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| jueves marzo 28, 2024

Cómo Israel planea usar la innovación para combatir las olas de calor

Los efectos devastadores del cambio climático obligan a los países a mitigar y adaptarse a las temperaturas extremas. Y los innovadores locales quieren


Los veranos son cada vez más calurosos. Foto: blende12/Pixabay

La ola de calor sofocante de este verano en Europa está provocando allí incendios forestales, daños en la infraestructura y contaminación en el aire mientras les hace muy dura la vida a millones de personas ya que surgen problemas de salud e incluso hay muertes atribuidas a la alta temperatura

Los meteorólogos globales, incluso aquí en Israel, observan patrones que indican que las olas de calor extremas del verano son ya una tendencia constante.

De acuerdo con el análisis científico de datos, solo en Tel Aviv el mayor promedio anual de días en que las temperaturas superaron los 30 grados aumentó de 22 días entre 1964 y 1971 a aproximadamente 90 entre 2016 y 2019.

Y encender el aire acondicionado solo empeora las cosas porque el uso excesivo de electricidad generada por combustibles fósiles es el principal contribuyente a las emisiones excesivas de gases de efecto invernadero, particularmente dióxido de carbono, que atrapa demasiado calor del sol en la atmósfera.

Aires acondicionados en un edificio en Singapur, donde siempre hace calor y humedad. Foto: Alexandre Lecocq/Unsplash

Según los expertos, los países que más energía consumen, como EEUU, China, India y Rusia, deben asumir la responsabilidad de reducir de forma drástica las emisiones de gases de efecto invernadero.

El profesor Evyatar Erell de la Universidad Ben-Gurion. Foto cortesía del profesor Erell

“Sin embargo, todos podemos hacer algo para mitigar el calor y adaptarnos a esta realidad abrasadora”, afirmó el profesor Evyatar Erell del Departamento de Geografía y Desarrollo Ambiental de la Universidad Ben-Gurion.

Con la acción de “mitigar”, Erell se refirió a las acciones que los individuos y los grupos pueden tomar para reducir las causas del cambio climático.

Esta “mitigación” debe incluir la reducción del uso de electricidad, conducir menos (el transporte provoca el 27 por ciento% de las emisiones de gases de efecto invernadero), comer pocos productos de origen animal y reducir la deforestación.

A su vez, la “adaptación” se refiere a las estrategias para vivir de manera más cómoda y sostenible en condiciones climáticas extremas.

 

Cómo mantenerse fresco en la ciudad

La experiencia de Erell es la planificación urbana, que ayuda a los habitantes de las urbes a “mitigar y adaptarse” al cambio climático.

“Más del 50 por ciento de las personas en todo el mundo vive en ciudades, y ahí es donde consumimos la mayor cantidad de energía”, le dijo Erell a ISRAEL21c en Español.

Si las ciudades están densamente construidas con cuadras cortas y muchas intersecciones, los residentes no necesitan un automóvil para hacer compras y mandados.
Las opciones de sombreado para mantener estas cortas caminatas cómodas en todo clima incluyen arcadas techadas; marquesinas o pérgolas de tela; y plantar árboles, aunque las raíces de los árboles pueden enredarse con la infraestructura debajo del asfalto.

Pero existe una paradoja: una ciudad densa con calles más estrechas es más propicia para caminar pero también forma una “isla de calor” que se manifiesta principalmente con noches más calurosas.

“Las calles de la ciudad se enfrían más lento por la noche que en el campo abierto porque las superficies del suelo y las fachadas de los edificios no ‘ven’ el cielo. En las noches de verano, la temperatura mínima en Tel Aviv puede llegar a los 26 o 27 C”, indicó Erell.

El especialista indicó que recordaba haber visitado a su abuela en Tel Aviv durante las sofocantes noches calurosas y que ella simplemente abría la ventana para que entrara la brisa. “Pero a medida que se densifique más, no habrá una brisa fresca. Eso es suficiente para que se encienda el aire acondicionado todas las noches”, explicó.

Por otra parte, Erell manifestó que las ventanas y los techos son la clave para que un edificio funcione bien en condiciones de calor y humedad.
Las ventanas deben tener persianas o cortinas y estar orientadas en la dirección de la brisa nocturna, y los techos tienen que estar pintados de blanco y equipados con paneles solares para generar electricidad limpia.

