MITO: Jerusalén en la antigüedad era la capital del reino cananeo, y por ende parte de la herencia histórica palestina.
Mientras que no hay evidencia de la existencia de un presunto templo judío, como tampoco hay evidencia de un reino judío con capital en Jerusalén, se sabe que la Mezquita Lejana mencionada en el Corán es la Mezquita de Al Aqsa, que se levanta en la explanada de las mezquitas.
En 1967 los israelíes ocuparon militarmente Jerusalén Oriental. Y tras anexarla a su territorio comenzaron un proceso de judaización de la ciudad, arrebatándole su identidad palestina y declarándola su capital, en contra de todas las resoluciones de la ONU que no reconoce esta anexión.
VERDAD: He reunido tres mitos con respecto a Jerusalén que los palestinos toman como base para reclamar la ciudad. Vamos a desmentirlos uno a uno.
- Muy mal podría haber sido Jerusalén capital de un “reino cananeo” porque simplemente tal reino no existía. En Canaán existían CIUDADES ESTADO, reinos independientes, a veces aliados, otras sometidos unos a otros, otras en guerra entre sí, con sus propios reyes y sacerdotes, su propia moneda y sus propios dioses. O sea que no integraban ninguna unidad política. En cuanto a la “herencia histórica palestina”, los palestinos son árabes, o sea semitas, mientras que los cananeos eran camitas, o sea emparentados con los primitivos egipcios y los actuales coptos.
- Son abundantes los hallazgos arqueológicos que prueban la existencia del reino judío en la tierra de Israel, como así también de la existencia del Templo. Por citar algunos ejemplos, La estela de Merneptah , también conocida como la estela de Israel o la estela de la victoria de Merneptah , es una inscripción del antiguo faraón egipcio Merneptah (reinado: 1213-1203 a. C.) descubierta por Flinders Petrie en 1896 en Tebas , y ahora se encuentra en el Museo Egipcio. en El Cairo.
El texto es en gran parte un relato de la victoria de Merneptah sobre los libios y sus aliados, pero las últimas 3 de las 28 líneas tratan de una campaña separada en Canaán , entonces parte de las posesiones imperiales de Egipto. A veces se hace referencia a la estela como la «Estela de Israel» porque la mayoría de los estudiosos traducen un conjunto de jeroglíficos en la línea 27 como «Israel”. Se han avanzado traducciones alternativas pero no son ampliamente aceptadas.
La estela representa la primera referencia textual a Israel y la única referencia del antiguo Egipto. Es una de las cuatro inscripciones conocidas, de la Edad del Hierro , que datan de la época y mencionan al antiguo Israel , bajo este nombre, siendo las otras la estela de Mesha , la estela de Tel Dan y el monolito Kurkh. Como resultado, algunos consideran que la estela es el descubrimiento más famoso de Flinders Petrie, opinión con la que el propio Petrie estuvo de acuerdo.
La Estela de Mesha, también conocida como la Piedra Moabita, es una estela (piedra inscrita) establecida alrededor del 840 a. C. por el Rey Mesha de Moab (un reino ubicado en la actual Jordania). Mesa cuenta cómo Chemosh, el dios de Moab, se había enojado con su pueblo y había permitido que fueran subyugados a Israel, pero finalmente, Chemosh regresó y ayudó a Mesa a deshacerse del yugo de Israel y restaurar las tierras de Moab. Mesha describe sus muchos proyectos de construcción.
La estela de Tel Dan es una estela fragmentaria, descubierta en 1993 en Tel-Dan por Gila Cook, miembro de un equipo arqueológico dirigido por Avraham Biran, cuyas piezas se utilizaron para construir un antiguo muro de piedra que sobrevivió hasta los tiempos modernos. La estela está en varias piezas y contiene varias líneas de arameo , estrechamente relacionado con el hebreo e históricamente un idioma común entre los judíos . La inscripción sobreviviente, que data del siglo IX a. C., detalla que un individuo mató a Joram, el hijo de Acab, rey de Israel y rey de la casa de David. [2] Estos escritos corroboran pasajes de la Biblia, como el Segundo Libro de los Reyes menciona que Joram, también Joram, es el hijo de un rey israelita, Acab, de su esposa fenicia, Jezabel. Aplicando un punto de vista bíblico a la inscripción, el candidato probable para haber erigido la estela es Hazael , un rey arameo, cuyo idioma habría sido el arameo, quien se menciona en el Segundo Libro de los Reyes por haber conquistado la Tierra de Israel , aunque no pudo para tomar Jerusalén.
