El acuerdo de paz entre los Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel saca de las sombras la cooperación de Jerusalén con los estados árabes sunitas. Un impulso a la estabilidad regional, el acuerdo permitirá ampliar la cooperación en cuestiones de defensa e inteligencia, comercio, inversión y desarrollo tecnológico conjunto, y podría fomentar un diálogo religioso-cultural positivo. El acuerdo es un revés para Irán y los Hermanos Musulmanes, dos fuerzas islamistas radicales que están decididas a desestabilizar la región y que amenazan tanto a Israel como a los países árabes sunitas.
El nuevo pacto de paz entre los Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel es un gran impulso para la formación de una alianza estratégica en Oriente Medio entre Israel y los estados sunitas moderados. Como tal, asesta un duro golpe al eje iraní-chií y a los Hermanos Musulmanes. Amenaza la capacidad de esas fuerzas para controlar el diálogo de la región sobre la presencia de Israel y sobre el Islam, y desafía su capacidad para promover una visión oscura para el futuro.
Irán y sus representantes armados —milicias chiitas militantes y bien armadas desplegadas en Irak, Siria, Líbano y Yemen— han reaccionado con vehemencia contra el pacto, lo que refleja la profunda preocupación de Teherán por sus implicaciones.
El campo de la Hermandad Musulmana, que está dirigido por Turquía e incluye a Hamas, Qatar y los islamistas políticos sunitas de línea dura en toda la región, está igualmente alarmado.
“El régimen iraní teme el surgimiento de una nueva alianza internacional que tendrá mayor poder para contener sus aspiraciones regionales hegemónicas, y existe una nueva urgencia en la necesidad de demostrarle al pueblo iraní que la política exterior imperialista del gobierno funciona para su beneficio ”, dijo Doron Itzchakov, un especialista en Irán del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos.
Itzchakov explicó que el liderazgo del régimen iraní está «cubriendo su vergüenza y aprensión con una corriente de difamación y amenazas», incluida una declaración del presidente del Parlamento iraní, Muhammad Bakr Qalibaf, quien calificó el acuerdo de «despreciable y una traición a los valores humanos e islámicos». y el presidente iraní Hassan Rouhani, quien advirtió a los líderes de los Emiratos Árabes Unidos «que no abran sus puertas» a Israel.
Israel y varios estados árabes sunitas comparten una visión de la amenaza que representa el eje iraní, un hecho que ha ayudado a acercar a los estados del Golfo a Israel.
Ciudades y sitios estratégicos en Arabia Saudita han sido atacados con misiles por parte de los hutíes respaldados por Irán en Yemen, quienes, como Hezbolá, están armados por la Fuerza Quds iraní . Los hutíes afirmaron haber disparado un misil de crucero contra la planta de energía nuclear de los Emiratos Árabes Unidos en 2017 (aunque los Emiratos Árabes Unidos dijeron que ningún misil apuntaba a su planta). Tanto Arabia Saudita como los Emiratos Árabes Unidos se han involucrado en una guerra sangrienta con los hutíes, aunque los Emiratos Árabes Unidos retiraron sus fuerzas del sur de Yemen el año pasado.
Varios barcos atracados en los puertos de los Emiratos Árabes Unidos fueron saboteados el año pasado en ataques ampliamente atribuidos a las fuerzas iraníes, y la República Islámica ha amenazado repetidamente la capacidad de los estados del Golfo para exportar petróleo en represalia por las sanciones a las propias exportaciones de petróleo de Irán.
Los estados del Golfo reconocen claramente que la amenaza que representa la búsqueda de la hegemonía de Irán es la misma amenaza que busca convertir a Siria en una red de bases de misiles que apuntan a ciudades israelíes. Ven que el eje iraní ya ha convertido al Líbano en un puesto de ataque militar iraní de primera línea que amenaza a Israel con 130.000 proyectiles, y está activo en toda la región para subvertir y amenazar a los países en su camino. Irán ha tratado repetidamente de desestabilizar y establecer redes terroristas en Bahréin.
