“En todo el Corán no hay mención a Jerusalem” Ben Dror Yemini

Ben Dror, Yemini, uno de los periodistas más prestigiosos de Israel, abogado, de enorme trayectoria como articulista, en varios periódicos de Israel, dialogó con Radio Jai con motivo de la celebración de Iom Ierushalaim.

Es un día obviamente alegre, pero hay un pasado complejo; hoy estamos felices porque Jerusalem es la ciudad soberana del pueblo judío, hacia donde hemos rezado durante toda la vida, pidiendo por Jerusalén, pero es una ciudad que tiene complejidades.

Hay que entender que Jerusalem es una ciudad mixta, una ciudad con una población árabe y judía, y que, dentro de la población árabe hay un cinco o un diez por ciento que es “esta población árabe que complica la vida” que tiene una visión extremista. La gran mayoría de los árabes israelíes que viven en Jerusalem, quieren vivir en Jerusalem con soberanía israelí, pero que hay un cinco o un diez por ciento que pretende complicar el panorama, y que esto siempre trae conflictos.

R.J: Parecería ser que el gran centro de los problemas en general, (o lo que tal vez sea solo una excusa) está en Har Habait, donde se encuentra la Mezquita y la explanada del Templo.

Al respecto Ben Dror Yemini señaló que hay algo que es muy interesante y que hay que decirlo, porque, en realidad Jerusalem en el islam no fue exactamente un lugar especialmente sagrado para los musulmanes, que, de hecho, estaba bastante abandonada, y que en todo el Corán no hay mención a Jerusalem; que cuando hablan en el Corán de Al-Aqsa, no hablan de la Mezquita que está en Jerusalem. El tema comienza con el sionismo, con la llegada de los judíos y con el inicio del Estado de Israel, y es ahí donde aparece el tema de Jerusalem.

Sobre el tema político actual en Israel, sobre el de llegar a un acuerdo con los palestinos, el periodista de Maariv explicó que, para entender la situación hay que saber que ha habido todo tipo de planteos sobre Jerusalem y sobre posibilidades de algún acuerdo, comenzando por lo que fue la declaración de las Naciones Unidas, que los palestinos rechazaron, y donde comienza toda la problemática. Y que, a lo largo de los años, se fueron ofreciendo más posibilidades: En 1999 Ehud Barak, hizo una propuesta que dividía la ciudad de Jerusalem, y que los palestinos no aceptaron. Luego en el año 2000, Bill Clinton planteó también una solución, y los palestinos no aceptaron. Ehud Olmert planteó una solución en el año 2008, y la rechazaron. Luego en el 2014 hubo una de Obama y John Kerry, también para buscar una solución, y todas las rechazaron, con lo cual, claramente, hoy no hay una posibilidad, no están dadas las condiciones, en el tiempo cercano, para un acuerdo con los palestinos, que lo que han hecho permanentemente ha sido rechazar la posibilidad de un acuerdo.

El periodista nos dice que es muy difícil poder hacer en una entrevista un análisis pormenorizado de lo que ha acontecido, y nos anuncia que ha publicado un libro llamado ”La fábrica de mentiras”, que ya apareció en Brasil, y que en él hay todo un análisis preciso de cómo se ha dado todo este proceso, y cómo los palestinos han rechazado permanentemente las posibilidades que se les han planteado, y que, aunque el mundo, las organizaciones del mundo culpan a Israel de no llegar a un acuerdo, solo se deben mirar los hechos concretos, y de allí el análisis.

Sobre la visión internacional y de Israel como centro, Yemini sostiene que la comunidad internacional es parte del problema, no de la solución, porque si uno mira Jerusalem, va a encontrar médicos judíos y médicos árabes que trabajan en los mismos hospitales, y que un judío es operado por un médico árabe, y un árabe es operado por un médico judío; que está lleno de elementos de tarea conjunta donde se desarrolla una vida y un contexto de vida habitual y de colaboración. Esto no quiere decir que esté todo perfecto, pero insiste en que es parte justamente de esa fabricación de mentiras de la comunidad internacional, cuando se dice que Israel es un estado de apartheid “Se está mintiendo, y esto es parte, justamente, de la problemática”, subrayó.

Consultado el entrevistado sobre si hay antisemitismo en esta visión, dijo que es muy interesante este punto para recordar cómo se construyó el antisemitismo. Y que esto se hizo a partir de la mentira, de generar mentiras, de proponer mentiras; y que hoy, de alguna manera son los mismos tópicos del pasado que se utilizan, y que hoy ya no solo contra los judíos, sino contra el Estado de los judíos. Remarcó que en esta construcción de las mentiras, hay una línea de continuidad en lo que puede ser justamente la demonización del Estado de Israel, lo que se construyó a partir de lo que eran las mentiras de antes y las mentiras de hoy.

Sobre el futuro de Medio Oriente, después de los 75 años de la existencia del Estado de Israel, indicó que, en este punto, justamente hay algo muy importante para decir, que hay que entender que las mentiras son destructivas, y que la fábrica de las mentiras, sobre lo cual el libro de él se ocupa, no colaboran, porque en realidad hay que mirar los hechos y evaluar. Explicó que Israel es un país exitoso, de primera línea, de hi tech, de todos los avances que todos conocemos, pero que las mentiras que los palestinos permanentemente propagan, y que algunos periodistas y académicos en el mundo acompañan, en realidad lo que hacen es no colaborar para la solución.

Yemini se declara amante de la paz, alguien que busca la paz, y que desea llegar a un estado en el cual nosotros colaboremos con los palestinos, pero que para eso los palestinos tienen que salir de esa estructura de mentiras, que lo que hacen es justamente no colaborar para llegar a un acuerdo. Enfatizó que la sociedad israelí, no desea una sociedad palestina que sufra, salvo pequeñas minorías; que les interesa que los palestinos avancen, pero que para eso hay que deconstruir toda esta estructura de mentiras que no colaboran a la llegada de una solución.

Acerca la situación de crisis interna que vive la sociedad israelí, el periodista manifestó que hay que ver la realidad, y que la realidad es que hay una discusión profunda, y que, más allá de su posición personal sobre la reforma judicial, lo que hay que ver, es que ambas partes tienen razones de peso; pero que una reforma judicial, que es necesaria, debe hacerse con un acuerdo, y jamás como imposición de un grupo sobre otro, a través de una postura de presión.

Considera que tal vez, lo que es más importante para decir, es que cuando se ven de afuera estas manifestaciones, es que hoy en Israel, hablamos justamente de una democracia muy importante, comprometida, que lo que muestra es justamente hasta dónde la democracia israelí funciona, cómo estas manifestaciones lograron, por ejemplo, frenar el proceso de alguna manera, o postergarlo para que la discusión aparezca, y para que se pueda avanzar.

R.J: Cómo pregunta final, deseamos saber si se siente orgulloso de ser israelí, para lo cual el destacado periodista deseó responder de forma personal de la siguiente manera:

“Mi mujer es una académica en Francia, pero vive la mayor parte del tiempo en Israel; viene de una familia norteamericana, con lo cual mis 3 hijos, ella y yo tenemos pasaporte norteamericano. Somos norteamericanos, somos franceses. Los chicos hablan tres idiomas perfectamente, tanto inglés, francés y hebreo y podríamos vivir en cualquier lado, pero con mis hijos y con mi mujer decidimos que, aunque podríamos vivir en cualquiera de estos lugares queremos vivir en Israel, porque nos sentimos orgullosos, y porque es el mejor lugar, más allá de todos los problemas”.

Redacción: Prof. Cita Litvak