Tato Bigio CEO de UBQ
Gránulos termoplásticos hechos de la conversión de desechos domésticos por UBQ Materials, una compañía israelí con planes de expandirse en los Estados Unidos. Los gránulos se pueden mezclar con resinas estándar para reducir la huella de carbono de los productos de plástico virgen o se pueden usar solos.
Desechos sólidos y plástico viejo que se procesan para hacer un sustituto de plástico. UBQ Materials procesa desechos domésticos y botellas de plástico viejas para crear gránulos termoplásticos que pueden ser sustituidos por plástico estándar. La compañía israelí planea expandirse pronto en los Estados Unidos. Los gránulos se pueden mezclar con resinas estándar para reducirlo: Folleto / Materiales UBQ
Uno de los mayores desafíos del mundo es qué hacer con la basura municipal y los plásticos desechados.
Los vertederos se están llenando , los recicladores en China no quieren nuestro plástico , y COVID-19 nos anima a usar aún más productos desechables que nunca. Pero después de años de experimentación, un equipo de científicos y empresarios en un kibutz israelí ha desarrollado un proceso químico que convierte la basura domestica en plástico reciclable.
UBQ Materials desvía los residuos municipales que van camino de la ciudad a los vertederos y los somete a un reactor químico. El proceso extruye un termoplástico que las empresas pueden usar para fabricar productos duraderos, materiales de construccion, contenedores, productos de transporte, partes de carros, etc.
«Venimos con un nuevo material para una industria que es muy convencional», me dijo el fundador de la compañía, Tato Bigio. «Nuestro material funcionará con todos los polímeros (plásticos convencionales), sin cambiar los procesos, sin cambiar los moldes, sin cambiar nada».
Si la nueva forma de plástico se afianza, cambiará para siempre la industria de resinas plásticas de Texas, que es la más grande del mundo.
El fabricante de automóviles alemán Daimler está utilizando material UBQ, y otras compañías están experimentando. Para comercializar la compañía, Bigio y su junta directiva contrataron a un nuevo CEO, Mike Thaman, quien se retiró después de 11 años al frente de Owens Corning, una compañía de materiales de construcción.
El proceso de UBQ es propio y Bigio no comparte ningún secreto. En pocas palabras, la compañía recolecta desechos sólidos de una ciudad y los convierte en un material thermoplastico que sustituye plásticos convencionales hechos a base de petroleo.. El proceso de UBQ requiere de un 50% a un 80 % de material orgánico, como restos de comida, cajas de pizza, café molido, palillos de dientes y pañales sucios.
Luego, la compañía elimina cualquier metal o vidrio (valiosos materiales reciclables) antes de procesarlo. Una pulpa repugnante ingresa al reactor y sale una sustancia similar a la resina plástica.
«Combinamos lotes de residuos para que siempre obtengamos un producto final consistente y podamos garantizar a nuestros clientes que siempre obtendrán el mismo material», dijo Bigio.
Los gránulos de UBQ no producirán una botella de plástico transparente, pero pueden fabricarse en cualquier color y usarse para moldeo por inyección, extrusión, moldeo por compresión e impresión 3D. La compañía ha fabricado carros de compras, perchas, tuberías, paneles, ladrillos, bandejas y piezas de automóviles.
Bigio dice que UBQ tiene un plan de negocios sostenible. Las ciudades pagan a UBQ las mismas tarifas que pagarían a un vertedero por la basura. Eso le permite a Bigio vender material UBQ al mismo precio que los plásticos convencionales sin dejar de obtener ganancias.
«Podemos procesar una gran cantidad de residuos y producir una gran cantidad de material final, lo que necesitamos es la demanda de ese material final», dijo.
Los clientes pueden usar UBQ por sí mismos o mezclarlo con plásticos convencionales, incluidos polipropileno, polietileno, PVC y poliestireno. Al mezclar material UBQ con plásticos a base de petróleo, las empresas pueden afirmar que sus productos combaten el cambio climático.
La fabricación de plástico emite entre dos y cuatro kilogramos de dióxido de carbono por cada kilogramo de resina producida. UBQ previene las emisiones de gases de efecto invernadero al desviar la basura de los vertederos, donde los desechos orgánicos se descomponen y producen metano.
Los gránulos UBQ compensan 15 veces su peso en dióxido de carbono, según Quantis, una firma especializada en evaluaciones de impacto ambiental. Al utilizar gránulos UBQ en un 10 % dentro de sus productos, los fabricantes pueden afirmar que son carbono neutral..
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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