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| martes diciembre 3, 2024

Informe Completo

El verdadero bloqueo de Gaza . Partes 1 y 2


El verdadero bloqueo de Gaza  Parte 1

¿Cuántas veces escuchaste que la Franja de Gaza es un campo de concentración por culpa de Israel y que el bloqueo es parte del apartheid? Vamos a analizar algunos temas que van a incomodar a la afición pro-palestino occidental, que no podría vivir ni dos segundos bajo el mando palestino, y la campaña para demonizar a Israel.

 

La Franja de Gaza 1948-2022

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La Franja de Gaza es un territorio costero que limita con el Mediterráneo, Egipto e Israel. Tiene alrededor de 385 km2 y está compuesta por más de 2 millones de habitantes. En 1948, se dio uno de los tantos errores históricos que los árabes cargan hasta hoy: en vez de organizar su estado como habían hecho los israelíes, los árabes se lanzaron a una guerra de exterminio para echar al mar a los judíos. En medio de esa guerra, Egipto ocupó Gaza y quedó bajo administración militar también con un objetivo claro.

Los líderes egipcios de aquel momento, de donde saldría Yassir Arafat años después, convencieron a asentarse en Gaza a parte de los 900.000 árabes que dejaron Israel. Ese fue parte del origen de la Nakba y su verdadera estafa: a partir de 1950 los refugiados se multiplicaron. En 1949, la ONU creó UNRWA que es la Agencia para los refugiados palestinos. Lo que no hizo con los judíos expulsados durante el siglo XIX, lo hizo muy velozmente con los palestinos que empezaron a incluir en la lista de refugiados a los hijos, nietos y bisnietos de los árabes de 1948.

En medio de la euforia de los refugiados, UNRWA empezó a construir centros educativos dentro de Gaza, pero que corrieron la misma suerte que las actuales escuelas usadas por Hamas como centros de armas. En 1950 esas escuelas se transformaron en campamentos terroristas egipcios.

En 1967 ocurrió una de las tantas guerras que marcaron el ritmo del Oriente Medio de aquel entonces: la Guerra de los Seis Dias, en que Israel ocupó el Sinaí y Gaza que, como vimos, ya estaba bajo ocupación militar egipcia. En esa operación, el ejército israelí logró destruir muchos de esos campamentos.

 

Tras la presión internacional y la necesidad de llegar a un acuerdo de paz, Israel devolvió la Península del Sinaí a Egipto e intentó hacer lo propio con Gaza. La respuesta egipcia fue aceptar la primera, pero rechazar tajantemente la segunda dado que no les interesaba. Había algo que incomodaba y mucho a los egipcios: el germen de los Hermanos Musulmanes, organización terrorista creada en Egipto en 1928, y que tomó fuerza en 1987 cuando surgió Hamas, una agrupación terrorista sunnita, ligada a los Hermanos Musulmanes.

 

El terrorismo de Hamas

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Un año después de su fundación, Hamas exhibió su carta fundacional en la cual contenía amenazas al Estado de Israel y al pueblo judío. Desde el preámbulo hasta los artículos 6, 7, 11, 13, 15, 22, 32 y 33 se hablaba del uso de la Yihad para dar muerte a los judíos.

El artículo 7 dice: ‘El Día del Juicio no llegará hasta que los musulmanes no luchen contra los judíos y les den muerte. Entonces, los judíos se esconderán detrás de las rocas y los árboles, y éstos últimos gritarán: ‘¡Oh musulmán!, un judío se esconde detrás de mí, ven a matarlo’.

Mientras Israel alcanzaba acuerdos de normalización y relativa paz con otros vecinos árabes, incluidos los Acuerdos de Oslo con la Autoridad Nacional Palestina, Hamas se convertía a pasos acelerados en el instrumento de Irán para atacar a Israel. No hay que olvidar tampoco que, en 1980, un año después de la fundación de la República Islámica de Irán bajo el poder de los Ayatollah, comenzaron a asentarse células de Hezbollah en América Latina dando la antesala de los ataques a la embajada en 1992 y AMIA en 1994.

