Después de un año de COVID-19, es fácil presionar el botón de pánico cuando se trata de mini brotes. Pero estos breves aumentos son «completamente esperados» y aún no es el momento de levantar una bandera roja, dijeron los expertos en salud a The Jerusalem Post.
A la audiencia de una actuación en Beit She’an el jueves pasado se le pidió que entrara en cuarentena después de descubrir que un asistente era positivo para el coronavirus, lo que generó preocupación.
Además, hubo brotes, algunos grandes, en varias escuelas.
«Mientras viajemos dentro y fuera de Israel, tendremos brotes entre personas, vacunadas y no vacunadas, y principalmente entre estudiantes», dijo el profesor Eyal Leshem, director del Centro de Medicina del Viaje y Enfermedades Tropicales del Centro Médico Sheba. en Tel Hashomer, le dijo al Post.
El titular debería ser que “esto no es sorprendente”, enfatizó el profesor Eran Segal, biólogo computacional del Instituto de Ciencias Weizmann en Rehovot.
Y Tomer Lotan, director saliente del programa Magen Israel, dijo que no espera que estos últimos brotes lleven a ningún cambio en la política del Ministerio de Salud.
Esto a pesar de las preocupaciones de que la variante «Delta» más virulenta, anteriormente conocida como variante india, parece ser la causa de al menos algunos de los casos recientes.
La variante Delta es un 60% más contagiosa que la variante británica y causa 2.5 hospitalizaciones más, dijo el Centro Nacional de Información y Conocimiento del Coronavirus en un informe el domingo por la mañana. Pidió una “acción decidida” para evitar que la variante ingrese al país y se propague.
Sin embargo, los funcionarios de salud dijeron que la vacuna Pfizer, con la que están inoculados más de 5,4 millones de israelíes, parece ser muy eficaz contra la variante Delta, en particular, para detener la enfermedad grave.
La vacuna Pfizer fue al menos un 88% efectiva contra la enfermedad sintomática de la variante dos semanas después de la segunda dosis, en comparación con el 93% de efectividad contra la variante británica y el 95% contra la cepa original, mostró un estudio publicado por Public Health England.
Como tal, estos últimos brotes «nos dicen que así será el futuro», dijo Leshem. «Las personas que no están vacunadas pueden infectarse y las personas que están completamente vacunadas pueden infectarse, pero estarán protegidas de enfermedades graves».
Con más del 90% de los israelíes mayores de 50 años vacunados, “estos brotes no representan un riesgo para la salud pública”, dijo.
Segal dijo: «Entonces, creo que deberíamos seguir los desarrollos, pero de lo contrario, seguiremos como de costumbre».
Sin embargo, cabe señalar que entre las personas infectadas durante los brotes recientes, hasta un tercio fueron vacunadas, según Cyrille Cohen, jefe del laboratorio de inmunoterapia de la Universidad de Bar-Ilan.
Como tal, el país debería considerar tomar algunas medidas adicionales para proteger a Israel de una nueva ola de coronavirus, dijo.
«Necesitamos ser mucho más estrictos en la frontera», dijo Cohen al Post, y agregó que los viajeros que ingresan a Israel deben tomar no solo una prueba de PCR con resultados que se entregan dentro de las 24 horas, sino también una prueba rápida para tratar de detectar a cualquiera que podría estar vacunado pero es portador del virus.
“Las personas pueden infectar a otras mientras esperan la respuesta de la prueba de PCR”, dijo. «Las pruebas rápidas pueden filtrar entre el 80% y el 90% de los casos».
Cohen también recomendó implementar pruebas obligatorias unos días después de la llegada para detectar cualquier caso que pudiera pasar en el aeropuerto.
El Ministerio de Salud está considerando cambiar la recomendación con respecto a la vacunación de niños de 12 a 15 años, dijo al Post una portavoz del coordinador del coronavirus, el profesor Nachman Ash. «Podemos pasar a una recomendación más fuerte para los niños», confirmó.
«Creo que si aprobamos la vacuna en términos de seguridad, y tenemos confianza, y creo que este es el caso, entonces es beneficioso vacunar a los niños», dijo Segal al Post. Si bien la mayoría de los niños experimentan solo síntomas leves, algunos experimentan efectos desagradables e incluso a largo plazo del COVID-19, agregó.
El domingo, Clalit informó un aumento de casi el 100% en los niños de 12 a 15 años que solicitaron recibir la inoculacion. Cuantos más niños se vacunen, menos se propagará la enfermedad.
Hasta la fecha, alrededor del 35% de los israelíes elegibles no están vacunados contra COVID. Leshem dijo que espera que estos brotes animen a las personas que no están vacunadas a vacunarse.
Aún se están completando los resultados de la secuenciación genética de los brotes recientes. Cuando los resultados estén disponibles, el país será más inteligente «para saber si tenemos que ajustar las políticas», dijo Lotan.
El primer ministro Naftali Bennett celebró una reunión de emergencia sobre el coronavirus el domingo por la noche, donde se esperaba que los funcionarios implementaran máscaras más estrictas y otras restricciones en el aeropuerto.
“Si vemos que más y más escuelas se unen a la situación y obtenemos más evidencia de la variante Delta [propagación], entonces deberíamos estar más preocupados”, dijo Lotan. “Pero este no es el caso ahora. Por ahora, mantengamos la calma.»
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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