El jueves, el Grupo 42 de Abu Dabi , las Industrias Aeroespaciales de Israel y Rafael , estas dos últimas compañías del gobierno israelí cuyo foco principal son los proyectos de seguridad y defensa, anunciaron un acuerdo para cooperar en investigación y desarrollo para encontrar soluciones que puedan ayudar a derrotar al coronavirus. Una semana antes, el jefe del Departamento de Comunicaciones en Abu Dhabi emitió un mensaje similar sobre los Emiratos cooperando con compañías privadas israelíes con el mismo propósito.
En los últimos meses, los lazos entre Israel y los EAU se han fortalecido mucho. Los Emiratos del Golfo vendieron equipo médico vital de Israel cuando la primera ola estaba en su apogeo, y dos aviones desde Abu Dhabi volaron al Aeropuerto Internacional Ben-Gurion con ayuda médica para los palestinos.
La evaluación predominante es que los pasos abiertos que los EAU han tomado recientemente conducirán a una normalización bilateral completa, incluso si Israel sigue adelante con su plan para declarar la soberanía en el Valle del Jordán y los asentamientos en Judea y Samaria bajo el plan de paz de Trump.
Aunque Israel y los Emiratos del Golfo actualmente no tienen relaciones formales, en los últimos años han estado dando pasos el uno hacia el otro. Arabia Saudita ha eliminado un elemento importante del boicot árabe a Israel y ha permitido que los aviones que vuelan hacia y desde Israel usen su espacio aéreo. El primer ministro Benjamin Netanyahu realizó una visita pública y fotografiada a Omán . Los ministros y atletas del gobierno israelí se han unido abiertamente a conferencias y competencias en los estados del Golfo. Hace un año, Bahrein acogió a empresarios y periodistas de Israel en un evento para revelar la etapa económica del plan Trump. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ha abierto una misión oficial en Abu Dhabi.
Además del contacto entre funcionarios gubernamentales, empresarios, empresas de alta tecnología y otros sectores en Israel y el Golfo, están en profunda cooperación.
El primer ministro Netanyahu, quien en los últimos años ha estado trabajando para acercar a Israel y los estados del Golfo, reiteró recientemente que «cuanto más fuertes somos, más poderosos somos, más disuadimos a nuestros enemigos y acercamos a nuestros amigos».
De hecho, parece que la ecuación es simple: Irán representa una amenaza regional, por lo que los estados árabes sunitas se están acercando a Israel. «El enemigo de mi enemigo es mi amigo», dice el viejo dicho. A los ojos de los líderes árabes, que están tan perturbados por las ambiciones nucleares de Irán como nosotros, ese es el papel que desempeña Israel. Si hay alguien en la región capaz de evitar la nuclearización de Irán, se dicen los reyes y príncipes árabes, deberíamos estar de su lado. Parece que esto les interesa mucho más que la posibilidad de una anexión.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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