Durante años, estadistas y diplomáticos de todo el mundo han afirmado que es imposible que Israel llegue a un acuerdo de paz con ningún estado árabe sin antes firmar un acuerdo de paz con la Autoridad Palestina. Dijeron que Israel tendría que ceder tierras más allá de la Línea Verde, evacuar asentamientos, dividir Jerusalén y establecer un estado palestino.
La idea que Israel firmara un acuerdo de paz con cualquier país árabe, y mucho menos con uno de los más influyentes en Oriente Medio, se consideraba una locura hasta hace unos años. Este día histórico, con el anuncio de la normalización de las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, ha demostrado que este viejo concepto no es válido y nunca lo fue.
Cualquiera que haya seguido las relaciones de Israel con los países árabes podría haber notado un patrón. Israel primero establece una coordinación secreta de seguridad con los países árabes. Dada la vibrante comunidad de empresas emergentes y de alta tecnología de Israel, esas relaciones de seguridad se extienden rápidamente a tecnologías en el espacio de defensa y luego a lazos comerciales secretos. Estoy seguro que este acuerdo llevará a otros países árabes que han establecido conexiones con Israel a considerar seguir los pasos de los Emiratos Árabes Unidos. Esto incluye Chad, Bahrein, Arabia Saudita y más.
Los EAU han roto el techo de cristal y el miedo a reconocer públicamente a Israel. Los dos países tienen mucho que aprender y compartir entre sí. Israel puede ofrecer a los emiratíes tecnología e I + D, así como acceso futuro a los puertos del Mediterráneo, evitando así la necesidad de enviar petroleros a través del Estrecho de Ormuz.
A cambio, los EAU tienen capital, visión e influencia para ayudar a Israel tanto económica como diplomáticamente. Este acuerdo cambiará el rostro de Oriente Medio, o como solía decir el antiguo diplomático israelí Shimon Peres, «un nuevo Oriente Medio».
Para los «activistas por la paz» en Israel y en el extranjero, estoy seguro de que han estado trabajando duro para convencer a los gobiernos de todo el mundo de que Israel no se toma en serio la paz y está impidiendo oportunidades de paz futura con sus comunidades en Cisjordania. Este anuncio muestra que Israel nunca ha parado y nunca detendrá la búsqueda de la paz. Espero que los activistas por la paz se unan a todos los israelíes y emiratíes para celebrar este hito. Después de todo, esto es por lo que también estaban luchando.
Como reflexión final, miro a los tres países con los que Israel ha asegurado la paz: Egipto (1979), Jordania (1994) y los Emiratos Árabes Unidos (2020). Curiosamente, dos de los tres primeros ministros israelíes que han llegado a un acuerdo de paz con estos países son del Likud y son de derecha, Menachem Begin y Benjamin Netanyahu.
Es aún más sorprendente que de los tres acuerdos, solo uno de ellos incluía ceder tierras por paz, y ese fue Begin dando la península del Sinaí a los egipcios. Vale la pena mencionar que Ariel Sharon, otro primer ministro de derecha del Likud, se separó de Gaza para lograr la paz, aunque ese esfuerzo fracasó. Al observar estos ejemplos, parece que los gobiernos de derecha en Israel han tenido más éxito en alcanzar acuerdos de paz con los países árabes que los de izquierda.
Espero que este acuerdo entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos sea el primer dominó en caer, y que otros países árabes potenciales vean el beneficio de establecer relaciones con el estado judío. Es de esperar que esto traiga verdadera paz y estabilidad al Medio Oriente y transforme la región de un área de lucha y guerra a una de ingenio, espíritu empresarial y la construcción de puentes entre personas y culturas para que nuestra generación pueda alcanzar un nuevo pico.
JNS.org .
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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