En el 2001, mientras que en los territorios bajo control palestino se celebraba el atentado a las Torres Gemelas el 11 de septiembre, Hamas inauguraba los ataques contra los israelíes con misiles Qassam, lo que obligó a Israel a endurecer sus operaciones antiterroristas en la zona.

Con el refuerzo de Hamas en Gaza y con el surgimiento de otros clanes que empezarían a consolidarse como terroristas, el gobierno israelí decidió en el año 2005 efectuar una retirada unilateral. Desde entonces, Israel NO tiene nada que ver con Gaza. Vuelvo a remarcar el punto: desde 2005 Israel NO cumple ninguna función en la Franja de Gaza que es absoluta y entera autonomía de Hamas en lo que hace a su control interno. Esto quedó absolutamente definido en el 2006 cuando se produjeron las elecciones parlamentarias.

 

La Franja de Gaza no está ocupada por Israel

 

De esta forma se barre la falacia de la ocupación de Gaza: avalado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el 2015 se dejó en claro que un territorio se encuentra bajo ocupación cuando la fuerza ocupante mantiene tropas en el territorio ocupado. Esto no ocurre en Gaza.

¿Entonces qué ocurre con el bloqueo marítimo y el control sobre su espacio aéreo? No es condición para hablar de ocupación. Para que quede claro: el pronunciamiento del tribunal ocurre un año después que Rusia anexara y ocupara ilegalmente Crimea. Esto reforzó el pronunciamiento de la Corte Internacional de Justicia cuando en el 2005 se refirió a la ocupación como una condición posible solo cuando el ejército ocupante sustituye al gobierno ocupado. Inverso a lo que en verdad ocurrió en Gaza.

En 2006 fueron las primeras y últimas elecciones en donde los palestinos eligieron su conducción. Con Israel ya retirado y la Autoridad Nacional Palestina debilitada, Hamas se alzó con el triunfo y comenzó una expulsión muy violenta (también con ejecuciones) para tomar el poder. De esta formaHamas transformó a la Franja de Gaza en una base de misiles que ataca periódicamente a los civiles israelíes cercanos y con poder de fuego creciente.

Otro detalle importante: desde el ascenso de Hamas, Gaza renunció a los acuerdos de seguridad y cooperación que se establecieron en los Acuerdos de Oslo. Esto fracturó mucho más la relación entre los líderes palestinos que hoy están a un paso de una guerra interna salvaje.

Entre 2005 y 2009, más de 5.000 cohetes, proyectiles y globos incendiarios fueron dirigidos hacia Israel. Un territorio compuesto por más de 2 millones de personas y gobernados por quienes juran la destrucción de los judíos, Israel en el 2009 consideró a Gaza una entidad hostil.

¿Por qué Israel entonces en el 2009 fijó un bloqueo naval? Es una pregunta que queda contestada en los hechos, pero también en el derecho. Primero, vamos a aclarar algo importante: el bloqueo también lo promueve Egipto, amenazado por los Hermanos Musulmanes.

 

El bloqueo de Egipto incomoda, y mucho, al relato palestino

El paso hacia Egipto desde Gaza está en Rafah, un paso fronterizo en el que muchos palestinos han muerto intentado cruzar. Esto, ignorado por los medios de comunicación que se quejan del bloque israelí, tiene una explicación: los egipcios bregan también por su seguridad.

Egipto mantiene un bloqueo terrestre por la existencia de células terroristas en el Sinaí, que va de un rejunte de Al Qaeda y el ISIS, hasta la relación que existe entre los Hermanos Musulmanes y Hamas, intacta hasta hoy. Es el famoso islamismo al que los árabes escapan. De esta forma, entendemos algo: la preocupación por Hamas no es solo propiedad de Israel, sino también del gobierno egipcio en la actualidad. El problema es cuando hay una lectura miope que no permite ver que el bloqueo egipcio es mucho más riguroso.

