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| miércoles diciembre 25, 2024

Artículo en diario emiratí en Londres: Sería mejor si el presidente Biden no visitara Arabia Saudita; los Estados Unidos son un aliado desleal, hipócrita y codicioso


Ante la próxima visita del presidente estadounidense Joe Biden a Arabia Saudita, programada para mediados del mes de julio del presente año 2022, el periodista iraquí ‘Ali Al-Sarraf publicó un artículo en el diario emiratí en Londres Al-Arab en el que atacaba duramente a Biden y pedía evitar su visita. Las relaciones saudí-estadounidenses, dijo Al-Sarraf, están en ruinas y deben ser reconstruidas desde cero y Biden no puede ni quiere hacer nada de esto. Este también acusó a Biden de tolerar la «cultura hostil» que existe en Estados Unidos contra Arabia Saudita, e incluso de participar en ella al tratar al príncipe heredero a la corona saudita Muhammad bin Salman de paria. Es el propio Biden quien debería ser paria, afirmó, por su participación en la crisis iraquí y en los crímenes de guerra cometidos allí.

Al-Sarraf también acusó a Biden de adoptar una postura débil frente a Irán en las conversaciones nucleares de Viena y de ignorar el apoyo de Irán a las milicias terroristas en toda la región. Biden, dijo, continúa con la política del anterior presidente de los Estados Unidos Barack Obama, quien firmó el acuerdo nuclear con Irán en el año 2015 sin consultar a Arabia Saudita, considerado para ese entonces como uno de los aliados más cercanos de los Estados Unidos.

Al-Sarraf enfatizó que Arabia Saudita es un país fuerte que inspira respeto mundial y que bin Salman está promoviendo un plan de desarrollo que tendrá un impacto inmenso en Arabia Saudita y en la región en general. Al-Sarraf concluyó diciendo que Estados Unidos es «un aliado desleal, hipócrita y codicioso» que debería ser despreciado no solo por Arabia Saudita sino por todo el Medio Oriente.

'Ali Al-Sarraf (Fuente: alarab.co.uk)
‘Ali Al-Sarraf (Fuente: alarab.co.uk)

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo.[1]

«Joe Biden va en camino a Arabia Saudita. Es mejor que no venga. Si existe alguna manera de evitar esto, debemos tomarla. Las relaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos deben ser reconstruidas y el presidente Biden simplemente no tiene la habilidad para ello. Este tampoco está interesado en hacer esto. De hecho, ni siquiera se le pasa por la cabeza. Los dos países son diferentes de lo que eran en el pasado. Arabia Saudita ya no es el país que su fundador, el rey ‘Abd Al-‘Aziz Aal Sa’ud, dejó atrás y Estados Unidos no es el país que Franklin Roosevelt dejó atrás.

“Los dos países mantienen vínculos desde hace más de 70 años, pero hoy apenas se reconocen. Incluso pudiera decirse que necesitan conocerse de nuevo, sin todo ese bagaje del pasado: todas las ideas, impresiones y políticas del pasado. Ha corrido mucha agua bajo el puente desde que sucedió la creación del reino saudita en el año de 1945 y no es adecuado ni lógico, en términos de los intereses de los 2 países, basar su relación en viejas impresiones y percepciones que poseen uno del otro.

“El presidente Biden todavía habla sobre el príncipe heredero a la corona Muhammad bin Salman de ‘paria’, cuando el que debería ser paria es el propio Biden. Los registros vergonzosos que se encuentran en el archivo estadounidense sobre el período en el que Biden estuvo a cargo de la ocupación estadounidense en Irak durante la era del presidente Barack Obama son suficientes para implicarlo en una larga lista de crímenes de guerra. La entrega de Irak a un grupo de bandas iraníes irresponsables es solo una de las acciones que prueba que Estados Unidos es el último país con derecho a reprender a otros. En cualquier caso, no se puede designar al hombre que será rey en el próximo medio siglo (es decir, bin Salman) de paria, incluso por veinte incidentes tales como el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi.

“Pero este no es el punto importante y tampoco es el motivo de la visita de Biden. Lo único que Biden desea es que Arabia Saudita incremente su producción de petróleo y por lo tanto, reduzca el precio del crudo, que él cree es una de las razones y causa de la inflación. Esta creencia también está plagada de ilusiones, porque la inflación global no está ligada a los precios del petróleo. Ni un solo economista afirmará que los precios del petróleo son la principal razón de ello. Si consideramos los 15 trillones de dólares gastados en luchar contra el Covid 19… nos daremos cuenta de la causa principal de la inflación. Todo ese dinero se esfumó y ese humo seguramente provocó un aumento en los precios… Cuando consideramos las cosas desde este ángulo, la conclusión que nos viene a la mente es que los países productores de petróleo no tienen que ser los que carguen con todo el costo, todos sus actuales ingresos petroleros no llegan ni al 1% de esos trillones de dólares gastados.

“Biden cree que su visita a Arabia Saudita es concesión suficiente para volver a encarrilar la producción de petróleo. Este cree que dicha acción es suficiente para dejar atrás la crisis en las relaciones sauditas-estadounidenses. Esta situación es una ilusión que muy bien puede dañar las relaciones que ya de por si son ??inestables, incluso si ambas partes intentan presentar una imagen diferente.

