Yabalya. Wikipedia
Cuando las noticias atañen a Israel, la verdad no importa desde hace mucho tiempo, si es que alguna vez ha importado. Aun así, es desolador ver a varios miembros del Ejecutivo español, así como representantes de partidos de la mayoría gubernamental, aceptando de inmediato la versión ofrecida por una organización terrorista sobre las recientes muertes de niños en Gaza. Y cómo siguen asumiendo y propagando dicha versión una vez se ha demostrado que la única responsable de la tragedia es la propia organización terrorista intoxicadora: la Yihad Islámica Palestina.
Un grupo financiado y organizado por Irán, la misma teocracia criminal que financió la creación de Podemos y para cuya cadena televisiva en español trabajaron, precisamente, algunas de los personalidades más preeminentes de ese partido. Las autoridades israelíes han aportado pruebas –entre ellas un vídeo preciso y temporalizado del lugar– de que los niños fallecidos en Yabalia, Gaza, fueron víctimas del lanzamiento fallido de un cohete de la YIP. Evidencias que confirman, de paso, el conocido desprecio que las organizaciones terroristas activas en Gaza muestran hacia la vida de los palestinos que dicen defender.
En un primer momento, incluso la prensa ‘mainstreamespañola’ dio por buena, con la habitual temeridad, la versión de los terroristas. Cabía esperar que se exhibiera similar cobertura y condena una vez dilucidada la verdadera autoría. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que se ha hecho el silencio o se ha recurrido a fórmulas ambiguas. ¿Por qué? Es evidente: ‘no jews, no news’. Si no son los judíos, no es noticia. El caso ya no sirve para asentar la narrativa monocroma. Cualquiera que conozca la historia de Europa sabe que la predisposición a atribuirle a los judíos el asesinato cruel de niños procede de un prejuicio de siglos y encuentra su raíz en los libelos de sangre medievales. E Israel es el judío institucional.
Se diría que la preocupación humanitaria solo se activa cuando se puede culpar a Israel, aun con las fuentes menos fiables, en tanto que desaparece ante los asesinatos cometidos por palestinos contra otros palestinos. Lo mismo sucede con los continuos crímenes de regímenes como el de los ayatollahsiraníes que sostiene a la YIP. Todo ello a pesar de que los terroristas de Gaza usan a la población civil palestina, incluyendo mujeres y niños, como escudos humanos mientras lanzan cohetes indiscriminadamente contra la población israelí. De hecho, las cifras de víctimas civiles en el pequeño Estado judío serían escalofriantes de no ser por la Cúpula de Hierro que intercepta los misiles en el aire. Por el contrario, Israel hace más esfuerzos para evitar víctimas civiles que ningún otro país del mundo, como llamar por teléfono a todos los vecinos de un inmueble donde se esconden armas para que lo desalojen, una vez localizado el objetivo y antes de atacarlo.
Ni este conocido contraste de conductas, ni las pruebas sobre el origen de la tragedia de Yabalia han evitado que sigan lanzando falsedades la vicepresidenta de Gobierno Yolanda Díaz, las ministras Ione Belarra e Irene Montero, ni destacados personajes políticos como Pablo Echenique, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o Mónica García. Por desgracia ya no nos sorprende: para ellos la verdad es prescindible si contradice sus predeterminadas conclusiones.
En España, tenemos para nuestra degracia, a un gobierno de «eunúcos» al frente del ejecutivo, incapaz ya no de «entender» la realidad, sino siquiera de rectificar sus inumerables errores de búlto , privados como está de discernimiento y sentido de la responsabilidad …inútil resulta pues, esperar por su parte, un cambio de posicion en relacion a Israel, en tanto prevalezca su sectárismo ideológico, su cortedad de míras (léase indigencia intelectual) y las hipotécas que sus sócios hacen pesar sobre él …Israel «es culpable» por el hecho de existir, asi se deduce del apoyo incondicional , tanto guvernamental ,como económico y mediático que reciben los «representates palestinos, por mas que éstos, incentiven y sufraguen áctos de terrorismo callejero, esten ellos mismos implicados en sobórnos y corrupcion, y conduzcan de facto a la poblacion civil, a un callejon sin salida, y consiguientemente a un futuro privado de expectativas …poco importa como digo todo ello, con tal de no «estropear» el discurso de partido, previamente elaborado, y no echar a pérder, una doctrina izquierdista y falsária impartida en universidades, y recogida a coro, por médios que me niego a calificar de «comunicacion» a sueldo de un poder establecido afin ideologicamente a sus estréchos y prejuiciosos postulados …