A pesar de un grave incidente con una flota turca en 2010 y que el informe Palmer, presentado a la ONU, confirmara que el bloqueo israelí está ajustado al derecho internacional, en el 2011 Israel modificó las restricciones, permitiendo el ingreso diario de camiones.

A diferencia de Egipto y por el paso de Erez, Israel permite el ingreso de más de 100 camiones con alimentos, medicinas, ropa, entre otras cosas, que traspasan la frontera y son entregados a los choferes palestinos que luego en sus territorios Hamas la reparte a su gente

 Entonces, ¿Qué bloquea Israel? Principalmente el ingreso marítimo de materiales de construcción y otros materiales que puedan ser utilizados con fines terroristas (insisto en que son los fines que Hamas declara en su carta fundacional) como explosivos, fertilizantes y otros componentes similares.

El bloqueo marítimo se justifica por el contrabando de armas que Irán y Hezbollah, la milicia chiita del sur del Líbano, intentaron a lo largo de la línea costera.

 

Vamos con unos datos que van a demostrar que, a pesar del bloqueo, Hamas incrementó su amenaza:

En el 2014, Hamas tenía varias decenas de misiles de 150km de alcance; otras decenas de misiles de 75km de alcance; unos 650 cohetes fabricados en Gaza y alrededor de unos 3500 misiles Qassam. Se veía también la mano de Irán que financia y estructura al terrorismo palestino. Unos años antes surgió también la Yihad Islámica, otra agrupación terrorista en Gaza, pero que es chiita y esto lo acerca mucho más a los iraníes. Tanto Irán como Hamas mantienen una unidad ideológica sobre la destrucción del Estado de Israel y del pueblo judío.

La Yihad Islámica tenía en 2014 alrededor de 2400 misiles de corto alcance; unos 1000 de alcance medio; y otros 100 de largo alcance. Para ese año, lanzaron más de 4.000 misiles en 55 días. En 2021 lanzaron la misma cantidad, pero en solamente 11 días.

¿Qué significa esto? Que el poderío de Hamas se incrementa año tras año a pesar de las restricciones y el bloqueo. Imaginemos por un segundo lo que significaría que Israel se doblegue a la presión internacional y libere las restricciones marítimas.

¿Entonces de qué forma logró rearmarse Hamas? No tenemos que olvidar algo y es que Oriente Medio viene en los últimos años dando sacudones entre grupos armados, revolucionarios, dictaduras armamentistas y guerras internas. Tras la caída de Gadafi en Libia, los túneles que conectaban Gaza con Egipto fueron la vía de contrabando para que muchas de esas armas pasaran a control de Hamas. Lo mismo podría pensarse del Sinaí, territorio más complejo por la presencia de ISIS y Al Qaeda.

Los palestinos no se sienten nada cómodos hablando del bloqueo egipcio sobre Gaza. Es más, los líderes palestinos (que muchos viven en Qatar) no pueden dejar Gaza sin el permiso del gobierno egipcio, algo que está sumamente cuidado cuando se encienden las protestas.

 

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Los refugiados como arma política y de chantaje

Cada año, distintas protestas son encendidas por Hamas para presionar por el “derecho al retorno” que es la excusa perfecta que los palestinos encuentran para eternizar la guerra. Ese retorno esconde algunas cosas que son interesantes remarcar con un poco más de fuerza:

Primero, no aclaran que la Nakba ha sido entera responsabilidad de los dirigentes árabes que en 1948 obligaron a esos propios árabes a abandonar Israel y trasladarse a los campos de refugiados donde permanecen hoy en día sin el estatus de ciudadanos (cosa que sí tienen en Israel).

Segundo, los refugiados palestinos de 1949 no llegaban al millón y hoy sobrepasan los 6 millones según datos de la UNRWA. Esto permite inferir una cosa: se han agregado a los hijos, nietos y bisnietos de aquellos refugiados originales…algo bastante extraño.

