Foto: Twitter de Abraham Gutman
El copamiento de la sinagoga de la Congregación Beth Israel en Colleyville, Texas, finalizó exitosamente para todos los fieles tomados como rehenes por el atacante que había irrumpido a la misma. Tras casi diez horas de tensa espera, fuerzas de seguridad entraron al lugar, mataron al responsable del drama y liberaron así al rabino de la congregación y los 3 fieles que se hallaban en el lugar.
Cuando el rabino Charlie Cytron-Walker decidió participar personalmente en los servicios religiosos del Shabat en la sinagoga de su congregación, probablemente sabía que habría pocos fieles presentes y que todos corrían cierto riesgo, debido al galopante ritmo de contagio del Omicron. No es de descartar sin embargo que haya podido tener en mente otro peligro siempre latente, que ha ido claramente en aumento en Estados Unidos: un ataque antisemita como el perpetrado en el 2018 en la sinagoga de Pittsburgh por un supremacista blanco que odiaba a los judíos, que terminó con 11 muertos.
Hasta que irrumpió en la sinagoga un individuo armado exigiendo la liberación de su “hermana”-ahora está claro que el título no era literal sino ideológico- Aafia Siddiqu, presa en Estados Unidos y sentenciada en el 2010 a 86 años de cárcel por intentos de asesinatos de soldados norteamericanos en Afganistán.Se la considera miembro de Al-Qaeda. En la sinagoga había en ese momento 3 fieles, además del rabino, y todos fueron tomados como rehenes por parte del agresor, que dijo “todos morirán”.
Tal cual es práctica en esta sinagoga, al menos durante la pandemia, la oración se transmitía en vivo para que puedan seguirla los fieles que preferían no participar de modo presencial. Eso también ayudó a las autoridades a obtener detalles claros sobre lo que estaba ocurriendo
Según informes en la prensa israelí, en la Policía de Dalas estaban “impresionados” por la compostura y la actitud del Rabino Charlie, asegurando que la calma que mantuvo todo el tiempo fue clave para que el drama termine sin víctimas entre los miembros de la congregación.
Representantes de las fuerzas del orden, tanto locales como federales, que se hicieron presentes en el lugar del copamiento, comentaron al respecto. Andrew Marc Paley , capellán de la Policía de Dallas, declaró al portal israelí en inglés The Times of Israel que “quedamos muy impresionados por lo calmo y compuesto del Rabino Charlie y cómo mantuvo el orden , lo cual genuinamente apreciamos mucho”. Paley es también el rabino principal en el Templo Shalom de Dallas.
Le pidieron de la Policía, en cuyo seno se desempeña en el puesto mencionado, que se haga presente en el lugar del copamiento por si es necesario dar algún consejo preciso. Paley se movilizaba entre el centro de comando del operativo establecido en el Departamento de Policía de Colleyville y el Middle School de la localidad, donde se iban juntando los equipos del FBI y la unidad especial SWAT. “Me quedaría corto relatando lo increíble que fue el Rabino Charlie bajo la presión en la que se hallaba, considerando las circunstancias”- dijo el capellán a The Times of Israel.
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