Principe saudi Mohammed Bin Salman, PM Netanyahu y el rey de Marruecos Mohammed VI | Photo: Amos Ben Gershom / GPO, AFP
El anuncio del jueves que Israel y Marruecos normalizarán las relaciones diplomáticas refleja, en gran medida, el tapiz de intereses en Oriente Medio y destaca la influencia geopolítica y el poder de Estados Unidos en términos de dar forma a la nueva realidad regional de paz entre Israel y los sunitas de países moderados. El acuerdo de paz más reciente es un inmenso logro diplomático para el rey marroquí Mohammed VI y su país, no menos e incluso más que para Israel, y es posible que no sea el último acuerdo de este tipo que se finalice antes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandone la Casa Blanca.
El asesor principal de Trump, Jared Kushner, dijo después del anuncio de paz con Marruecos dijo que «la normalización entre Israel y Arabia Saudita es inevitable».
Diplomáticos en los Emiratos Árabes Unidos y Marruecos confirmaron a Israel Hayom que los funcionarios en Riad y Abu Dhabi fueron fundamentales para avanzar en el acuerdo de paz entre Israel y Marruecos. Según funcionarios en Riad, la posición saudí sobre la perspectiva de normalización con Israel ha cambiado en las últimas semanas. Este cambio está vinculado a las estrechas relaciones entre Rabat y Riad, de ahí la posibilidad que la monarquía saudita haga un movimiento similar con Israel en un futuro próximo. El periódico en inglés Arab News , que es propiedad de la familia real saudí, incluso publicó un artículo de portada elogioso sobre el acuerdo de paz israelí-marroquí, en lo que podría verse como sentar las bases para algo similar con Arabia Saudita.
Se puede argumentar que Jerusalén y Rabat deberían haber establecido relaciones diplomáticas incluso antes de la introducción de los Acuerdos de Abraham con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein y el acuerdo de normalización con Sudán.
Israel y Marruecos han tenido una infraestructura para relaciones diplomáticas abiertas desde mediados de la década de 1990, pero el estallido de la Segunda Intifada en 2000 seguido de la Operación Escudo Defensivo para repeler las oleadas de atentados suicidas con bomba que emanan de Cisjordania, trastornó el impulso cuando la opinión pública en Marruecos y otros países árabes obligó a Rabat a evitar la incipiente relación diplomática con Israel.
Apertura de embajadas – en los primeros meses de 2021
Con eso, durante las décadas siguientes, los dos países nunca rompieron su relación e incluso los reforzaron bajo la administración Trump. Se espera que todo el viaje diplomático culmine con la apertura de embajadas en Rabat y Tel Aviv en los primeros meses de 2021.
Marruecos y la soberanía que desea aplicar en el Sáhara Occidental recuerdan el conflicto palestino-israelí. Y aquí radica la tremenda victoria diplomática de Marruecos, porque la comunidad internacional no reconoce su soberanía en el Sáhara Occidental, similar a los asentamientos israelíes en Judea y Samaria.
Sin embargo, Rabat se vio influido por algo más que el importante y dramático reconocimiento de Washington de los derechos de soberanía de Marruecos en el Sahara Occidental. Marruecos, cuya economía se basa principalmente en el turismo, se ha visto muy afectado por la pandemia de coronavirus, pero ahora recibirá una generosa ayuda económica de Estados Unidos. El rey Mohammed VI fue lo suficientemente prudente como para darse cuenta de que la administración del presidente electo Joe Biden no ofrecería nada parecido y que ahora era el momento de dar el salto y unirse a los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Sudán antes de que la puerta se cierre de golpe.
Los acuerdos de paz se reciben con emociones encontradas
Las relaciones diplomáticas plenas con Israel deberían proporcionar a Marruecos una amplia gama de conocimientos técnicos israelíes en los campos de la tecnología, la agricultura y el agua potable, donde Marruecos está desesperado por recibir ayuda, y esto es incluso antes de mencionar la cooperación en seguridad e inteligencia que los servicios de seguridad de los países han mantenido en secreto durante décadas (desde la inmigración de judíos marroquíes a Israel en la década de 1950 y el hundimiento del barco de inmigrantes Egoz). Ahora se espera que esta cooperación se expanda y florezca a la luz de los desafíos de seguridad mutua que enfrentan ambos países.
Así como los Acuerdos de Abraham y el tratado de normalización con Sudán fueron recibidos con sentimientos encontrados por sus respectivos públicos árabes, en Marruecos también hay muchos que apoyan la paz con Israel, pero también más que unos pocos que se oponen a ella.
André Azoulay, asesor principal del rey marroquí, miembro prominente de la comunidad judía del país y arquitecto clave del acuerdo de paz, dijo a Israel Hayom : «Esta es una iniciativa dramática e importante, cuyas ramificaciones llevarán a otros países árabes y musulmanes». países para normalizar las relaciones con Israel
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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