Clic aquí para leer un artículo sobre LumiWeave y otras tecnologías para mantener las ciudades frescas.

Adaptar la forma de vida

Respecto a la adaptación de comportamientos y estilos de vida, esto varía según la socioeconomía y la geografía.

Los estudios en curso de Erell sobre los hábitos de los propietarios de viviendas israelíes revelaron que las personas educadas, que presumiblemente entienden el cambio climático mejor que las que tienen menos educación, en realidad usan más electricidad porque pueden permitirse lujos que consumen energía y se ajustan a un estilo de vida de altos ingresos.

Las personas de sitios normalmente más fríos, como Londres, tendrán una curva de adaptación mayor que, por ejemplo, Singapur, donde todos los días son cálidos y húmedos, o Israel, donde el calor del verano siempre es intenso.

“En Israel enfrentaremos un aumento en promedio de aproximadamente 2 C y las olas de calor se volverán un poco más largas y calientes. Eso es a lo que tenemos que adaptarnos”, dijo Erell.

“Este verano, en el Reino Unido la gente sufre temperaturas de entre 38 y 40 C, lo que sucede en muchos lugares del mundo todo el tiempo, pero las personas están aclimatadas para que no caigan como moscas. Es una cuestión de adaptación”, añadió.

De hecho, según el profesor Victor Novack, director de la Autoridad de Investigación y Desarrollo del Centro Médico de la Universidad de Soroka afiliado a la Universidad Ben Gurion de en Beersheva, las olas de calor en países donde las personas no están preparadas para ellas tienen muchas más probabilidades de causar muertes que en Estados que ya están adaptados.

Apoyo del Gobierno

El Gobierno de Israel cuenta con varias iniciativas para recopilar investigaciones climáticas y hacerlas ampliamente accesibles.

Así, en marzo de 2011 el Ministerio de Protección Ambiental fundó el Centro de Información sobre Cambio Climático de Israel en colaboración con tres universidades. La idea era generar un archivo de información para la comunidad científica y el público.

A su vez, el Servicio Meteorológico del Ministerio de Transporte está creando un centro de cálculo climático, una base de datos de impactos regionales pronosticados del cambio climático que está destinada a investigadores y tomadores de decisiones en agricultura, energía, transporte, agua, vida silvestre y seguridad.

Por su parte, el Ministerio de Defensa recientemente agregó las olas de calor al “mapa de amenazas” de Israel y creará un plan de emergencia para hacer frente a las temperaturas extremas.

Se escucha la voz

“No es una sorpresa que tengamos más olas de calor y que estas sean más extremas. La deforestación es aproximadamente el 10 % de la razón por la cual el planeta tiene una menor capacidad de absorción de las emisiones de CO2 de la quema de combustibles fósiles”, afirmó Doron Markel, científico jefe de Keren Kayemet LeIsrael-Fondo Nacional Judío (KKL-JNF), la mayor organización ambiental no gubernamental de Israel y principal silvicultor.

Esto se debe a que los bosques capturan carbono que, de lo contrario, pasa a la atmósfera. Con menos árboles, el aire y los océanos se calientan y aumenta el riesgo de incendios forestales, sequías e inundaciones.

Bosque nacional Biriya en la Galilea. Foto: Avi Hirshfield/KKL-JNF

“La concentración de CO2 y otros gases de efecto invernadero aumenta todo el tiempo y ya alcanzó un pico de 420 partes por millón (ppm), mientras que hace 60 años era de 320. Los científicos anunciaron esto hace una década pero nadie escuchó. Ahora, después de las terribles olas de calor en Canadá el verano pasado y en Europa occidental este verano, están escuchando”, le dijo Markel a ISRAEL21c en Español.

Bosque Nacional Tzora cerca de Beit Shemesh. Foto: Bonnie Scheinman/KKL-JNF

Para el científico, cambiar a energías renovables va a tomar tiempo pero al menos por ahora es posible detener la deforestación.
Esa fue una de las decisiones tomadas en Glasgow en la Conferencia de Cambio Climático de la ONU en octubre pasado.

Markel remarcó que desde el KKL-JNF se lucha para recuperar los bosques dañados o quemados y para plantar más árboles como herramienta principal para la captura y el secuestro de carbono.