“La hostilidad estadounidense hacia Arabia Saudita es una realidad por derecho propio. Acusaciones son lanzadas contra Arabia Saudita en el Congreso y prensa estadounidense, ya seas de culpabilidad o no, porque existen ciertos elementos que desean echarle la culpa de todo. Biden no tiene intención de cambiar ningún aspecto de esta cultura hostil, de la que este es discípulo.

«Washington decidió, ya en la era del presidente Obama, conspirar con Irán, permitirle toda la influencia que este se permitía en Irak y guardar silencio sobre las actividades de sus milicias terroristas en el Líbano, aun cuando los propios estadounidenses fueran los víctimas directas de dicha actividad. Esto fue cierto incluso antes de la firma del acuerdo nuclear en el año 2015. El acuerdo en sí fue preparado en secreto, sin consultarle al país que solía llamarse el «aliado más cercano» de los Estados Unidos en la región, es decir, Arabia Saudita. En ese momento, la alianza colapsó y este siendo el ‘más cercano de los aliados’ no podía permanecer muy cerca, porque el otro bando eligió retirarse.

“El primer tema y siendo este de máxima prioridad para el presidente Biden desde las primeras horas de su presidencia ha sido ‘retornar al acuerdo nuclear con Irán’. Este estaba dispuesto a hacer cualquier cosa «para evitar que Irán obtenga un arma nuclear», incluyendo financiar a su régimen de terrorismo y milicias apaciguándolo con cientos de millones de dólares. Incluso estaba dispuesto a tolerar la humillación de que Irán ignorara a la delegación estadounidense ante las conversaciones en Viena y continuar negociando detrás de una cortina, hasta el día de hoy.[2]

“Eventualmente, fue Irán que declaró el fracaso de las conversaciones. Este siguió pidiendo más y más, hasta que el Congreso se hartó. La protesta provocó que una gran mayoría en ambos partidos evitara que Biden hiciera más concesiones. Si estos hubiesen dejado el asunto a su ignorante consideración, el acuerdo ya hubiese sido hecho añicos, en los términos de Irán y basado en su interminable engaño.

“Biden adoptó una postura que alentó a las milicias houties cuando las eliminó de las listas de terroristas a las pocas horas de convertirse en presidente. A pesar de todas las amenazas y actos de agresión de Irán en las rutas de navegación del Golfo Pérsico, Biden y sus generales prefirieron responder a estas acciones con ‘negligencia estratégica’, en lugar de ‘moderación estratégica’. Este le arrojó leña al fuego al retirar las baterías de misiles Patriot y otros sistemas militares de Arabia Saudita, dejándolo expuesto a los ataques de los houties e iraníes.

«¿Es así como se comporta un aliado?

«El mero pensamiento de darle la bienvenida es preocupante y escucharlo repele. Uno puede imaginar que millones de saudíes sentirán repulsión por la mera idea de que sus pies toquen su suelo, sin mencionar las tonterías que a este se le ocurra decir.

“Pero, al mismo tiempo, la verdad es que hoy Arabia Saudita es un país diferente. Es un país que no siente debilidad y no le falta determinación en tomar iniciativas, en guerra y en paz. Este opera dentro de un amplio escenario internacional que abarca Oriente y Occidente y sus lazos con todos los países del mundo son honrados y muy estimados. Este se encuentra en pleno control de su futuro, gracias al príncipe heredero a la corona Muhammad bin Salman, quien ha comenzado a implementar planes prometedores para reconstruir Arabia Saudita, económica y socialmente, llevando a cabo una inmensa revolución de desarrollo y progreso. Este se encuentra liderando una serie de cambios que dejarán una enorme huella en la vida no solo en Arabia Saudita sino en toda la región.

“Desde la perspectiva anti-saudita, anti-islámica y anti-árabe hacia los Estados Unidos, a la que Biden se adhiere, este hombre (bin Salman) merece ser un paria y cualquier excusa es suficiente para justificar una inundación interminable de odio sistemático. hacia Arabia Saudita y sus líderes.

“Estados Unidos ya no es lo que solía ser. Es el legado de Estados Unidos lo que provocó que cinco millones de iraquíes huyeran de su país y preparó el terreno para que Irán se apodere de Irak, expanda su influencia a Siria, el Líbano y Yemen. expulse población y alimente todos los elementos de destrucción, corrupción y terrorismo. Este legado debería hacer que Estados Unidos sea despreciado no solo por Arabia Saudita sino en toda la región.

“Las relaciones entre Arabia Saudita y los Estados Unidos requieren ser reconstruidas. De hecho, deben ser redefinidas totalmente, desde los aspectos de diplomacia, política y comercio hasta los aspectos en las relaciones estratégicas.

“En la práctica, Estados Unidos no es más que un aliado desleal, hipócrita y codicioso, que aprovecha cada oportunidad que se le presenta para continuar con su traición, hipocresía y codicia”.


[1] Alarab.co.uk, 17 de junio, 2022.

[2] Las conversaciones en Viena son entre Irán y Europa, Rusia y China, mientras que los representantes estadounidenses se sientan en una sala separada, luego de que Irán se negara a negociar con ellos directamente. Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1629 – Irán insiste en lo que exigió de la administración Biden hace un año, Parte II: El debate en Irán sobre las negociaciones directas con los Estados Unidos – El líder supremo Jamenei lo aprueba en principio, los reformistas están a favor, los ideólogos, en contra, 8 de marzo, 2022.

 
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