Tercero, no dicen tampoco que la exigencia del retorno es para ni más ni menos alterar la demografía de Israel: al ingresar los millones de palestinos, los judíos pasarían a ser minoría en su propio estado. Si vamos conectando todo el hilo, entenderíamos la gravedad del asunto.

Para poner un poco en números el bloqueo egipcio: en el 2014, año en el que los árabes podrían haber abierto las puertas a los palestinos, el paso de Rafah estuvo abierto solo 125 días del año. No hay que olvidarse que, para los estados árabes, el tema palestino es difícil.

La historia les dio experiencias concretas a los árabes para desconfiar de los palestinos: después que Egipto y Jordania rechazaran el reclamo sobre Palestina, en 1970 el ejército jordano lanzó una guerra contra lo que llamaban las guerrillas palestinas en el país. Bajo lo que creían las fuerzas jordanas, los palestinos querían crear un estado dentro del estado y eso no se lo iban a permitir. Tras lo que se conoció como el Septiembre Negro, fue el propio Arafat quien llamó a derrocar al rey jordano, Hussein I, y lo tildó de fascista.

Para ir cerrando el tema del bloqueo, vamos ahora a un punto que es también central: el bloqueo marítimo israelí no solo está justificado en los hechos, sino también en el derecho ya que cumple con la normativa del derecho internacional correspondiente.

En 2010, un año después que Israel decretara el bloqueo marítimo, hubo un altercado con Turquía que dirigió una flota que intentó ingresar al territorio de Gaza para interrumpir el bloqueo. El saldo fue de 9 islamistas turcos muertos y fuerzas israelíes heridas. Israel después pagó indemnización a instancias de Turquía.

Investigado por una comisión de la ONU, el informe Palmer fue positivo respecto a la legalidad del bloqueo. Aunque se habló de la fuerza excesiva israelí, sus fuerzas respondieron que habían actuado en defensa propia y el informe no cambió su premisa inicial.

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Siendo que nadie en su sano juicio podría decir que la ONU es una organización sionista, vamos a ver qué llevo a validar la postura israelí en medio del altercado con Turquía de 2011. En síntesis, no se pudo esconder que en la embarcación iba el terrorismo islámico.

Primero, los 9 muertos fueron islamistas que iban a bordo de la embarcación Mavi Marmara que fue la única en desobedecer la orden de alto de Israel antes de entrar en su territorio. Entre ellos estaban yihadistas que para entonces estaban volviendo a golpear en distintos países.

Segundo, las fuerzas israelíes estaban equipadas con elementos antidisturbios y de disuasión, mientras que los supuestos activistas estaban armados con armas blancas y de fuego. Al principio, los mandos superiores israelíes no decretaron abrir fuego contra los islamistas.

Tercero, otra vez fue Egipto quien también se alertó por la embarcación que iba a entrar en Gaza. En ella viajaban dos miembros de los Hermanos Musulmanes identificados como Al-Baltaji y Hazem Farouq. Había también representantes islamistas de otros países.

Dado que Gaza es una amenaza que afecta la seguridad israelí, se interpreta la aplicación del artículo 51º de la carta de las Naciones Unidas que reafirma el derecho a la defensa de los estados. No es necesario ampliar en esto conociendo el objetivo real de Hamas.

Como estamos hablando de un conflicto armado entre Israel y Hamas, el bloque israelí es anunciado y también declarado para permitir el paso de asistencia humanitaria. Para que quede claro: solo está bloqueado el ingreso de material que pueda tener finalidad terrorista.

Israel en ningún momento desconoce ni deja de anunciar, incluso a las autoridades palestinas, el bloqueo marítimo. Lo explica, lo fundamenta y lo aplica. Al igual que Egipto, el tema de la seguridad es un elemento clave en la política exterior israelí.

