Bereshit cuando despegaba
El año 2020 estuvo marcado por una pandemia mundial, pero el Estado de Israel no se detuvo y marcó muchas logros impresionantes en investigación científica y tecnológicas y se está preparando para enviar al segundo astronauta israelí, Eytan Stibbe, a la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2021. También tiene planes para que su próxima nave espacial lunar, Beresheet 2, sea enviada a la Luna en 2024.
En una entrevista exclusiva, el ministro de Ciencia y Tecnología, Yizhar Shai, habló con CTech sobre las próximas empresas de Israel en el espacio, futuras colaboraciones científicas, diplomacia y cómo Israel puede conservar su ventaja innovadora como Startup Nation.
“Para Israel, la innovación es un estado de ánimo, no sólo está relacionado con la cantidad de empresas emergentes que tenemos aquí. La innovación es uno de los cimientos de nuestra cultura aquí, y me gustaría vernos hacer esa transición en la creación de marca de Startup Nation a Innovation Nation ”, dijo Shai.
“Le indicará al mundo, tanto a los grupos locales como a los internacionales, que ya no sólo nos centramos en las nuevas empresas, sino que nos enfocamos en la innovación”, dijo.
Shai, (57), fue socio del fondo de capital de riesgo Canaan Partners Israel, ex presidente y director ejecutivo de V-Secure Technologies, y emprendedor en el campo de las nuevas empresas israelíes antes de ser nombrado ministro. Fue miembro del partido Kajol Labán, dirigido por el ministro de Defensa Benny Gantz, pero renunció recientemente.
–¿Qué logros ha registrado su ministerio el año pasado?
–Desde mayo de 2020, hemos tenido logros en varios frentes diferentes. En el ámbito internacional, conseguimos dos importantes acuerdos de cooperación bilateral, uno de ellos con los Emiratos Árabes Unidos, que se relaciona con los frentes de ciencia, tecnología e investigación y tiene como objetivo crear proyectos conjuntos en los campos de agritech, watertech, cyber e inteligencia artificial. El segundo acuerdo es esencialmente una extensión de los acuerdos de 1972 con los Estados Unidos, firmado por el entonces embajador israelí Yitzhak Rabin, que mejora los niveles de cooperación en ciencia y tecnología, también conocida como la Fundación Binacional de Ciencia. También abrimos la Universidad Ariel y las instalaciones de investigación en los Altos del Golán para los fondos conjuntos israelíes-estadounidenses que se administran de acuerdo con sus disposiciones.
–¿Tiene esto algo que ver con el reconocimiento del presidente Donald Trump de que los Altos del Golán estén bajo soberanía israelí?
–Supongo que sí, no hace falta decirlo.
–¿Qué esfuerzos ha realizado el ministerio para combatir la crisis del coronavirus?
–Hemos financiado alrededor de 100 proyectos de investigación, en biología, virología y otros. También hemos iniciado una plataforma internacional para la cooperación científica para que podamos compartir nuestros hallazgos con el resto de la comunidad global. La plataforma está compuesta por veinte ministros de ciencia, o sus paralelos en otros países, y ayuda a los gobiernos a enfrentar los desafíos que plantea la pandemia. El ministerio también nombró al profesor Peretz Lavie como presidente entrante del Consejo Nacional de Investigación y Desarrollo Civil, para supervisar la I + D nacional.
–¿Los recortes presupuestarios del gobierno han afectado al ministerio de alguna manera?
–Absolutamente. Hemos tenido que recortar varios proyectos educativos que conciernen a decenas de miles de estudiantes. Además, la financiación para proyectos de investigación está suspendida.
–¿Cómo está apoyando el ministerio a la industria de tecnología espacial local?
–Si bien esos programas están bajo los auspicios de la Agencia Espacial Israelí, el ministerio también financia y apoya el desarrollo de empresas jóvenes de tecnología espacial. Israel tiene una serie de proyectos internacionales en los que construye, lanza, y gestiona satélites en cooperación con otros países, más recientemente su lanzamiento de Dido-3, con el grupo israelí comercializado SpacePharma y la Agencia Espacial Italiana en septiembre, que transmitirá datos a la Tierra sobre sus experimentos científicos relacionados con agentes antibacterianos, la resistencia a las bacterias, el plegamiento del ADN en condiciones de gravedad cero y la proteína albúmina. También destacó el programa Tevel , donde los estudiantes de secundaria de entre 16 y 18 años enviarán sus nanosatélites al espacio muy pronto.