Este reconocimiento de intereses comunes llevó al ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, a afirmar en 2019 que Israel estaba justificado para atacar objetivos iraníes en Siria. «Toda nación tiene derecho a defenderse cuando es desafiada por otra nación, sí», dijo, cuando se le preguntó sobre los ataques israelíes.
La formación de una coalición de estados en Oriente Medio que ve a los actores islamistas radicales como amenazas graves podría significar una mejor coordinación y el intercambio de inteligencia, así como tecnología de defensa.
Israel es un líder mundial en el desarrollo y despliegue de drones y sistemas de defensa cibernética, mientras que sus capacidades de recopilación de inteligencia sobre las actividades iraníes son bien conocidas en toda la región. Dichos activos podrían compartirse con los Emiratos Árabes Unidos, una seria preocupación para el cercano Irán. La posibilidad que una sucesión de otros estados del Golfo, como Bahrein y Arabia Saudita, eventualmente siga los pasos de los Emiratos Árabes Unidos también preocupa al régimen iraní y al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. El régimen parece estar librando una batalla interna perdida para convencer a la población iraní que asignar recursos para atacar a Israel y apoyar a Hezbollah y Hamas son prioridades nacionales vitales. Los manifestantes iraníes han cuestionado abiertamente esta razón.
El campo de los Hermanos Musulmanes, por su parte, también se opone vehementemente al acuerdo porque debilita su posición regional. Los islamistas sunitas han acusado durante mucho tiempo a los gobiernos árabes de buscar la normalización con Israel. En lugar de negar la afirmación, los Emiratos Árabes Unidos han surgido para apropiarse de ella en una maniobra audaz que rechaza la retórica radical.
El jefe de la oficina política de Hamás, Ismail Haniyeh, condenó no solo el pacto, sino también el apoyo de Egipto al mismo, y describió el acuerdo como «una violación del consenso árabe e islámico, así como una puñalada en la espalda al pueblo palestino».
Los Emiratos Árabes Unidos y Turquía son estados rivales, y Turquía, que se ha vuelto cada vez más hostil a Israel y alberga agentes de Hamas en su territorio , ha amenazado con suspender los lazos con los estados del Golfo. Los Emiratos Árabes Unidos y otros países del Golfo ven a Turquía como parte del club de la Hermandad Musulmana que rechaza su interpretación moderada del Islam y su impulso para crear prosperidad y estabilidad en el Medio Oriente.
Qatar, que simpatiza con la Hermandad Musulmana pero protege sus apuestas manteniendo un perfil bajo y manteniendo lazos no oficiales con Israel, ha estado involucrado en una crisis diplomática de dos años con los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, los cuales acusaron a Doha de apoyar el terrorismo. .
Según la agencia de noticias Al Arabiya, propiedad de Arabia Saudita , Qatar ha lanzado en los últimos días una campaña masiva para influir en la opinión pública árabe a través de los canales de medios que financia, principalmente Al Jazeera, contra el histórico acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel.
En última instancia, la decisión de los EAU de normalizar los lazos con Israel ha alarmado a los islamistas y los ha puesto a la defensiva.
Esta es una versión editada de un artículo publicado originalmente por The Investigative Project on Terrorism el 24 de agosto de 2020.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
La guerra oriente-occidente está servida, por mas que las hostilidades queden de momento reducidas al ambito de las declaraciones altisonántes, y a ciertos amágos por parte irani …a nadie escapa sin embargo, que los díques de contencion que por ahora contribuyen a evitar «máles mayores»no podrán sostenerse indefinidamente a medida que suban en intensidad, la escalada verbal, y las escaramúzas bélicas …Nadie creyó en su dia, que el asesinato cometido sobre el heredero del imperio austro-hungaro, pudiera provocar una guerra mundial que se saldó con mas de 20 millones de muertos …nadie tampoco consideró años mas tarde, que la subida al poder de Aldof Hitler, supusiera la espoléta que desencadenára la segunda guerra mundial, con su macábro saldo de victimas …asi pues, no seamos ahora, tan ingenuos o suficientes , como para desdeñar esa posibilidad cierta y latente, cuyas consecuencias de concretárse, seriá ciertamente mucho mas devastadoras que las de las anteriores, o cualquier otra que podamos imaginar …