Netanyahu y Gantz AFP
Políticos honorables y no tan honorables, me gustaría contarles algo que sus asesores cercanos no les están diciendo: nos hemos cansado de ustedes.
Independientemente de quién sea o de si es de la derecha, la izquierda o el centro, deben saber que la gente no siente nada más que desprecio por sus tontos juegos.
La mayoría de las personas no creemos que estén «protegiendo principios» o «cumpliendo sus promesas a los votantes».
Ni el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y su bloque de derecha y religioso, que nos ha obligado a entrar en el limbo político durante más de un año, ni el líder de Kajol Labán, Benny Gantz, y sus socios políticos han mostrado ninguna disposición a formar un gobierno de unidad.
Ahórrenos sus excusas. Estoy seguro de que piensan que las mismas demuestran que tienen razón, pero mejor guárdenlas para aquellos que los siguen ciegamente.
Gantz y Netanyahu tienen amigos y asesores que se niegan a decirles la simple verdad, que es que no nos importa.
Israel, quizás más que cualquier otro país, necesita un gobierno confiable y estable, uno que se haya ganado la confianza del público.
No podemos permitirnos otro gobierno minoritario que vele por su propia supervivencia y no por los intereses del país.
El odio y los boicots personales no nos llevarán a ninguna parte. Es hora de que maduren.
Tres ex jefes militares no son traidores izquierdistas, como los políticos de la derecha han afirmado sobre Gantz, Gabi Ashkenazi y Moshe Yaalon, y Netanyahu no puede compararse con el presidente autocrático de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, como han expresado desde la izquierda.
Ambas partes deben bajarse de sus altos caballos y encontrar una manera de unir fuerzas.
El presidente Reuven Rivlin podría ser llamado para ayudar a que los líderes se unan. Lo ha intentado antes y podría, y de hecho debería, hacer el esfuerzo nuevamente.
Alguien, en algún lugar, debe asumir el papel de adulto responsable.
Este no es el momento de «apegarse a sus armas», es el momento de pensar en el bien del país.
El primero de ustedes en acercarse a su oponente para comenzar a dialogar sobre la unidad será recompensado por un público agradecido.
Honorables políticos, sus maniobras a corto plazo les jugarán en contra. Si ponen al país por encima de todo lo demás, a la larga la gente los recompensará
Adaptado por Leandro Fleischer
A ciertas edades, es ya dificil de hacérlo …