Las muertes de generales de la Jihad Islámica en Gaza y de terroristas de Hezbollah en Siria y Líbano no importan realmente a los iraníes.Desdeñan a los árabes, incluidos sus compatriotas chiíes entre ellos.
- «Somos descendientes de una civilización antigua, inventamos el ajedrez hace miles de años», se dicen los iraníes, «¿Pero los otros? ¿Qué inventaron? Apenas nada».
Los iraníes rodean Israel con sus apoderados en un plan bien estructurado. La Jihad Islámica Palestina en Gaza, militantes de Hezbollah en Líbano y una coalición de varias milicias chiíes en Siria.
Esta colección de terroristas se nutre de los recursos iraníes y actúa de acuerdo con los intereses de Teherán, que a menudo son contrarios a los suyos.
Israel lucha contra el alcance cada vez mayor de Irán. En un momento dado, cientos de miles de cohetes de fabricación iraní apuntan hacia nosotros y, en cada ronda del conflicto, muchos de ellos son disparados hacia Israel.
Este es el quid de la cuestión: a los iraníes no les importa luchar hasta el último árabe, pero las vidas de su propio pueblo son muy importantes para ellos. También son sensibles al suelo iraní, en claro contraste con su desprecio por la devastación en Líbano y Gaza.
La guerra encubierta entre Israel e Irán, y los golpes que sufren en Siria y en suelo iraní, son una cosa a tener en cuenta. Pero cuando suenan las sirenas en Israel y cientos de miles de ciudadanos corren a refugiarse, las ciudades iraníes permanecen tranquilas y pacíficas, a pesar de que son responsables de financiar, planificar y dirigir la agresión.
Los zarcillos de Irán pagan el precio mientras el tallo permanece intacto. Shiraz, Ispahán y Teherán no pagan el precio que sí lo hacen Sderot, Ashkelon y Tel Aviv
No tiene por qué ser así. Las fuerzas de seguridad de Israel son sabias y capaces de llegar lejos. Del mismo modo que los iraníes no necesitan lanzar misiles desde su territorio para asegurarse de que fuertes andanadas caigan en Israel, se les puede hacer lo mismo.
Hay suficientes fuerzas suníes y de otro tipo alrededor de Irán y sus alrededores que sufren el terrorismo y la opresión iraníes, que estarían encantadas de contraatacar con algo de ayuda.
El objetivo no es atacar las ciudades iraníes, sino garantizar la paz en las ciudades israelíes. Y para que a los iraníes les resulte más difícil estar tranquilos cuando llovieran cohetes sobre Israel, tienen que saber que cuando los residentes israelíes corran a refugiarse, también lo hará la gente de Irán.
Un barrio arrasado en la ciudad de Beirut, la devastación en pueblos libaneses y los edificios destruidos en Gaza molestan mucho menos a los iraníes en comparación con un solo cohete que impacte en una de sus propias ciudades.
Israel se está preparando para la confrontación en varios frentes que planea Irán. Para ello se invierten muchos recursos y se realizan cuidadosas consideraciones, y con razón. Se trata de un escenario difícil pero totalmente realista en el que miles de cohetes pueden ser lanzados contra Israel desde todas las direcciones y durante un largo periodo de tiempo.
Además de las respuestas que las FDI están preparando para las organizaciones terroristas que llevan a cabo los ataques que se encuentran cerca de Israel, también debe prepararse una respuesta contra Irán.
Teherán debe saber que si sus representantes disparan contra Israel, también habrá una respuesta contra ellos.
Este concepto debe tenerse en cuenta en la toma de decisiones de Irán porque reduce enormemente las posibilidades de un conflicto con múltiples frentes. De este modo, menos iraníes, menos libaneses y menos gazatíes resultarán heridos y, lo que es más importante, menos israelíes también.
Excelente el titular del artículo y sus conclusiones.