–¿Puede explicar su participación y colaboración con la Fundación Ramon y la decisión de enviar al espacio al próximo astronauta israelí, Eytan Stibbe?
–El ministerio junto con la Agencia Espacial estarán coordinando los esfuerzos del gobierno en lo que se refiere a la misión, aunque será administrado por la Fundación Ramón. Somos la interfaz del gobierno que identificará, clasificará y seleccionará los proyectos científicos que acompañarán a Eytan en el espacio. También seremos responsables de armar los programas educativos que acompañarán a Eytan durante los próximos meses, donde estará dando conferencias en las escuelas y respondiendo preguntas del público.
–¿Cuáles son algunos de sus programas dirigidos a los jóvenes? A la luz de la ausencia de mujeres en este campo, ¿el ministerio está impulsando programas específicos para alentar a las niñas y mujeres jóvenes a realizar estudios STEM (sigla por los términos en inglés Science, Technology, Engineering y Mathematics)?
–Tenemos proyectos para alentar específicamente a las mujeres jóvenes, o las jóvenes científicas, a seguir materias STEM, mejorar su curiosidad científica y permitirles un mejor acceso a cursos en su mayoría masculinos. El Programa de Futuras Científicas está diseñado específicamente para este propósito. El ministerio también trabaja para promover la educación científica para mujeres y niñas, bajo dos comités adicionales, el Consejo para el Adelanto de la Mujer en la Ciencia y la Tecnología y el Comité sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer e Igualdad de Género. El ministerio nombró a la Dra. Sharon Rashi-Elkeles para encabezar esta última agencia.
–¿Cómo se involucrará y participará el ministerio en la misión Beresheet 2?
–Seremos responsables de establecer y asegurar lazos y cooperación internacionales que serán cruciales para asegurar el éxito de Beresheet 2 que incluirá la financiación de algunos de los experimentos o maquinaria a bordo, aunque no puedo revelar qué países han aceptado participar todavía. También hemos negociado un acuerdo con la NASA para permitir su participación en este proyecto. La NASA también participó en la misión Beresheet 1, y su Lunar Reconnaissance Orbiter luego capturó imágenes del lugar del accidente y el pequeño cráter que la nave espacial israelí formó en la superficie de la Luna.
–¿Cuáles son sus esperanzas para la industria espacial local, los logros científicos y los objetivos de Israel para el próximo año?
–Además de enviar a Eytan a la ISS en 2021, esperamos ver al gobierno israelí respaldando y financiando un programa de varios años, que es parte de nuestra hoja de ruta de 10 años que hará que Israel se convierta en un actor importante en el campo de NewSpace. Para finales de la década, esperamos ver 350 nuevas empresas de tecnología espacial en Israel. Además, queremos ver algunas docenas de empresas internacionales en NewSpace con sucursales que operan aquí en Israel, como SpaceX. Esperamos contar con unos 33.000-40.000 empleados de alta tecnología en el campo aeroespacial y NewSpace en particular.
–¿Cómo está apoyando al sector tecnológico para sobrevivir a la crisis de COVID-19?
–Señaló que el ministerio ha establecido una rama especial de su oficina que se ocupa de la interfaz gubernamental en alta tecnología y asegura que las empresas tengan una línea directa con las autoridades gubernamentales para enviar consultas. Hemos apoyado la investigación en etapa inicial que conduce a la formación de empresas emergentes. Produce hallazgos que priorizan nuevos negocios que se encuentran en la etapa inicial de investigación y también han estado en estrecho contacto con directores ejecutivos, inversionistas, fundadores o cualquier actor israelí en el ecosistema de alta tecnología para ayudarlos a interactuar con el gobierno durante un tiempo de crisis para localizar presupuestos y obtener financiación para proyectos de alta tecnología durante la crisis «.