Además, el KKL-JNF también supervisa algunos de los arroyos, manantiales, estanques de invierno y humedales de Israel. “Esos ambientes capturan carbono incluso a un ritmo mayor que los bosques, y son los que más sufren el cambio climático porque el calor y las sequías los secan. De esa forma, otra de nuestras misiones es rehabilitar arroyos y ambientes acuáticos”, explicó Markel.

Centro de Crisis Climática

El nuevo Centro de Crisis Climática del KKL-JNF (es un programa virtual) crea conocimiento para apoyar la investigación y el desarrollo con respecto a la mitigación y adaptación climática.

El nuevo programa de becas de ese centro dirigido por Markel financia hoy la investigación de 36 estudiantes israelíes de doctorado sobre soluciones de energía renovable, cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de qué forma identificar nuevas tecnologías de almacenamiento de energía y qué hacer para prepararse para la efectos sociológicos del cambio climático.

El centro trabaja con las autoridades regionales en áreas escasamente pobladas para producir energía renovable para las principales áreas de consumo de Israel.
En lugar de apropiarse de grandes extensiones de tierra no usada para granjas solares, se instalarán paneles y molinos de viento en depósitos de agua y huertas para obtener una doble función e ingresos de la tierra que ya está en uso.

Los embalses como este se pueden cubrir con paneles solares. Foto cortesía de KKL-JNF

“Nuestro primer proyecto agrivoltaica con Maaleh Gilboa en el norte, será en un viñedo. Luego probaremos los huertos de mango y lichi. Los agricultores podrán vender su producción además de la electricidad”, dijo Markel.

En el sur, el KKL-JNF trabajando con Eilat Eilot para investigar y desarrollar soluciones de almacenamiento de energía renovable (hidrógeno, presión de aire, sal líquida y cementos minerales, entre otros) para suministrar las necesidades nocturnas de instituciones como hospitales.

“En la actualidad, la principal tecnología de almacenamiento son ​​las baterías de iones de litio pero contaminan el medio ambiente al final de su vida útil, por lo que estamos buscando otra tecnología para recolectar y almacenar el calor”, reveló Markel.

Alta tecnología para altas temperaturas

En cooperación con el KKL-JNF, la incubadora InNegevEnel Green Power, la nación europea de Andorra, la iniciativa PLANETech (brazo del Instituto de Innovación de Israel) patrocina una competencia de eventos climáticos extremos para identificar y financiar soluciones prácticas para el cambio climático y los impactos en la salud humana, los bosques y la economía.

Uriel Klar, director de PLANETech, le contó a ISRAEL21c en Español que el 21 de septiembre serán anunciados los ganadores en el marco de la Conferencia de Tecnología Climático.

“Buscamos una tecnología genial para predecir, prevenir, gestionar o recuperarse mejor de los fenómenos meteorológicos extremos. En 2021, los diez principales eventos climáticos costaron unos 170 mil millones. Este es un gran desafío y oportunidad. Pero en este momento, menos del uno por ciento de la financiación mundial se destina a esto, y el número de nuevas empresas del sector es bastante bajo”, dijo Klar.

Israel puede ser líder

Si bien el concurso está abierto tanto a empresarios israelíes como extranjeros, Klar señaló que los israelíes “son muy buenos con la respuesta de emergencia y con la tecnología satelital y de detección remota que podemos aprovechar para abordar el clima extremo y la adaptación al cambio climático”.

En ese sentido, Klar dio el ejemplo de Tomorrow.io de Tel Aviv, una plataforma de seguridad meteorológica y climática que brinda información meteorológica predictiva y procesable a entidades mundiales de aviación, energía, transporte, seguros y deportes, así como a gobiernos.

“Los eventos meteorológicos son cada vez más frecuentes y más volátiles en cualquier área determinada. Tendremos más incendios forestales, más inundaciones, más huracanes… Lo que estamos tratando de hacer es ayudar a los países y las empresas a implementar sistemas para adaptarse a eso”, expresó Shimon Elkabetz, director ejecutivo y cofundador de Tomorrow.io.

Para Klar, si Tomorrow.io puede hacerlo, otros también: “Esta es una de las áreas más emocionantes para que Israel tome el liderazgo. Esta situación no va a desaparecer, no es como el metaverso o las NFT, que pueden ser una tendencia. Es la vida.”

 

 

 
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