Profesor Arnon
El Profesor Arnon Afek, en la cúpula del hospital al que el gobierno de Israel encargó ser la punta de lanza ante el desafío del Corona, fue tiempo atrás Director General del Ministerio de Salud Pública, lo cual también le agrega una visión general a nivel nacional. Hemos tenido la oportunidad de entrevistarlo en exclusiva y de participar luego en una teleconferencia de prensa con él junto a otros colegas, parte de cuyo contenido acoplamos a nuestra entrevista original.
P: Profesor Afek, el Centro Médico Sheba-Tel Hashomer del cual usted es una de sus máximas autoridades, ha estado a la vanguardia del tratamiento de pacientes con Corona, lidiando con un virus desconocido hasta ahora, lo cual significa que tampoco se sabía de hecho cómo tratarlo. Todo es nuevo aquí. ¿Cómo siente que se ha ido manejando el tema hasta ahora?
R: Muy bien, la verdad. Es cierto que Sheba ha estado a la vanguardia en la respuesta del Estado de Israel a la enfermedad causada por el Corona, COVID-19, debido a que así lo determinaron las instrucciones del Ministerio de Salud Pública. Nosotros preparamos el primer departamento específico para tratar en aislamiento a la gente afectada. Los primeros en llegar fueron los israelíes que estaban en el crucero Diamond Princess. Luego se creó un departamento entero para los enfermos. Compartimos con los otros hospitales los conocimientos que acumulamos al respecto y hoy hay departamentos para tratar Corona en varios hospitales de Israel. También aprendimos de nuestros colegas italianos. Esta semana abrimos una unidad de Cuidados Intensivos para pacientes con Corona y hasta en psiquiatría hay un departamento para los pacientes que contrajeron Corona, lo cual supone un desafío muy especial. Un elemento muy importante en todo esto es el entrenamiento y la preparación debida del personal.
P: Y más allá del tratamiento que se pueda dar, se destaca todo el tiempo que lo central es el aislamiento social, para evitar enfermarse y llegar justamente al hospital.
R: Claro. Está el aislamiento de los enfermos y el que se hace en comunidad antes para tratar de minimizar el riesgo de contagio.
Como es sabido, la respuesta es ante todo el aislamiento de quien se enfermó con Corona y la necesidad que todos aquellos que estuvieron en contacto con el enfermo mantengan cuarentena. El objetivo es evidentemente evitar el contagio o minimizar el riesgo de que haya contagio. Recordemos lo que se está diciendo hace tiempo. El significado de la epidemia es que cada enfermo contagia a más de una persona o sea que en varias etapas, se puede llegar de 500 pacientes a un millón y medio de contagiados, un número sumamente grande. Hay que romper ese círculo y esa es la lógica y el objetivo del aislamiento. Es lo que hizo China y así logró frenar el estallido en Wuhan. Y también nosotros tenemos que seguir haciéndolo en forma muy clara. También es importante que se aumentó la cantidad de exámenes y la capacidad de los laboratorios. Con eso tratamos de frenar el estallido de contagio. Bueno, en realidad, frenar no es la palabra sino enlentecer.
P: Para no saturar el sistema de salud.
R: Exacto. Lo vemos en Italia. Si llega a los hospitales en estado grave un número muy alto de pacientes que requieren tratamiento en un corto lapso de tiempo, eso es un enorme problema. Ningún sistema de salud pública logra lidiar con situaciones así. Es por eso que se habla tanto de la necesidad de aplanar la curva.
¿Qué se hace en el Sheba?
P: Su hospital, que comenzó a prepararse para el Corona antes de la llegada siquiera del primer paciente enfermo.¿Cuál es de hecho el tratamiento que se da?
R: Es más que nada tratamiento de apoyo, respirador cuando es necesario, tratamientos convencionales y todo tipo de remedios que se están dando en forma experimental y que vamos viendo cuán efectivos pueden ser. Hay algo muy singular en el monitoreo de los pacientes que se hace en forma de telemedicina, de modo que el personal médico no precise estar en contacto físico directo con el enfermo para tomar sus parámetros fisiológicos principales. Claro que ese es el seguimiento, no el tratamiento mismo, pero es importante que se lo pueda hacer a la distancia, reduce el riesgo porque minimiza la cantidad de veces que los médicos y enfermeras tienen que entrar personalmente a la zona contaminada.
P: ¿Cuáles diría usted son los dos grandes desafíos en este momento?
R: Un punto crítico sería la seguridad de nuestro equipo médico. Es muy importante para poder seguir trabajando. Es un gran problema cuando faltan equipos protectores. Y el segundo tema, clave por cierto, es estar seguros de que tendremos la posibilidad de atenderá todos los que lo necesiten, no sólo en Sheba sino a todo Israel. Y para lograrlo, se debe escuchar exactamente las instrucciones del Ministerio de Salud Pública a la población. El problema es que tal como ocurre en Italia, no todos aquí prestan atención a las órdenes. No somos como los chinos sino más como los italianos. Y eso puede ser un problema.