–A medida que se agota la inversión privada en las primeras etapas de la puesta en marcha, ¿cree que el gobierno debería invertir directamente en innovación?
–Creo que el gobierno debería comprometerse a promover la innovación en las primeras etapas mediante la inversión en nuevas empresas y alentar a las instituciones financieras locales a invertir en empresas de capital de riesgo locales, para garantizar que el dinero israelí financie las nuevas empresas de tecnología israelíes. Si bien el siguiente paso sería alentar a los inversores internacionales a invertir en nuevas empresas israelíes, creo que el papel del gobierno es asegurarse que las empresas en etapa inicial tengan lo que necesitan para crecer y volverse atractivas para los inversores, ya que están en la cima del triángulo financiero para el mercado israelí. Necesitamos facilitar y crear políticas para permitir que las empresas en etapa inicial prosperen.
–La industria de la tecnología experimenta constantemente una escasez de trabajadores. ¿Qué soluciones existen para llenar el vacío?
–Primero, tenemos que ver cómo salimos de esta crisis, que no será hasta mediados de año próximo. Sin embargo, espero que la industria salga rápidamente de la crisis y disminuya la escasez de trabajadores. Creo que el gobierno debería reservar proyectos, presupuestos y políticas para capacitar a suficientes trabajadores calificados de alta tecnología. Los proyectos que se han desarrollado en los últimos años conciernen a egresados y contienen cursos y capacitaciones a medida para puestos específicos de alta tecnología, y no sólo para programadores sino también para gerentes de producto, marketing digital online, etcétera.
–¿Qué está haciendo el gobierno en política exterior para garantizar que las empresas de tecnología israelíes no queden atrapadas en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China?
–Estamos haciendo exactamente eso, tratando de mantenernos alejados. Trabajamos arduamente para cumplir con las políticas del gobierno de Estados Unidos. En lo que respecta a las restricciones en su relación con China. Por otro lado, tenemos una cooperación continua con China y sus industrias, y hemos mantenido un tipo de separación, una diferenciación, por así decirlo, entre lo que hacemos y lo que se nos permite hacer. Ninguna inversión extranjera israelí viola los intereses de seguridad de Estados Unidos. Al mismo tiempo, queremos mantener una buena reputación con el gobierno chino.
–¿No le preocupan las posibles violaciones de información, especialmente en lo que respecta a comprometer los intereses de seguridad nacional?
–Si bien cualquier violación de datos de nuestros intereses de seguridad nacional es nuestra principal preocupación, no queremos señalar con el dedo a China. Es un interés nacional proteger nuestros intereses las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y tenemos muchas agencias a cargo de proteger nuestros activos nacionales. Según lo que hemos visto en todo el mundo, muchos países están involucrados en el espionaje. Obviamente, ésta es una preocupación constante, pero para asegurarnos de que somos conscientes del riesgo estamos trabajando las veinticuatro horas del día para proteger nuestros activos y a las personas.
–Ahora que las elecciones están a la vuelta de la esquina, ¿cuáles son sus esperanzas para el futuro del ministerio y para la ciencia y tecnología israelíes durante los próximos años?
–El año 2020 demostró a la humanidad la importancia de la ciencia y la tecnología para resolver problemas del mundo real. A medida que avanzamos hacia el final de la pandemia, miles de científicos e investigadores de todo el mundo han mejorado nuestros esfuerzos y han envalentonado esta noción de unificar a la humanidad en todo el mundo para resolver la crisis. Israel está en proceso de desarrollar su propia vacuna COVID-19 , que será un logro nacional asombroso, y creo que debemos recordar que la industria de alta tecnología e innovación en Israel continuó trabajando duro y logrando el éxito durante la pandemia, como así como la investigación y el mundo académico israelíes. Estoy muy esperanzado y optimista acerca de ver el año 2021 como un año para salir de la crisis pandémica y aprovechar los activos y capacidades de ciencia y tecnología israelíes para ayudarnos como nación, para ayudarnos a salir adelante, hacer crecer nuestra economía nuevamente, y traer a la gente de vuelta a sus trabajos «.
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