El gran ayatolá Naser Makarem Shirazi, un destacado clérigo iraní, recientemente logró conmocionar a sus seguidores al decir públicamente que «si Israel tiene la vacuna contra el coronavirus, si el tratamiento es único y no hay sustituto, entonces esto no es un obstáculo».
La declaración logró irritar a los altos mandos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, que a su vez instó a la administración a convencer a Shirazi, un amigo cercano del Líder Supremo Ali Khomeini, de «disculparse» por sus palabras, lo que hizo, después de tres días.
Pero el sector empresarial y la juventud de Irán rápidamente mostraron su apoyo al clérigo anciano.
Es sorprendente descubrir cuánto está siguiendo todo el mundo árabe los esfuerzos de Israel contra el coronavirus.
Muchas de estas naciones, principalmente aquellas con las que Jerusalén no tiene vínculos oficiales, incluso están cooperando con los funcionarios de salud israelíes hasta cierto punto.
Los médicos de Marruecos a Iraq desean saber cómo Israel está lidiando con la epidemia, muchos escriben a colegas israelíes que se han reunido en convenciones internacionales, tratando de cumplir una promesa de compartir «una vez que haya un avance».
El mundo árabe no mira hacia Europa, que no está haciendo frente al virus, ni a Estados Unidos, que parece haberse perdido el barco por completo en medidas eficientes; solo miran a su enemigo desde hace mucho tiempo.
Incluso uno de los estados del Golfo Pérsico, cuyo nombre no se puede publicar, envió varios trajes de protección a Israel a cambio de información medial.
Debido a los métodos de Israel para lidiar con el virus, la fría relación entre Jerusalén y el palacio del rey jordano Abdullah II en Ammán parece haberse calentado detrás de escena, con el reino siguiendo de cerca los acontecimientos.
Los médicos israelíes están actualizando a sus homólogos jordanos, palestinos, egipcios y del Golfo Pérsico en todos los últimos hallazgos durante todo el día.
Las naciones árabes generalmente parecen repetir cada paso que Israel da, aunque un poco más severamente. Israel impone un cierre parcial, reclutan al ejército y cierran las calles desde las 9 de la noche hasta la mañana. Permitimos que los ciudadanos solo salgan a comprar alimentos y medicinas, y el mundo árabe hace lo mismo.
Esto también podría explorarse desde la otra dirección, con algunas naciones dando pasos drásticos y prematuros por delante de Israel.
Irán fue el primero en liberar a más de 70,000 prisioneros, muchos presos políticos, por temor a una infección masiva en sus 32 prisiones.
Siria hizo lo mismo y de repente perdonó a miles de prisioneros en sus cárceles.
Egipto, que ya tiene cuatro muertes confirmadas por virus en sus prisiones muy concurridas, es más reacio a los indultos masivos.
Lo mismo es cierto en Jordania, que solo ha lanzado cientos sin demasiada fanfarria. En Israel, todavía no existe una política oficial con respecto a la liberación de prisioneros.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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