P: ¿Tiene algún consejo para dar a otros países respecto a cómo actuar?
R: Creo que no corresponde. Cada país debe evaluar su situación y decidir. El único consejo que sí daría: partan de la certeza que en algún momento, esto llegará también a ustedes y que cuanto más rápidamente adopten la medida del aislamiento social, con las restricciones que esto impone, mejor. En realidad, no es mi consejo sino el de la Organización Mundial de la Salud.
¿Estábamos prontos?
P: ¿Considera que Israel estaba preparado para lidiar con una situación así?
R: Por un lado, Israel sabe cómo lidiar con situaciones de emergencia, de las que ha tenido muchas lamentablemente. La mayoría, como sabemos, en guerras convencionales. Y una de las características propias de ello es que sabemos trabajar juntos, unir esfuerzos bajo la autoridad suprema de la salud cuando ello es necesario. Sabemos coordinar el trabajo que requiere el esfuerzo conjunto entre los hospitales, los servicios de emergencia, la Policía, el ejército…todos sabemos trabajar juntos bajo la autoridad del Ministerio de Salud Pública. También en tiempos de paz llevamos a cabo simulacros y ejercicios para aprender y prepararnos. Todo ese trasfondo nos ha preparado en parte al menos para lidiar con algo más complejo como la crisis Corona que tenemos ahora.
Pero no podría decirles que estábamos plenamente preparados. Si el presupuesto de salud pública es sólo el 7.4% del presupuesto nacional, comparado con el 9% aproximadamente, promedio en países de la OCDE, 11% en Alemania, 16% en Estados Unidos, quiere decir que hay lo que mejorar. Por otro lado, según el index Bloomberg el sistema de salud pública israelí está en el sexto lugar entre los más eficientes del mundo. O sea que el cuadro tiene varias piezas para considerar. Pero es indudable que nuestro trasfondo nos permitió reaccionar muy rápido. Y hablando de reaccionar rápidamente, quiero destacar que es impresionante lo que se hizo en China. En tiempo mínimo erigieron dos hospitales para 5.000 pacientes. Y lo que ellos hicieron no sólo ayudó a su país sino también al resto del mundo, porque mientras ellos ya estaban trabajando para contener la epidemia nos dieron tiempo a nosotros para prepararnos.
¿Y la vacuna?
P: Como todos sabemos, en estos tiempos circulan todos tipo de inventos y falsedades,o a veces exageraciones no mal intencionadas, pero que no reflejan la realidad. ¿Qué puede decirme de lo que sabe sobre el desarrollo de la vacuna?
R: Va a llevar tiempo. Creo que aquí la clave es la cooperación mundial y los intentos desde muchas partes del globo en esta dirección. Estos procesos no son rápidos . Hay que ver si lo que se logra no es perjudicial por otro lado, es lo que llamamos phase1, y después examinar su utilidad. El esfuerzo debe llevarse a cabo en la mayor cantidad posible de compañías para que de todo salga un resultado exitoso o quizás varios. Este es el objetivo. Entre quienes lo intentan está también el Instituto de Investigación Biológica en Nes Tziona, que tiene mucha experiencia. Espero que también ellos aporten al hallazgo de la vacuna. Y también está la empresa israelí Migal que desarrollaron vacuna contra el Corona en animales.
¿Hasta cuándo?
P: ¿Se anima a estimar hasta cuándo estaremos lidiando con esto?
R: Ya sabemos, por el Tanaj, a quién ha sido dada la profecía…Pero sí puedo decir que por un lado nos alienta ver lo que han logrado algunos países como China en cuanto al control del virus. Y podemos aprender de su experiencia. Desde este punto de vista somos optimistas. A ellos les llevó aproximadamente tres meses. Y aún hay toque de queda en China. Hay que tener cuidado, cuando la enfermedad parece controlada, con cómo se levantan las restricciones, porque pueden surgir nuevos focos. De hecho, hasta que no haya una vacuna no podremos estar absolutamente tranquilos. Creo que en el verano veremos una reducción en el contagio, porque este virus es relativamente sensible al calor y la humedad.
P: ¿Está plenamente confirmado?
R: Eso se sabe pero no tenemos plena certeza si es absolutamente efectivo. Esperamos que realmente la llegada del calor acá influya. Por otro lado, temo al próximo invierno, si es que llegamos a él sin vacuna, y es muy probable que así sea. Eso debe preocuparnos. Temo que lamentablemente la enfermedad provocada por el Corona, COVID19,esté con nosotros una época relativamente larga.Y cuando encontremos la vacuna, pasará a ser una enfermedad de temporada, no muy distinta de la gripe. En este momento, desafortunadamente, es distinta de la gripe.
