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| martes noviembre 19, 2024

El debate sobre el futuro de los territorios.

El Comité Internacional de la Cruz Roja define la "anexión" como "un acto unilateral de un estado a través del cual proclama su soberanía sobre el territorio de otro estado". ¿Pero pertenecía Cisjordania a "otro estado", cuando solo el Reino Unido y Pakistán reconocieron la soberanía jordana allí?


Embajador Dore Gold

Adaptado de los comentarios del Emb. Dore Gold al Foro Global 2020 del Comité Judío Americano el 15 de junio de 2020:

¿Por qué el futuro de Cisjordania (también conocido como Judea y Samaria) es un tema tan crítico para Israel? ¿Por qué genera debate, incluso un debate fuerte, que influye incluso en el lenguaje adoptado para describirlo? En 1947, de acuerdo con la Resolución 181 de la Asamblea General de la ONU, el área se llamó «la región montañosa de Samaria y Judea». Jordania anexó el territorio en 1950 y comenzó a usar el término Cisjordania. La batalla por la terminología refleja las apuestas que estuvieron involucradas en esta disputa territorial.

La primera razón de la intensidad de esta disputa es la ubicación geoestratégica de este territorio. Está adyacente a la llanura costera de Israel, donde se encuentra el 70% de nuestra población y el 80% de nuestra capacidad industrial. Además, tiene solo 40 millas de ancho en su ancho máximo. A un avión de combate le tomaría unos tres minutos cruzar su espacio aéreo y atacar a Israel con poca advertencia. Si el territorio cae en manos hostiles, podría representar una amenaza apremiante para el Estado de Israel.

 

¿Cuáles fueron las razones por las cuales esto se convirtió en una disputa tan intensa más allá del apego religioso de las partes a la tierra?

Se pensaba en el pasado que nuestros retiros territoriales reducirían la intención hostil de nuestros adversarios, pero aprendimos en la retirada de Gaza en 2005 que el retiro en realidad puede aumentar la hostilidad del otro lado. Solo mirando la cantidad de lanzamientos de cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel, en realidad se multiplicaron un año después que nos retiramos, disparando de 179 a 946.

Ahora, ¿Cuál es el problema con el término «anexión» que está hoy en el centro del debate político?

El 10 de julio de 1967, Israel acababa de incorporar el este de Jerusalén al oeste de Jerusalén. Pakistán redactó una resolución en la ONU, llamando a esto «anexión». Nuestro ministro de Asuntos Exteriores, Abba Eban, escribió al secretario general de la ONU, diciendo que este lenguaje estaba «fuera de lugar». Tenía un problema específico con el término «anexión», prefiriendo la «extensión de la ley y jurisdicción israelíes» al este de Jerusalén.

El Comité Internacional de la Cruz Roja define la «anexión» como «un acto unilateral de un estado a través del cual proclama su soberanía sobre el territorio de otro estado» (énfasis agregado). ¿Pero pertenecía Cisjordania a «otro estado», cuando solo el Reino Unido y Pakistán reconocieron la soberanía jordana allí?

Según el Estatuto de la Corte Penal Internacional, la anexión es un crimen de guerra. Es un subconjunto de la agresión. Entonces, le pregunto: ¿Israel debería aceptar ponerse en ese contexto? La Unión Soviética intentó que nos tildaran de agresores en 1967 en el Consejo de Seguridad de la ONU y luego en la Asamblea General, pero fracasó en ambos.

En 1967, cuando Israel capturó Cisjordania, era evidente que no era un agresor, sino que era una víctima de la agresión y actuaba en defensa propia.

Otra falla en el debate actual es la tendencia a llamar a esto un «acto unilateral». Este es un plan estadounidense en el que ambas partes ganan. Obtenemos el 30% de Cisjordania, los palestinos obtienen el 70%. No es una ganancia unilateral para Israel. En última instancia, es un compromiso territorial.

Hay quienes insisten en que Israel debe retirarse de cada pulgada cuadrada del territorio de Cisjordania. Estas personas nunca leyeron la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU de noviembre de 1967, con su llamado a retirarse «de territorios» y no «de los territorios». Están equivocados y todos los gobiernos israelíes se han opuesto a su interpretación.

 

El ex primer ministro Yitzhak Rabin creía firmemente en que Israel retuviera el territorio, incluido el Valle del Jordán. Declaró en la Knésset el 5 de octubre de 1995, un mes antes de ser asesinado:

«La frontera de seguridad del Estado de Israel estará ubicada en el Valle del Jordán, en el sentido más amplio de ese término».

Fue muy claro sobre los límites futuros de Israel: «Las fronteras del Estado de Israel durante la solución permanente estarán más allá de las líneas que existían antes de la Guerra de los Seis Días. No volveremos a las líneas del 4 de junio de 1967».

Una vez más, apoyó la creación de un compromiso territorial. Este debería ser nuestro nuevo punto de partida nuevamente hoy.

****El Dr. Dore Gold es el presidente del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén y el ex director general del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.

Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron

https://www.israelhayom.com/writer/dore-gold/

 
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