La mitad de los israelíes que viven en el extranjero no tienen intención de volver al país, según una nueva encuesta realizada por el Departamento de Organización y Conexión con los Israelíes en el Extranjero de la Organización Sionista Mundial.
El estudio, realizado en colaboración con investigadores de la Facultad de Educación Fox de la Universidad Hebrea, encuestó a 1.925 israelíes residentes en 51 países y ofrece una amplia imagen de lo que siente por su patria un millón de expatriados israelíes.
Según el estudio, el 46% de los encuestados abandonó el país en busca de empleo y oportunidades profesionales, y la mayoría considera que su situación económica ha mejorado en el país al que se trasladó.
Sólo el 10% de los encuestados afirma que su situación económica empeoró con su traslado, y sólo el 12% estima que su situación es peor que la media en el país donde reside.
La segunda razón más común para emigrar, según el 29% de encuestados, es reunirse con su cónyuge o pareja. Un 28% decidió marcharse para «alejarse» de Israel, y sólo un 5% para distanciarse de su familia. Alrededor del 25% de los encuestados se marchó para cursar estudios superiores.
Además, el 25% de los encuestados declararon que tienen intención de volver a Israel para siempre, el 15% que volverán para vivir en Israel un periodo prolongado, el 14% que volverán durante un periodo corto, y el 47% no tiene previsto volver nunca.
Aproximadamente un tercio de los israelíes afirman haber sido objeto de abusos antisemitas en el extranjero y alrededor del 1% de los encuestados declaró haber sufrido incidentes antisemitas con frecuencia, mientras que el 68% no experimentó ningún tipo de antisemitismo ni amenazas relacionadas con su identidad judía o israelí.
Casi la mitad de los expatriados israelíes afirman pertenecer a algún tipo de comunidad israelí en el país en el que viven y el 41% afirmó formar parte de la comunidad judía local, y la probabilidad de pertenecer a una comunidad judía está correlacionada con el nivel de práctica religiosa del individuo.
Los israelíes de primera generación tienden a mantenerse en contacto con otros israelíes, mientras que los israelíes de segunda generación en la diáspora tienden a tener menos conexiones con otros israelíes.
En cuanto al matrimonio, el 74% desea que sus hijos se casen con un judío. Un 31% manifestó que es muy importante para ellos que sus hijos se casen con un judío, un 16% que es importante para ellos, un 14% que es moderadamente importante, un 12% que es ligeramente importante y un 26% considera que la cuestión no es importante en absoluto.
El estudio muestra también que los expatriados israelíes se preocupan por el país en su conjunto y tienden a seguir la actualidad del Estado judío.
Los expatriados israelíes de primera generación mantienen una fuerte identidad israelí, incluso décadas después de abandonar el país. Alrededor del 98% de los israelíes decidió conservar su nacionalidad, cerca del 73% de ellos visitó Israel en los dos últimos años, y el 59% visitó Israel en el último año.
Entre los israelíes de segunda generación, el 79% deseaba que sus hijos vivieran en Israel durante cierto tiempo.
La mayoría de los israelíes que viven en el extranjero cree que es muy importante que sus hijos tengan una conexión con Israel (69%), y un pequeño porcentaje (5%) prefiere que sus hijos no tengan ninguna conexión con Israel.
Alrededor del 58% de los encuestados declaró que para ellos es muy o muy importante que sus hijos tengan una conexión con el judaísmo, mientras que sólo el 9% declaró que el tema no es importante en absoluto.
Alrededor del 70% de los israelíes que viven en el extranjero considera muy importante que sus hijos dominen el hebreo, mientras que sólo el 6% declaró que no le parece muy importante que sus hijos sepan nada de hebreo.
El 65% indicó que la imagen de Israel en el escenario mundial es importante para ellos. Sólo un 7% declaró que el tema no les interesa en absoluto. Un 58% está muy interesado o muy interesado en la política israelí, mientras que sólo un 9% declaró no estar interesado en absoluto en la política.
Alrededor del 74% de los israelíes en el extranjero está interesado en votar en las elecciones israelíes, y el 54% está interesado en que sus hijos sirvan en las Fuerzas de Defensa de Israel.
Gusti Yehoshua Braverman, jefe del Departamento de Organización y Conexión con Israelíes en el Extranjero, dijo que «el estudio que hemos realizado es uno de los mayores y más completos en profundidad jamás realizados sobre israelíes en el extranjero y sus resultados son muy significativos: la gran mayoría de los ciudadanos israelíes que se trasladaron al extranjero aman a su país, están comprometidos con él y lo representan, al tiempo que son un importante brazo estratégico para el Estado de Israel».
«Quieren que sus hijos y las generaciones futuras tengan una fuerte conexión con Israel y el judaísmo», añadió. «Así pues, ha llegado el momento de cambiar la percepción hacia los israelíes que viven en el extranjero y darse cuenta que a pesar de la distancia geográfica forman parte del pueblo y de la sociedad israelí; son parte de Israel», planteó.
«Nuestro objetivo es establecer la relación entre Israel y sus ciudadanos que viven en la diáspora y trabajar para fortalecer su relación y la de sus hijos con el Estado de Israel. Pido al gobierno israelí que proporcione recursos para la realización de este objetivo y en beneficio de asegurar la identidad judía y plantar un profundo apego al Estado de Israel entre la segunda generación de israelíes que viven en el extranjero», cerró.
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