Además, ese bloqueo tampoco afecta a un estado externo al conflicto, como podría ser Egipto, ya que ellos conservan todavía su salida al mar. Por eso el Manual de San Remo es fundamental para entender la base legal de un bloqueo como medida antiterrorista.

Si hay un dato que demuele finalmente el tema de Gaza es el siguiente: desde el 2007 ha ingresado mucho material de construcción supervisado por Israel que equivale a construir 2 hospitales, 20 escuelas, 3 edificios residenciales para viviendas y otros 3 de uso comercial.

¿Por qué esos hospitales, escuelas, viviendas y centros comerciales no existen? Deberíamos preguntarles a los líderes de Hamas que, desde esos años, armaron toda una ciudad subterránea con túneles para atacar a los israelíes que están cerca de la Franja de Gaza. Asumidos por ellos mismos, la construcción de los túneles fue posible gracias a la utilización de mano de obra infantil, esos mismos niños que luego utilizan para el terrorismo y que más tarde reutilizan en la campaña mediática para hablar de los mártires.

La presencia que sí tiene Israel en la Franja de Gaza es ni más ni menos para ofrecer dos servicios esenciales: electricidad, que suministra más de 50% y agua potable. Además de la construcción de hospitales y escuelas que pasan a ser después mal usados por Hamas.

¿Qué solución tiene el tema en Gaza? Mientras esté Hamas es imposible. Solo resta ver qué sucederá con la reconstrucción del territorio ahora no en manos de sus autoridades, sino en manos de Israel, Egipto, Qatar, la Unión Europea y Emiratos Árabes.

Los más perjudicados en los años de gobierno de Hamas han sido los más de 250.000 palestinos de Gaza que perdieron sus fuentes de trabajo en Israel gracias al capricho bélico de dirigentes que no quieren su propio estado, sino que quieren destruir al otro.  No es Israel, sino el terrorismo y el islamismo lo que está anclando a los palestinos a vivir en una espiral bélica que amenaza con arrastrar a todos y que, día tras día, incomoda a los propios y extraños de la región. Saben que el tema no se resolverá mientras siga en pie Hamas.

El verdadero bloqueo en Gaza

La causa y su precio 

Parte II

Los líderes son millonarios y la causa es defendida desde los hoteles más caros de Doha mientras en la Franja de Gaza los terrenos más exclusivos quedan en manos de unos pocos. Vamos a correr el velo sobre un tema que va a enojar mucho a los fanáticos de la guerra perpetua: el dinero de Hamas.

Tratar sobre la corrupción y el desmanejo de los fondos que llegan a los territorios bajo control palestino llevaría para un tiempo muy largo, pero vamos a organizar un poco el tema: vamos a comenzar por Hamas, la Yihad Islámica Palestina y la Franja de Gaza, el laboratorio de todo lo que no puede ser nunca un estado palestino.

Otra aclaración previa que corresponde es desmentir eso de que la Franja de Gaza es una enorme villa miseria, lo correcto es hablar de un territorio que sufre lo propio gracias a que hace 18 años asaltó el poder una organización terrorista. Sin embargo, las bonanzas de Gaza existen en manos de Hamas.

En 2017 la revista Forbes anunció un ranking de las 10 organizaciones terroristas más ricas de todo el mundo y allí se encontraba, para sorpresa de muchos (increíblemente) Hamas ocupando el tercer lugar. El primero lo ocupó Hezbollah, la agrupación financiada por Irán y que se conforma como su guerra proxy más cercana. Es decir, mientras la UNRWA denunciaba que los palestinos vivían un estado de apartheid y eran objeto de las peores miserias, Hamas guardaba en 2017 más de 700 millones de dólares en sus cuentas bancariasademás de los costosos túneles, las bases de misiles y los jets privados. 

Mientras aumentaba la presión mediática e internacional para enviar dinero a los palestinos, los líderes de Hamas estaban muy cómodos hablando de apartheid y ocupación desde las playas de Doha o los hoteles de Ankara y Estambul. Vamos con algo de historia reciente sobre Gaza.

