El Centro Simón Wiesenthal instó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a cancelar el evento del vigésimo aniversario de la Conferencia Mundial Contra el Racismo celebrada por primera vez en agosto de 2001 en Durban, Sudáfrica, en consideración de que varios países decidieron boicotearla por las consignas antisemitas que se pronunciaron allí en ediciones anteriores.
“Ante el anuncio realizado por el presidente Emmanuel Macron de que Francia se une al creciente boicot contra Durban IV, el Centro Wiesenthal insta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a cancelar la celebración del 20° aniversario de la Conferencia de Durban contra el Racismo, la que se convirtió en una Fiesta de Odio Antisemita”, señaló en un comunicado la reconocida ONG que trabaja en la promoción de la convivencia en la diversidad y confronta el racismo, la xenofobia, el antisemitismo, la discriminación y el terrorismo.
“Por su antisemitismo rabioso, es tiempo de que finalmente la ONU entierre Durban, no que la celebre”, declaró el rabino Abraham Cooper, decano asociado del Centro Simon Wiesenthal y director de Acción Social Global de la ONG judía internacional. “Como portavoz de los grupos judíos presentes en Durban en 2001 y junto a mis delegados judíos fuimos blanco de abusos verbales y de ataques físicos, por lo que resulta indignante que haya un intento de resucitar los horribles ‘logros’ alcanzados en los pasillos de la Asamblea General. ¡Ya es Suficiente!”, añadió.
Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Australia, Israel y otras naciones ya han anunciado su boicot al evento del 20 aniversario (Durban IV) en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York el 21 de septiembre.
Y este viernes Francia se unió a ese boicot debido a la preocupación por las “declaraciones antisemitas” de ediciones anteriores, según informó la oficina del presidente Emmanuel Mac
Presidente de Francia Emauel Macron. Foto wallpapers
“Francia continuará luchando contra todas las fuerzas del racismo y estará atenta para que la conferencia de Durban se celebre de acuerdo con los principios fundadores de las Naciones Unidas”, señaló un comunicado del gobierno francés.
La Conferencia de Durban está programada para reunir a los líderes mundiales al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York en septiembre. Pero el formato ha sido controvertido desde su inicio, con críticas encabezadas por Israel que acusan a la primera edición de Durban de estar empañada por un antisemitismo virulento y no disimulado.
Varias naciones, entre ellas Francia, también boicotearon las conferencias de 2009 y 2011.
La primera Conferencia de Durban, celebrada del 31 de agosto al 8 de septiembre de 2001, pocos días antes de los atentados terroristas del 11 de septiembre, estuvo marcada por profundas divisiones en torno a las cuestiones del antisemitismo, el colonialismo y la esclavitud. Los países occidentales consideran que las críticas a Israel viraron con frecuencia hacia el antisemitismo abierto. Estados Unidos e Israel abandonaron la conferencia en protesta por el tono de la reunión, incluso por los planes de incluir condenas al sionismo en el texto final.
En la conferencia de 2009, un discurso del entonces presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, en el que atacó a Israel, provocó el abandono temporal de muchos delegados europeos.
“La conferencia original de Durban fue un espectáculo de odio y propaganda antiisraelí y los actos posteriores se convirtieron en actos de incitación antiisraelí”, dijo una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, confirmando que Israel no asistiría al evento de este año.
(Con información de AFP)
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