P: ¿Diría que realmente es mucho más grave o se trata de algo sicológico?
R: Sin duda es más grave. Mucho más. Aún no sabemos lo suficiente para referirnos a la relación entre la cantidad de enfermos y la mortalidad, lo que se llama en inglés “case fatality rate”. Yo estimo que al final la tasa en Israel estará más cerca del 1% que lo que se vio en otros lados, más cerca del 3%. Hay mucho para aprender aún sobre lo que ocurre con los niños. Antes se pensaba que se contagian mucho menos. Yo no estoy tan seguro que sea así pero indudablemente los niños son más resistentes y por ende la mortalidad entre ellos es muchísimo menos, lo cual es una gran noticia. Iremos descubriendo todo.
P: Con todos los análisis científicos que se puedan hacer, sigue estando claro que la única forma muy efectiva por ahora de combatir al Corona es el aislamiento, lo cual depende de la disciplina de la población.
R: Exacto. Y en este punto, es un gran tema que somos un país mediterráneo, no de los más disciplinados del mundo. Pero creo que en general el público israelí cumple con las instrucciones. Creo que se está haciendo un esfuerzo de esclarecimiento muy grande para preservar la confianza de la población en el sistema de salud pública. Es clave en esta época crítica, exige transparencia y la capacidad de decirle todo a la gente, de no ocultar nada. Países como Irán que ocultaron a su población, provocaron en ella un daño indescriptible. Y de todos modos al final todo se descubre. Y entonces es peor. Actuaron de una forma similar en el caso del avión ucraniano que derribaron. El problema, en cualquier país, es que cuando el público pierde confianza en el sistema de salud pública y su transparencia, el resultado es catastrófico. Por eso es clave decir la verdad. Hay que decirla de la forma correcta, no espantar a la población, en forma cautelosa, pero siempre la verdad.
Y a nivel personal
P: Profesor Afek ¿cómo influye en usted en lo personal esta situación? ¿Cómo la está viviendo?
R: Excelente pregunta…y sorprendente. Me entrevistan 3, 4 ó 5 veces por día y no me lo han preguntado nunca. Bueno, le diría que hace ya más de un mes que dejé de ocuparme de cualquier otra cosa. No tengo ni día ni noche y claro que tampoco fines de semana. Trabajamos todo el tiempo durante la jornada completa para preparar el sistema, responder a las necesidades de los pacientes y en mi caso también para explicar al público israelí lo que está ocurriendo. Es muy importante, como dije antes, poder transmitir las cosas en forma transparente y de modo que el público entienda y dé crédito a lo que dice el sistema de salud pública.
Como en toda situación de emergencia, me dedico a esto de forma muy intensiva, diariamente. Mi familia ya se olvidó cómo me veo y yo olvidé cómo se ven cosas que no tienen relación con el Corona o con la vida fuera del hospital. Y lo único que me puedo permitir es, en shabat, cuando estoy en mi casa, aunque también tenga que estar en el teléfono, en lugar de hacerlo como ahora que estoy hablando con usted, frente a las instalaciones de Corona fuera del Sheba, lo hago caminando un poco mientras miro los iris que ya florecen en mi ciudad, Natania, en una hermosa reserva natural que tenemos repletas de estas flores de color púrpura. Y mientras tanto, pienso todo el tiempo cómo nos preparamos para la próxima etapa.
P: En eso siempre hay que pensar de antemano…
R: Claro. Muchos saben ocuparse de lo que ya está ahora en funcionamiento, pero quienes están al frente del sistema deben pensar en los próximos pasos y cómo manejar todo mejor.
P: Y más allá de su responsabilidad como Sub Director General de Sheba-Tel Hashomer ¿cómo se maneja, en su calidad de ciudadano? ¿También lleva consigo siempre pañuelos de papel, procura no dar la mano a nadie y no abrazarse?
R: ¡Por supuesto! Yo soy un convencido de que uno puede exigir a otros sólo lo que uno mismo cumple. Dejé de saludar con apretones de manos y adopté la reverencia tailandesa….
P: O “Namaste”…
R: Por supuesto. Y procuro en forma muy estricta lavarme bien las manos en cualquier situación. El cuidado de la higiene personal es de suma importancia.Y no es sólo para decirlo hacia afuera. Lo respeto en forma exacta yo mismo en mi comportamiento personal. Y sí, como mucha gente, estornudo al codo, toco el picaporte de la puerta con un pañuelo y muchas otras cosas. Creo que hay que dar el ejemplo.
http://www.semanariohebreojai.com/articulo/2493
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