nacionales dejaron de creer en él. Sin embargo, en las nuevas condiciones que han surgido, con las crecientes posibilidades de un ataque sorpresa, las comunidades fronterizas necesitan una solución defensiva inmediata.

La solución propuesta hoy adolece de dos problemas fundamentales:

• El despliegue de las fuerzas armadas permanentes para proteger a las comunidades fronterizas depende de una advertencia de inteligencia que no necesariamente se recibirá a tiempo, lo que resulta en un lapso de tiempo entre el ataque enemigo y la llegada de las fuerzas.

• El despliegue de las fuerzas de élite del ejército permanente con fines defensivos los hace menos disponibles para las operaciones ofensivas requeridas en territorio enemigo.

Ciudadanos de Sderot, 2019, photo via Wikimedia Commons

Como dijo Yigal Alon sobre estos dos problemas básicos: “Sin la defensa territorial, que se basa principalmente en la solución, el ejército tendría que asignar fuerzas considerables a las funciones defensivas. Las FDI, que son más pequeñas que los ejércitos árabes que rodean a Israel, no pueden permitir que se debilite su fuerza ofensiva «.

Hoy, a pesar del legado del pasado, no solo las comunidades fronterizas ya no están incorporadas en el esfuerzo defensivo, sino que el establecimiento de defensa planea evacuarlas en tiempo de emergencia como parte de un plan general para evacuar a los ciudadanos de las líneas de confrontación en el frontera norte y en la Franja de Gaza.

Los miembros veteranos de las comunidades se quejan de la intención de eliminarlos en lugar de movilizarlos y organizarlos para defender sus hogares, y vale la pena prestar atención a su punto. Pueden y deben ser movilizados como soldados de reserva para proteger a sus comunidades. Incluso las personas mayores de setenta años, ya sean hombres o mujeres, especialmente cuando son locales, pueden ser efectivos en roles defensivos cuando operan desde posiciones estacionarias. Por supuesto, esto requiere no solo un esfuerzo para organizar y rearmar a estos residentes, sino también una renovación del espíritu de frontera pionero.

A la luz de los nuevos desafíos defensivos a lo largo de las líneas de confrontación, y particularmente la creciente amenaza de infiltración sorpresa en el territorio israelí por parte de las fuerzas de Hezbolá y Hamas, es una vez más vital involucrar a las comunidades fronterizas en la defensa territorial. La preparación defensiva en estas comunidades puede proporcionar una red de seguridad en caso de un ataque sorpresa y permitir un uso más apropiado y efectivo de las fuerzas regulares de las FDI en un estado de emergencia.

Esta es una versión editada de un artículo publicado en la edición de enero de The Liberal.

El mayor general (res.) Gershon Hacohen es investigador principal en el Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos. Sirvió en las FDI durante 42 años. Mandó tropas en batallas con Egipto y Siria. Anteriormente fue comandante de cuerpo y comandante de los Colegios Militares de las FDI.

Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron

https://besacenter.org/perspectives-papers/territorial-defense-border-communities/