Han pasado más de cuatro meses desde la enorme explosión en el puerto de la capital libanesa de Beirut, y muchos libaneses están exigiendo respuestas al papel de la organización terrorista Hezbolá respaldada por Irán en la » masacre » del puerto . También exigen el fin de la ocupación iraní del Líbano.
El 4 de agosto explotó una gran cantidad de nitrato de amonio almacenado en el puerto de Beirut, causando al menos 204 muertes, 6.500 heridos y $ 15 mil millones en daños a la propiedad. Se estima que 300.000 personas quedaron sin hogar.
Muchos de los opositores políticos y civiles de Hezbollah culparon a la organización terrorista por almacenar los peligrosos productos químicos. Hasta ahora, una comisión de investigación establecida por el gobierno libanés no ha brindado respuestas satisfactorias, lo que ha llevado a muchos libaneses a solicitar una investigación internacional. Negando responsabilidad, Hezbollah amenazó esta semana con demandar a quienes lo acusaran de estar detrás de la explosión.
Sin embargo, la negación de Hezbollah no ha logrado convencer a muchos libaneses, que dicen que están hartos de las mentiras de la organización terrorista. El 5 de diciembre, los manifestantes libaneses salieron a las calles gritando «Hezbollah el terrorista» y haciendo preguntas sobre su papel en la explosión.
«Nosotros, los libaneses, deberíamos hacerle a [el secretario general de Hezbolá] Hassan Nasrallah lo mismo que los libios le hicieron [al dictador libio asesinado] Gaddafi: pisarle la cara y aplastarla», escribió el Beirut Journal en Twitter .
Un hashtag llamado «Hezbollah es terror», que recientemente ha sido tendencia en Twitter y otras plataformas de redes sociales, acusa a la organización terrorista de secuestrar y destruir Líbano para servir a los intereses de Irán. El hashtag acusa además a los terroristas de Hezbollah de golpear e intimidar a manifestantes pacíficos en varias partes del Líbano.
«¿Qué le ha hecho Nasrallah al pueblo libanés?» preguntó la usuaria libanesa de las redes sociales Martine J. Zaarour. «1. Mató a nuestra gente. 2. Robaron nuestro dinero. 3. Destruyó Beirut. 4. Incluido en la lista de terroristas. 5. Hizo la guerra con Israel. 6. Priorizó a palestinos y sirios. 8. Nos amenazó con armas ilegales».
Algunos ciudadanos libaneses se burlaron de la amenaza de Hezbollah de demandar a quienes lo consideran responsable de la explosión del puerto. «Si Hezbollah está recurriendo al poder judicial, significa que confía en el estado libanés», comentó el activista político libanés Charbel Frem. «Entonces, ¿Por qué Hezbollah no entrega sus armas al estado?»
En respuesta, Nizar Salloum, también del Líbano, escribió : «Hezbollah confía en el poder judicial que controla con sus armas».
Aunque el gobierno libanés ha creado una comisión de investigación sobre la explosión del puerto, muchos libaneses se preguntan por qué los resultados aún no se han publicado. Están convencidos de que el gobierno libanés tiene miedo de señalar con el dedo culpable a Hezbollah.
- «Han pasado cuatro meses», señaló Larissa Aoun, reportera libanesa de Sky News Arabia. «¿Dónde está la investigación? ¿Dónde está la justicia? ¿Quién es el responsable? No lo olvidaremos».
Alarmada por las crecientes críticas a la presencia de Hezbollah como un estado dentro de un estado en el Líbano y las acusaciones sobre su responsabilidad en la explosión de Beirut, la organización terrorista ha comenzado a reprender e intimidar a los periodistas que se atreven a hablar.
Una víctima, Maraim Seif, fue atacada recientemente en su casa por terroristas de Hezbollah por sus repetidas críticas a la organización terrorista.
- «Los ‘combatientes de la resistencia’ de Hezbollah se han convertido oficialmente en matones», comentó la presentadora libanesa Dima Sadek. «Estos combatientes de la resistencia atacaron a la activista, periodista y amiga Mariam Seif y a su familia, los golpearon y amenazaron con matarlos. Mariam fue agredida por artículos que escribió atacando a Hezbollah».
La propia Sadek fue atacada por matones de Hezbollah por apoyar las protestas contra la organización terrorista. Recientemente renunció a Lebanese Broadcasting Corporation International después de recibir amenazas de Hezbollah.
«El Líbano está gobernado por una milicia armada y una mafia corrupta», dijo Serge Dagher, secretario general del partido libanés Kataeb. «No se puede lograr ningún cambio en este país con la celebración de elecciones parlamentarias, cambiando la autoridad gobernante en su conjunto, así como la mafia y la milicia que ha estado prevaleciendo sobre el país durante el último período». Él culpó al gobierno libanés por mal manejo de la explosión puerto de Beirut y señaló que ninguno de los funcionarios del Líbano ha salido a las calles y con el apoyo del pueblo.
El hecho que las autoridades libanesas no revelaran las identidades de los responsables de la explosión ha llevado a varios políticos, activistas políticos y periodistas libaneses a pedir la intervención de la comunidad internacional.
Samir Geagea, presidente de las Fuerzas Libanesas, partido político cristiano, amenazó con recurrir a la Corte Penal Internacional (CPI) si la investigación del gobierno libanés sobre la explosión del puerto no arroja resultados claros. «Iremos a la Corte Penal Internacional para descubrir la verdad y las circunstancias que rodearon este crimen», dijo .
En un aparente intento de desviar la atención de la explosión del puerto, Hezbollah afirmó el 5 de diciembre que uno de sus drones aéreos no tripulados sobrevoló Galilea en el norte de Israel. El reclamo se produjo cuando el Líbano se enfrenta a una profunda crisis económica y en medio de una creciente indignación en el país por la responsabilidad de Hezbollah en los desastres que han afectado al pueblo libanés en las últimas décadas.
Los libaneses son extremadamente ingenuos al creer que la comunidad internacional escuchará sus quejas o interferirá para evitar que Hezbollah y sus amos en Irán destruyan el Líbano. También son dolorosamente ingenuos si creen que a alguien en la comunidad internacional le preocupan los ataques y amenazas contra periodistas y activistas libaneses que critican a Hezbollah o piden el fin de la ocupación iraní del Líbano.
La comunidad internacional tiene problemas más urgentes en mente: Israel. A principios de este mes, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó cinco resoluciones pro palestinas y antiisraelíes.
Los libaneses que han perdido a sus seres queridos o sus hogares en la explosión del puerto no pueden preocuparse menos por Israel.
De hecho, tales resoluciones son perjudiciales para los libaneses porque mantienen la atención del mundo centrada únicamente en Israel. La ONU no brindará ayuda ni respuestas a las familias de las víctimas de la explosión del Líbano porque sus miembros están ocupados en aprobar resoluciones día y noche contra Israel. El único paso que les queda a los libaneses es rebelarse contra la organización terrorista que ha convertido a su país en una base militar y política para los mulás de Teherán.
Khaled Abu Toameh, un periodista galardonado con sede en Jerusalén, es miembro de periodismo Shillman en el Instituto
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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