Horas después de que se produjera en la madrugada de hoy (domingo) un lanzamiento de cohetes desde Gaza, que cayeron sobre áreas despobladas del centro y sur de Israel, miembros cercanos a las ramas militares dentro del enclave palestino comenzaron a difundir la hipótesis de que un factor meteorológico provocó la falla técnica que condujo al lanzamiento de los proyectiles.
Al principio pareció una burla contra Israel o una broma interna. Al mismo tiempo, hubo un completo silencio en los canales oficiales, tanto por parte de la Yihad Islámica, que en los últimos días amenazó con disparar cohetes para conmemorar el aniversario del asesinato de Baha Abu al-Ata, como de Hamás.
Esta mañana, tras los ataques en represalia llevados a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra objetivos de Hamás, empezó a resonar en Gaza la noticia, basada en fuentes militares, de que las facciones palestinas no tienen un interés actual en producir una escalada de violencia con Israel. Las mismas fuentes se negaron a confirmar o desmentir si el lanzamiento de cohetes fue intencional, pero señalaron que «existe la posibilidad de que haya habido un cortocircuito tras la entrada de agua de lluvia en el depósito de cohetes».
Tras los informes palestinos, las FDI investigan la hipótesis de la tormenta que causó el lanzamiento involuntario de los cohetes. Es posible que desde Israel decidan considerar cierta la teoría para poner fin al incidente sin una respuesta militar adecuada a la caída de cohetes en el centro del país.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo esta mañana en una reunión de gabinete que las FDI habían bombardeado la infraestructura y los objetivos de Hamás en la Franja de Gaza. “No aceptaremos ningún ataque contra el Estado de Israel y sus ciudadanos. Le advierto a las organizaciones terroristas en Gaza, incluso durante la crisis del coronavirus, no nos pongan a prueba”, sentenció. Y agregó: «Nunca doy detalles sobre nuestros planes militares, pero les digo: si esta agresión continúa, el precio será alto, muy alto».
Por su parte, el ministro de Defensa, Benny Gantz, también se refirió a los hechos, y señaló: “No fue una noche tranquila. Hay un responsable por esto y es Hamás. Quiero decirle a los residentes del sur del país que estamos trabajando para que haya tranquilidad a largo plazo. Si Hamás no pasa esta prueba de tranquilidad, habrá consecuencias por la violación a la soberanía”.
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