Profesor Avi Bell: “La acusación de que Israel está cometiendo crímenes de guerra en bases a planes para construir una escuela de necesidades especiales en idioma árabe para los residentes árabes israelíes y palestinos del vecindario muestra que los funcionarios europeos albergan el mismo desprecio por el sentido común, el derecho internacional y contra el estado judío”.
Las autoridades israelíes intentaron el lunes por la mañana desalojar a la familia Salhiya, árabes y ocupantes ilegales que viven “ilegalmente” desde la década de 1950 en una casa en el barrio Shimon HaTzadik de Sheikh Jarrah en Jerusalén. El enfrentamiento terminó sin el desalojo, aunque las autoridades destruyeron un vivero de plantas en las instalaciones, así como dos estructuras de almacenamiento ilegal.
El video y las fotos de la escena muestran a la familia Salhiya parada en el techo de su casa con botes de gas. Mohammed Salhiya había amenazado con prenderse fuego si se ejecutaba la orden de desalojo. “No nos van a desalojar de la casa”, amenazó. “O morimos o vivimos. ¡Me voy a quemar!”.
La familia de Salhiya enfrenta el desalojo desde 2017, cuando la ciudad asignó el terreno donde se encuentra su casa para la construcción de una escuela. La Municipalidad de Jerusalén y la policía dijeron en un comunicado conjunto que la familia Salhiya ha ignorado “innumerables oportunidades” para desalojar la tierra según lo ordenado.
Una delegación de funcionarios europeos, encabezada por el representante de la Unión Europea Sven Kühn von Burgsdorff, se presentó en un aparente intento de evitar el desalojo. La cuenta oficial de Twitter de la Delegación de la Unión Europea ante los palestinos dijo: “Imperativo es reducir la escalada de la situación y buscar una resolución pacífica. Los desalojos y las demoliciones son ilegales según el derecho internacional y socavan significativamente las perspectivas de paz, además de alimentar las tensiones sobre el terreno”.
Según Avi Bell, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Diego y de la Facultad de Derecho de la Universidad Bar-Ilan, “la acusación de la Unión Europea de que Israel está cometiendo crímenes de guerra en Sheikh Jarrah al seguir adelante con los planes para construir un escuela de idiomas para necesidades especiales para los residentes árabes israelíes y palestinos del vecindario muestra que los funcionarios europeos albergan el mismo desprecio por el sentido común, el derecho internacional y el estado judío”.
Además, le dijo a JNS: “No existe una ley internacional que prohíba a Israel tomar el control de las tierras públicas para construir una escuela para necesidades especiales” o que “otorgue a los intrusos palestinos el derecho de bloquear la construcción de una escuela para necesidades especiales”. Acusó a la delegación de la UE de “tratar de oscurecer el sesgo mostrado por su ataque instintivo contra Israel al hacer afirmaciones ridículamente inexactas sobre el derecho internacional”.
El área actual de Sheikh Jarrah abarca Shimon HaTzadik y Nahalat Shimon, que eran barrios separados a finales del período otomano y en la Jerusalén Mandatoria. Nachalat Shimon es un barrio judío construido hace más de 130 años en un terreno baldío y que es propiedad de judíos, en su totalidad.
El Consulado Británico en Jerusalén también tuiteó su preocupación y se puso del lado de los ocupantes ilegales árabes mientras afirmaba interpretaciones falsas del derecho internacional. “Los desalojos en Territorios Ocupados son contrarios al derecho internacional humanitario en todas las circunstancias excepto en las más excepcionales. El Reino Unido insta al Gobierno de Israel a que ponga fin a tales prácticas que solo sirven para aumentar las tensiones sobre el terreno”.
Incluso el ministro de Seguridad Interna, Omer Bar-Lev, nada amigo de la derecha israelí, reconoció el lunes que la ley está del lado de Israel. “El tribunal dictaminó que se trataba de una invasión ilegal [de ocupantes ilegales árabes]. El área está destinada al establecimiento de aulas y jardines de infancia para educación especial que sean en beneficio de los niños árabes del barrio. Es imposible aferrarse a un palo por ambos extremos, tanto para exigir que el municipio actúe por el bienestar de los residentes árabes como para oponerse a la construcción de instituciones educativas para su bienestar”.
A partir de 1982, varios propietarios judíos llevaron su caso a los tribunales para reclamar tierras y casas que Jordania había confiscado ilegalmente en 1948. Los palestinos han rechazado estos reclamos, diciendo que sus casas fueron compradas legalmente a Jordania. Jordania, sin embargo, nunca fue dueña legal del área de Sheikh Jarrah, ya que la confiscó en su guerra con Israel en 1948 y limpió étnicamente a sus residentes judíos de las mismas casas que los ocupantes ilegales árabes ahora reclaman como propias.
Varios casos judiciales están actualmente pendientes mientras los ocupantes ilegales árabes en Sheikh Jarrah luchan contra los propietarios judíos por los derechos de las casas que ocupan. Uno de ellos involucra a la familia Salem, que también enfrenta el desalojo después de ocupar una casa de propiedad judía.
Eugene Kontorovich, profesor de la Facultad de Derecho Antonin Scalia de George Mason, que se especializa en derecho constitucional e internacional, le dijo a JNS que la única razón por la que la familia Salem está allí es porque Jordania se apoderó de la propiedad y los dejó vivir allí. En su opinión, esto no significa que tengan un título. “La conclusión es: se trata de una propiedad de propiedad judía”, dijo.
Según Chaim Rubinstein, un activista involucrado en ayudar a los propietarios judíos a reclamar sus tierras, los ocupantes ilegales “sabían que estaban en la propiedad de otra persona desde el principio. Han estado viviendo ilegalmente en la propiedad de otra persona y no pagan el alquiler a los propietarios”
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