No es venganza sino justicia y protección de vidas inocentes

Lucy, Rina y Maia Dee, de bendita memoria

Este jueves 4 de mayo, casi un mes después del asesinato de Lucy Dee y dos de sus hijas, Maia y Rina, baleadas por terroristas a distancia cero cuando se hallaban en su coche en camino a un paseo famiiar, se cerró la cuenta. En un operativo conjunto  del Servicio General de Seguridad, la Policía y las Fuerzas de Defensa de Israel, fueron eliminados Hassan Ktani y Maed Mitsri los terroristas de Hamas responsables de la matanza.

Inmediatamente después del triple asesinato-en realidad, las dos jovencitas murieron al instante y su madre quedó gravemente herida, falleciendo pocos días después- los terroristas lograron huir. Ya al día siguiente se ubicó el automóvil en el que viajaban y desde el que atacaron a la familia, pero ellos lograron ocultarse. Israel se abocó a un intenso operativo para encontrarlos , en el que el primer esfuerzo fue, lógicamente, de Inteligencia.

Este lunes, habiéndose confirmado información clasificada sobre la ubicación de los asesinos en un escondite en la ciudad de Nablus, las fuerzas de distintas unidades anti- terroristas emprendieron camino hacia el lugar. Según el comunicado conjunto publicado oficialmente, se desataron intercambios de fuego en el que Ktani y Mitsri murieron, junto a un tercer palestino, Ibrahim Hura, que los había ayudado. En el lugar fueron halladas varias armas automáticas. Según fuentes periodísticas palestinas citadas en el canal de Telegram de Abu Ali Express, los tres palestinos fueron eliminados en un ataque de un dron israelí.

No tenemos forma de confirmar qué versión es la correcta.  Lo que sí nos consta,por lógica y por entrevistas que realizamos a lo largo de los años con gente de los servicios de seguridad, es que terroristas vivos que puedan ser interrogados, valen más que muertos. De ellos se puede recabar información que ayude a frustrar otros atentados en camino.

Por otra parte, también es posible que se haya evaluado de antemano que los esfuerzos por detenerlos serían infructuosos y que eliminar a responsables de un atentado tan estremecedor como el de la familia Dee, tiene un peso no sólo operativo sino también moal en todo lo que hace a la lucha anti terrorista.

La organización terrorista Hamas confirmó que los tres muertos eran miembros de la organización.

La respuesta del Rabino Leo Dee

Poco después de recibir tanto del Servicio de Seguridad como del portavoz militar el comunicado sobre la eliminación de los dos terroristas, escuchamos la conexión telefónica que dos periodistas israelíes de la radio pública KAN hicieron con el Rabino Leo Dee, esposo y padre de las víctimas asesinadas por esos hombres de Hamas, para pedir sus comentarios al respecto.

Dee, que emociona al pueblo de Israel desde hace semanas con sus comentarios certeros, que emocionó al pedir en medio de su duelo que el pueblo esté unido y que todos, izquierda y derecha, coloquen en sus redes la bandera de Israel, volvió a tocar fibras muy profundas al hablar.

Dijo que la buena noticia era porque al haber sido eliminados los dos terroristas, se había quitado del camino un peligro , ya que vivos podrían haber seguido matando. Destacó la importancia del hecho que ningún soldado murió en el operativo y que tampoco murieron civiles palestinos inocentes sino solamente los terroristas. Al preguntársele si la eliminación de los asesinos era un consuelo, respondió que lo que  le dio consuelo fue visitar en el hospital Beilinson a algunos de los pacientes que pasaron recientemente trasplantes al recibir la donación de órganos de su esposa Lucy, cuya muerte, de hecho, dio vida a otros.

El Rabino Leo Dee contó de los palestinos de la zona, vecinos del asentamiento de Efrat en el que vive, que lo visitaron durante la semana de duelo y le contaron sobre la difícil situación en la que viven bajo gobierno de la Autoridad Palestina. Y pidió a la gente salir a la calle con la bandera de Israel, para pedir por una vida mejor para los vecinos árabes de Israel, dominados por dictaduras y regímenes que no respetan los derechos humanos.

A modo de resumen

Cuando recibimos la noticia de la muerte de los dos asesinos de la familia Dee, nuestro primer sentimiento fue que era lo que merecían.

Después, recordé una de las entrevistas al fiscal Alberto Nisman, paladín de la causa AMIA, después de la muerte de uno de los prinicipales jefes terroristas de Hizbala, Imad Murníya, en Siria, que había estado involucrado en el atentado en Buenos Aires. Nos dijo claramente que habría preferido poder llevarlo al banquillo de acusados.  No nos sorprendió. Lo entendimos cabalmente.

Aún así,  es motivo de cierto alivio que esos asesinos ya no estén entre nosotros.  No es cuestión de venganza sino de justicia histórica. Y es un aporte a la lucha contra el terrorismo en general.