El laboratorio de Hamas

En 2005 Israel se retiró de forma unilateral de la Franja de Gaza dejando así su control en manos de la Autoridad Palestina. Unos meses después, la cosa cambiaría para mal. Al ganar Hamas las elecciones la Gaza, el control quedaba entonces para quienes se oponían al manejo de la Autoridad Palestina y abría una lucha que hoy todavía aumenta: entre disparos, ejecuciones y redadas, la organización terrorista de Hamas se apoderó del territorio.

Es importante destacar también que los palestinos no tienen un liderazgo único, sino que entre todos están esperando el momento (que probablemente sea la muerte de Mahmoud Abbas que ya tiene 87 años) para sacarse los ojos. Aquí entra Hamas, la Yihad Palestina, AP, Fatah y otros clanes que actualmente se disputan poder en Gaza.

La Franja de Gaza, a escasísimos kilómetros del territorio israelí, quedaba así bajo el mando de una agrupación terrorista que tenía como su objetivo la destrucción y el aniquilamiento de los judíos y que creían en el terrorismo como la forma para conseguirlo.

En estos días donde los ataques en Jerusalén dejaron fatales saldos en víctimas mortales, en Gaza también se da la clásica repartija de dulces y fuegos artificiales para celebrar el asesinato de israelíes. Gaza es, lamentablemente, la mejor muestra de lo que sería un estado palestino. En estos 18 años que transcurrieron desde la retirada israelí, Hamas logró amasar enormes cantidades de recursos de distintas fuentes: la primera es la UNRWA, la curiosa y extravagante agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos junto su presión mediática.

 

UNRWA es parte del problema y no la solución

La agencia tiene algo bastante curioso: les da a los palestinos un favoritismo que no tiene ningún otro refugiado en el mundo. Aunque existan muchos en Siria, Ucrania o Venezuela, la ONU desde 1949 destinó una enorme cantidad de recursos para los interminables refugiados palestinos. Los ingresos que UNRWA declara provienen de fondos públicos y esto es un elemento muy importante para entender lo siguiente: todo lo que recauda la organización (que además emplea a los propios palestinos) termina en las arcas que controla Hamas, es decir, en la guerra contra Israel.

La falta de control y rendición de cuentas hace que esa ayuda humanitaria se destine no en la población palestina, sino en los túneles que Hamas tiene por todo Gaza, el material antisemita en las escuelas y en la base de cohetes que utiliza Hamas y Yihad para atacar a Israel.

También Hamas recauda impuestos de los gazatíes y recibe el financiamiento de sus dos socios foráneos más destacados como son Catar e Irán que asiste a los de Hamas aún siendo estos sunitas. ¿Sabrá UNRWA que mientras exprime fondos públicos Hamas tiene sus arcas llenas?

Veamos el caso de UNRWA España: recibe el 66% de sus ingresos de las administraciones públicas y con un total de ingresos en 2021 que casi llega a los 10.000.000 de euros destinados, entre otras cosas, a ayudas en efectivo. Hablar de la ocupación israelí en Gaza, aunque ya Israel no tenga nada que ver desde hace casi dos décadas, es parte del discurso palestino que viene inmediatamente acompañado por acusar al sionismo (aunque no sepan qué es el sionismo) de la pobreza en Gaza.

Los primeros señalamientos contra la corrupción de Hamas no salen de medios israelíes como algunos dirán, sino de los propios líderes de la Autoridad Palestina. Un ministro del gobierno de Ramala, Majdi Al-Saleh, acusó a Hamas de robo en la obra de infraestructura. De hecho han sido muchas veces los propios portavoces de Fatah que señalaron que dentro de Hamas había 1.700 millonarios en 2014. Resulta entonces que Gaza no es una cárcel a cielo abierto, sino un exclusivo resort solo disponible para Hamas y hoteles cinco estrellas.

