Dr Mohsen Fakhrizadeh
El drama vivido el viernes por la noche en Teherán-la detonación de explosivos al paso del vehículo blindado de Mohsen Fakhrizadeh y el tiroteo con sus guardaespaldas- que terminó con la muerte de dicho científico nuclear, bien podría haber sido escena de una película de acción. Pero es evidentemente parte de la guerra contra los designios nucleares de la República islámica de Irán.
Cabe recordar que Irán jamás reconoció la dimensión militar de su programa atómico, o sea insistió siempre que el único objetivo de su investigación nuclear era científico, para uso civil. Pero el archivo nuclear secreto iraní que el Mossad logró descubrir, ubicar y traer a Israel, demostró claramente todo lo contrario. La dimensión militar siempre existió y quedaron probados varios elementos que no tenían relevancia ninguna para un programa nuclear civil, sino únicamente para uno militar: la búsqueda de la bomba.
El Israel oficial no dice nada sobre el asesinato de Fakhrizadeh. Por su parte, el Presidente de Irán Hassan Rouhani aseguró categóricamente que el responsable fue el Mossad, advirtió que “la venganza llegará pronto” y formuló una denuncia ante las Naciones Unidas.
No tenemos elementos para afirmar-sino sólo para suponer- que en efecto haya sido el Mossad quien mató al científico jefe del programa nuclear militar de Irán. Pero sí podemos recordar que la guerra contra dicho plan, que comenzó hace ya años, incluyó la eliminación de varios científicos sin los cuales se estimaba Irán tendría complicaciones serias para seguir avanzando. Pero nadie del valor de Mohsen Fakhrizadeh.
Según reveló el General (retirado) Amos Yadlin, ex jefe del Servicio de Inteligencia de Tzahal y desde hace años Director del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, Fakhrizade encabezaba el grupo militar dentro del programa nuclear, y desde el 2003 se había encargado de preservar todo el conocimiento acumulado bajo el paraguas de distintas organizaciones e instituciones. “Este hombre se dedicó durante muchos años a toda la actividad nuclear ilegítima que no tiene cobertura civil”, escribió Yadlin. “Fue muerto a balazos en Teherá, y si existe hoy un programa armamentista iraní activo, éste ha sufrido un duro golpe”.
Resulta ineludible, al menos circunstancialmente, preguntarse si la reciente visita del Secretario de Estados norteamericano Mike Pompeo-presentada como la despedida de la administración Trump-tanto a Israel como a Arabia Saudita , tuvo relación alguna con el operativo del viernes en Teherán.Lo que sí es sabido es que Estados Unidos e Israel comparten la visión de Irán como un peligro a la estabilidad regional y que en este sentido se ha compartido información de Inteligencia.
DR. Amos Yadlin
“Parecería que Trump está decidido a dejar un legado significativo de acciones concretas contra los arquitectos de las principales amenazas en el Medio Oriente”, escribió Yadlin, y detalló: “el programa nuclear, el terrorismo y la hegemonía regional de Irán, y de los radicales sunitas , como Fakhrizadeh, Qassem Soleimany y Baghdadi”. Cabe recordar: Soleimany era el jefe de la fuerza Al Quds de las Guardias Revolucionarias de Irán, encargadas del terrorismo fuera de Irán, eliminado en un operativo norteamericano en enero último, y Abu Bakr el-Baghdadi, autoproclamado califa en junio del 2014 era el jefe de ISIS, el Estado Islámico, eliminado hace meses por Estados Unidos.
Por un lado, está esa política norteamericana que nada tiene de nuevo. Por otro, está en el horizonte el 20 de enero, fecha en la que todo indica que asumirá Joe Biden como nuevo Presidente de Estados Unidos. Y ya ha dejado en claro que quiere reanudar negociaciones con Irán. Israel y la administración saliente han dejado en claro que moderar las exigencias ante Irán y firmar un nuevo acuerdo que le permita a Irán volver a engañar en camino a la bomba, es peligroso e inaceptable.
La administración Trump es la que aún gobierna, por ley, pero cuando se sabe que su sucesor tiene enfoques distintos en temas claves, como ser Irán, surgen críticas a todo lo que se haga ahora que pueda ser visto como un intento de socavar su camino.
“En la ventana de tiempo que le resta a Trump”, escribió Amos Yadlin, “algo así (A.J: como el operativo en Teherán) puede arrastrar a Irán a una respuesta violenta que dé motivos para un ataque norteamericano sobre las instalaciones nucleares iraníes.Tanto si Irán se ve tentado a vengarse o se contiene, esta situación complicará a Biden el regreso al acuerdo nuclear”.
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.