Foto: David Rubinger
En junio de 1967, Israel no tenía planeado salir a la guerra para liberar la Ciudad Vieja de Jerusalem que Jordania había ocupado en 1948 al intentar, junto a otros países árabes, impedir la creacion del Estado judío. Pero el entonces Rey Hussein de Jordania, a pesar de las aclaraciones israelíes, cedió ante las presiones del Presidente de Egipto Gamal Abdel Nasser, creyó que los árabes estaban ganando la guerra, que se acercaban a la destrucción de Israel, y comenzó comenzar a cañonear la ciudad.
Israel decidió responder para repeler el ataque.
Y claro que esa fue una oportunidad: liberar la Ciudad Vieja de Jerusalem y sus lugares sagrados, a los que había tenido vedado el acceso desde 1948, y proclamar allí la soberanía israelí.
Lo logró.
Ese junio de 1967 fue histórico y emocionante.
El jefe de los Paracaidistas de las Fuerzas de Defensa de Israel Mordejai (Mota) Gur, dijo a sus tropas por el sistema interno de comunicación: “Estamos sobre las colinas que miran hacia la Ciudad Vieja y pronto entraremos a la Ciudad Vieja de Jerusalem, con la que se ha soñado y a la que se ha anhelado durante generaciones. Seremos los primeros en entrar”.
Agregó: “Los tanques de Eytan avanzan por la izquierda y entrarán por la Puerta de los Leones. Muévanse, muévanse, hacia la puerta. La formación final será en la explanada, arriba”.
Luego, la famosa frase que aún retumba, en la voz de Mota Gur: “Har Habait beiadéinu”, o sea “el Monte del Templo está en nuestras manos- Kol Hakavod, felicitaciones”.
Evidentemente, con las discusiones actual y la violencia desatadas continuamente por radicales palestinos en el monte, imponen serias discusiones acerca de si realmente “el Monte del Templo está en nuestras manos”. Pero ese no es el motivo de esta nota.
Otra de las bandas sonoras famosas de aquel día , la voz que refleja las instrucciones de actuar con cuidado en un lugar sagrado: “Paren el fuego, todas las tropas, paren el fuego”.
Y finalmente, esa voz imponente de alguien que relata lo que está ocurriendo: “Estoy bajando en este momento por los escalones hacia el Kotel (el Muro de los Lamentos). No soy una persona religiosa, nunca lo he sido…pero ¡este es el Kotel! ¡Y yo estoy tocando las piedras del Muro Occidental”!
Y a esa voz emocionada se agrega la del Rabino Shlomo Goren, alabando a D´s por haber permitido “que hayamos llegado a este momento”, y diciendo “Bendito seas tú D´s, consuelo de Sion y constructor de Jerusalem”.
Se oye el sonido del Shofar, se oye a los soldados emocionados llorando y la bendición del Rabino de Tzahal Shlomo Goren cambiando la milenaria plegaria y diciendo “Este año en Jerusalem”.
Aquí pueden disfrutarlo. Tomamos distintas opciones, todas emocionantes.
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