¿Cuántas veces mostraron a los palestinos llorando porque fuerzas israelíes demolían sus casas y así buscaban argumentar sobre la ya desmentida existencia de un estado apartheid y de ocupación? Vamos a ver algo de las poco conocidas demoliciones de Hamas.

En Gaza, el poder territorial lo controla Hamas. Ellos de buenas a primeras buscan propiedades y buscan quedárselas porque consideran que son tierras del gobierno y que deben estar bajo su poder. Para eso, si ya había personas allí antes, los expulsan y demuelen sus casas. Este es el caso de Rafah, una de las ciudades de Gaza en donde la propiedad privada puede ser fácilmente desmantelada por Hamas en caso que se les ocurra decir que son tierras públicas y gubernamentales.

 

El desvío de las subvenciones omanís

Escándalos como estos están también presentes cuando alguno de los países islámicos promueve ayuda a Gaza: en 2018 algunos informes de prensa denunciaron que funcionarios de Hamas desviaron los fondos para construcción de viviendas provenientes del fondo de subvención que Omán había enviado. Estas denuncias apuntaron a Yousef Ibrahim y a la entrega de estas casas, supuestamente dirigidas para los palestinos necesitados, a personas cercanas al poder y muchas de ellas que frecuentan muy seguido los centros gubernamentales de Hamas. Pero esto no termina aquí.

Hay testimonios también  que los palestinos de Gaza, bajo la promesa de recibir casas nuevas, son obligados a salir en cámara para denunciar la inexistente ocupación israelí y agradecer a quienes envían los fondos como Omán o Catar. Las cámaras se apagan y las casas nunca llegan.

Sin embargo, así como no existe tampoco la Franja de Gaza como una villa miseria, sí existe un buró de millonarios al servicio de las ayudas humanitarias y que personifican lo realmente rentable de la guerra: los líderes de Hamas son millonarios. Algunas fuentes del mundo árabe hablan de que los líderes de Hamas tendrían una fortuna que casi duplicaría a las cuentas de Hamas, es decir, unos 1.200 millones de dólares. Uno de los que mejor le ha ido con la causa palestina es Ismail Haniyeh, conocido como el propietario.

 

Los pobres líderes de Hamas

Nacido en un campo de refugiados del norte de Gaza, Haniyeh comenzó a aumentar sus arcas después de 2006 cuando adquirió el título de líder dentro de Hamas, puesto al que nunca había accedido y que los gazatíes por supuesto no reconocían. Medios egipcios informaron en 2010 que Haniyeh había pagado una módica suma de 4 millones de dólares por una parcela en Rimal, un exclusivo barrio frente a las playas de Gaza y un territorio inaccesible para más del 90% de los residentes.

El mismo año en que asaltaron el poder y expulsaron a la AP, hubo un poco claro incidente familiar cuando el hijo de Haniyeh fue detenido en la frontera egipcia con una suma de 35 millones de euros que habrían tenido origen iraní. Ismail inauguró así el recorrido de muchos de los líderes palestinos que han encontrado también la comodidad revolucionaria muy lejos de las causas que dicen defender. Años después, los Haniyeh (encabezados por Hazem, hijo de Ismail) dejaron la Franja para pasar a vivir en Turquía y Catar.

Como es Egipto quien también mantiene el bloqueo de Gaza, los nombres de quienes dejan Gaza deben ser aprobados también por el gobierno egipcio y esto guarda un sentido: Hamas, además de todo, tiene relación con los Hermanos Musulmanes (enfrentados a Egipto). Los Hermanos Musulmanes, nacidos en Egipto en 1928, lograron su apogeo en 2011 después de la caída de Mubarak y las revueltas árabes. Durante esos años, asociados a Hamas, el tráfico y el dinero entre Egipto y Gaza corrió muy rápido. Fueron años de cierta bonanza para Hamas.