En el libro Vida de los Doce Césares del historiador romano Suetonio (Gayo Suetonio Tranquilo c. 70-post. 126) cuando relata las biografías de Vespasiano y Tito menciona el sitio de Jerusalén y la destrucción del Templo (no debemos pasar por alto que en el Arco de Tito aparece la reproducción de un candelabro de 7 brazos como parte del botín capturado en Judea).
En cuanto a la mención de la Mezquita Lejana, en el Corán no se menciona en ningún momento el nombre de Jerusalén (ni tampoco su nombre árabe, al-Quds). El viaje de Mahoma a la Mezquita Más Lejana aparece en el Corán, en el verso 17:1, que afirma:
«Exaltado sea Él que llevó a Su Sirviente por la noche de al-Masjid al-Haram hasta al-Masjid al- Aqsa, cuyos alrededores Nosotros hemos bendecido, para mostrarle Nuestros signos. De hecho, Él es el Oído, la Vista.»
Corán, Sura 17 (Al-Is’ra), aleya 1
Jerusalén aparece nombrado de una manera más concreta en la biografía de Mahoma realizada por Ibn Ishaq en el siglo VIII, donde afirmaː
«Entonces el apóstol fue llevado de noche desde la mezquita de La Meca hasta Masjid al-Aqsa, que es el templo de Aelia» (Aelia Capitolina fue el nombre oficial romano y bizantino para Jerusalén desde el año 130 d.C hasta la conquista musulmana).
- El 28 de mayo de 1948, tras cinco días de bombardeo de artillería, una brigada de la Legión Árabe de Transjordania, al mando del teniente Abdullah Tell (posteriormente Primer Ministro), captura Jerusalén Oriental, expulsando a cientos de familias judías que vivían por generaciones en el lugar (Abdullah Tell afirmó en ese momento: “Por primera vez en 1000 años no hay judíos en Jerusalén”). Solamente en Monte Scopus, en el campus de la Universidad Hebrea, quedó una guarnición israelí que quedó bajo supervisión de la ONU y que era relevada cada tres meses.
53 Sinagogas, muchas de ellas de gran valor histórico fueron destruidas o convertidas en depósitos, como el complejo de las sinagogas sefaradíes de Najmanides, (un ejemplo de esta destrucción fue la voladura de la sinagoga Hurva, edificio emblemático de la Jerusalén judía, por parte de Fawudzi El Kutub un terrorista que había recibido entrenamiento con explosivos cuando había formado parte de los voluntarios musulmanes de las SS. Lo hizo para que “ningún judío vuelva a rezar en Jerusalén”), El cementerio del Monte de los Olivos, uno de los más antiguos y donde estaban sepultadas generaciones enteras de sabios, fue profanado (muchas de sus lápidas se usaron para pavimentar caminos) y junto al Muro de los Lamentos se construyeron mingitorios públicos.
Durante 19 años los judíos no tuvieron acceso al lugar más sagrado del judaísmo y Jerusalén oriental quedó sumida en el abandono total.
En 1967 Israel recuperó la ciudad y la unificó.
Actualmente está restaurada y abierta a todos los cultos.
Y en cuanto a la judaización, siempre fue una ciudad judía, y no importa lo que diga la ONU, Jerusalén pertenece por derecho histórico a Israel.
Israel Winicki
Porisrael.org
la Mezquita Lejana, en el Corán no puede ser la de Jerusalém x la sencilla razón que no existía en esa época. Mahoma nunca estuvo en Jerusalém, no en sueños