Las personas con tipo de sangre O tienen menos posibilidades de contraer COVID-19 , según varios estudios publicados en todo el mundo durante la pandemia. Pero las personas con tipo A podrían ser más vulnerables.
Después que estalló la pandemia, una de las preguntas que los científicos y los médicos quedaron perplejos fue por qué algunas personas son más susceptibles que otras a contraerse e incluso sucumbir a la enfermedad causada por el coronavirus .
Varios estudios han investigado el vínculo que desempeña la genética en la susceptibilidad a contraer el virus, y algunos más específicamente han relacionado el papel desempeñado por el tipo de sangre. Todos los estudios llegaron a una conclusión similar: las personas con tipo de sangre O tienen menos posibilidades de contraer COVID-19.
Surgieron dos estudios de Wuhan, el epicentro del brote de COVID-19, uno que investigó el vínculo entre el tipo de sangre y la susceptibilidad al COVID-19, y el otro que investigó el vínculo entre el tipo de sangre y el riesgo de contraer neumonía causada por el SARS. CoV ‐ 2: el nuevo coronavirus. Otro estudio salió de Italia y España, que examinó el vínculo entre la genética y la insuficiencia respiratoria del SARS-CoV-2.
Pero aparentemente el estudio más popular, así como el más reciente, es la investigación en curso publicada por la compañía de genética personal 23andMe con respecto a la evidencia que el tipo de sangre juega un papel en COVID-19. 23andMe es una empresa que envía kits de pruebas genéticas personales a personas que estén interesadas en conocer su historial genético y / o su predisposición a ciertas enfermedades de transmisión genética, como ciertos tipos de cáncer.
Según el blog de la compañía, hicieron un estudio que contó con más de 750,000 participantes. Sus datos preliminares sugieren que el tipo de sangre O parece ser protector contra el virus, y las personas con ese tipo tienen entre un 9 y un 18% menos de probabilidades que otras personas de haber dado positivo para el virus COVID-19.
¿Pero cómo el tipo de sangre realmente juega un papel en la infección?
MIENTRAS QUE la respuesta no se conoce exactamente, Andre Franke, el científico principal del estudio realizado en España e Italia, sugirió una respuesta a The New York Times . Señaló que la región del gen que codifica el tipo de sangre está asociada con niveles elevados de moléculas inmunes clave.
Su estudio incluyó la extracción de muestras de ADN de 1.980 pacientes con COVID-19 que fueron hospitalizados por insuficiencia respiratoria. Escanearon las muestras usando una técnica rápida llamada genotipado, y observaron casi nueve millones de letras genéticas. Luego, los investigadores llevaron a cabo el mismo experimento con 2,205 donantes de sangre sin evidencia de COVID-19. Descubrieron que los pacientes enfermos compartían una serie de variantes genéticas similares en comparación con los que no estaban enfermos.
Los científicos estaban buscando puntos en el genoma llamados loci, que finalmente encontraron. El gen que determina el tipo de sangre está en uno de esos puntos. Su análisis mostró un mayor riesgo para las personas con A positivo y un efecto protector para el grupo sanguíneo O.
Los investigadores en Wuhan llegaron a una conclusión similar. Después de eliminar otros factores de riesgo de confusión como la edad, el sexo y la comorbilidad, el equipo investigó y confirmó una conexión entre las personas con grupos sanguíneos ABO y el riesgo de neumonía por SARS-CoV-2 en pacientes de tres hospitales en Wuhan. En resumen, sus hallazgos también encontraron que las personas con sangre tipo A tenían un mayor riesgo de hospitalización, mientras que los pacientes con O tenían el riesgo más bajo.
Otra investigación anterior realizada en 2005 durante la epidemia de SARS de 2002 respalda la teoría de protección del tipo de sangre O. La investigación en un hospital de Hong Kong analizó a un paciente infectado que expuso a 45 trabajadores de la salud. De 18 personas con sangre tipo O, 8 se infectaron (44%), en comparación con las otras 27 personas con otros tipos de sangre, de las cuales 23 contrajeron el virus (85%, casi el doble).
El TIPO DE SANGRE está determinado por moléculas de azúcar específicas que se agregan a proteínas o lípidos en nuestras células sanguíneas y otros tipos de células, de acuerdo con Chemical Science and Engineering News . Los que están en el grupo de tipo sanguíneo A llevan antígenos de azúcar A. Lo mismo ocurre con las personas con sangre tipo B que tienen antígenos B. Pero aquellos con tipo de sangre O no tienen ninguno.
Esto significa que los sistemas inmunes de las personas con sangre tipo A desarrollan anticuerpos para los antígenos B, las personas con sangre tipo B tienen anticuerpos para los antígenos A y las personas con sangre tipo O tienen anticuerpos para ambos. El tipo de sangre influye en la coagulación de la sangre, y una creciente evidencia sugiere que la patología COVID-19 a menudo implica una coagulación sanguínea hiperactiva. Las personas con sangre tipo O tienen niveles más bajos de proteínas que promueven la coagulación de la sangre.
El SARS-CoV-2 puede replicarse en células que expresan antígenos de tipo sanguíneo, dijo Jacques Le Pendu, un glicobiólogo de la Universidad de Nantes, a Chemical and Engineering News . Esto significa que cuando una persona infectada tose o estornuda, existe la posibilidad de que libere partículas virales recubiertas con sus antígenos de tipo sanguíneo.
Explicado más en profundidad, una persona en el grupo sanguíneo tipo O tendrá anticuerpos contra la transmisión del virus de alguien en el grupo sanguíneo tipo A, que puede combatir el virus. Sin embargo, una persona en el grupo sanguíneo tipo A no tendrá esos mismos anticuerpos.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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