Haniyeh ya no vive en la Franja de Gaza desde 2019, sino que reside en Turquía y por estos días se corrió con fuerza el rumor de que su hijo ya tendría la nacionalidad turca, algo que desconcierta a quienes hablan de la causa palestina como algo indeclinable.

Otro que siguió los pasos de Haniyeh fue Khalil Alahia quien era el encargado de las relaciones entre Hamas y otros países islámicos. Tanto Haniyeh como otros líderes de Hamas se habrían enriquecido por el cobro clandestino que hacían del tráfico dentro de los túneles de Gaza. Estos túneles, además de proveer operatividad para los ataques contra Israel, son utilizados con frecuencia para el traslado clandestino y el tráfico: armas, mercancías y también combustible sobre el cual distintos liderazgos de Hamas retendrían hasta un 30% del tráfico.

Medios del Líbano informaron sobre esto en 2021 cuando denunciaron la lujosa vida de los líderes de Hamas y también de la Yihad Islámica Palestina que estaba calificada como una de las 10 con más dinero según Forbes. Con la Yihad pasó algo bastante similar. Sheikh Nafz Azzam que se mudó al Líbano y Muhammad Alhindi que se mudó a Turquía, al igual que Haniyeh, Hay otro nombre reconocido por vivir de la rentable causa palestina en el extranjero con una fortuna que superaría los 5 mil millones de dólares: Khaled Mashal.

La historia de la familia Mashal es uno de los casos más frecuentes en la corruptela de Hamas: lujosas noches en los hoteles más caros de Doha, Catar. La buena vida de los Mashal empezó en 2011 en Damasco, Siria, unos meses antes de que estallara la guerra y con una boda para su hija. Para ese momento, se habló que Khaled Mashal había pagado poco más de 2 millones de dólares y que había conseguido tasas de ocupación en lujos hoteles de casi el 100%. Esto se interrumpió cuando las relaciones entre Hamas y Al Assad se debilitaron.

Al explotar la guerra en Siria, enfrentando a los rebeldes con el gobierno de Al Assad, los activos financieros e inmobiliarios de Hamas en Damasco (500 millones de dólares) estaban en peligro. De a poco, toda la buena vida de Hamas se fue pasando a Doha, la capital catarí. En 2012, con una fortuna que ya superaba los 2,6 millones de dólares repartidos entre bancos de Catar y Egipto, también repartida entre su familia y algunas manos cercanas como Moussa Abu Marzook quien era el supervisor de las cuentas fuera de Gaza, especialmente Siria.

En Qatar hubo un episodio que tensionó a Mashal con el resto de los liderazgos de Hamas: cuando se perdieron, por arte de magia, 12 millones de dólares que aparentemente habrían estado en una caja de seguridad.

En 2012, unos años antes de la escalada entre Hamas e Israel, el Hotel Sheraton Doha fue el lugar que eligió Mashal para unas vacaciones de dos semanas costando más de 2 millones de riales cataríes y con algunas dudas sobre quién fue el que pagó la factura.

Hace mucho tiempo que corresponde exigirle a Hamas la factura por todo el dinero que ingresa a la Franja de Gaza, que rindan cuentas por lo que hacen y no hacen también con fondos públicos que pagan ni más ni menos que ciudadanos de todos los países adheridos a UNRWA.

Si apelan a la solución de los dos estados, ¿Por qué seguimos con eso de que sean los organismos internacionales y la ayuda humanitaria la que subsidie la buena vida de Hamas, sus cohetes y los atentados que ocurren contra los civiles israelíes? Esa creo que es la pregunta.

Si los líderes de Hamas deciden condenar al pueblo y sostener una causa ya indiferente en el mundo árabe es justamente por la rentabilidad que esa causa genera: ¿quién de ellos podría estar molesto con una causa que arroja millones de dólares sin control alguno?

 

Autor. Luciano Mondino

Fuente y difusión: Porisrael.org

 

 

 
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