Algunos días después de la polémica votación en la Kneset en la que fue aprobada la enmienda a la ley que quita la autoridad a la Suprema Corte de Justicia para cancelar decisiones del gobierno y los ministros por considerarlas “extremadamente irrazonables”, surgieron voces en el partido Likud que critican ciertos aspectos de la línea seguida en este tema.
Según informaron diversos medios de comunicación israelíes, algunos miembros del Likud- entre ellos varios ministros – sostienen que fue un gran error “permitir” que se siga una línea “extremista” determinada “por una persona”- en lo que parece ser una clara referencia al ministro de Justicia Yariv Levin- y que se haya llevado a votación un tema tan polémico en forma unilateral, o sea sin lograrse consenso nacional. “No va más”, es el mensaje que salió de varios de ellos.
La singularidad de la situación es que se trata, en todos los casos, de críticas públicas de los políticos en cuestión, sea en su propia voz o en sus redes, una situación no muy común en el Likud de los últimos años. Salvo el ex Presidente de la Kneset Yuli Edelstein, actual Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores y Seguridad de la misma y más que nada el diputado David Bitan, actualmente Presidente de la comisión parlamentaria de Economía, casi nadie ha osado en los últimos años a criticar abiertamente una política oficial aprobada por el Primer Ministro Netanyahu.
En los medios israelíes se plantea si acaso lo que hay aquí es una “insurgencia” o quizás una actitud casi coordinada destinada a dejar la sensación de apertura en el Likud. La razón del escepticismo al respecto se origina en el hecho que absolutamente todos los que salieron a criticar, votaron a favor de la enmienda de ley que limita el uso de la “irrazonabilidad”, aunque las advertencias sobre la situación a distintos niveles, inclusive desde el punto de vista de la seguridad nacional, ya eran bien conocidas. Pero más que nada, dado que este lunes finaliza el período parlamentario y la Kneset entra en receso hasta mediados de octubre, todos ellos saben que la votación del lunes último no se puede cambiar. A menos, claro está, que la propia coalición tome la iniciativa de hacerlo, lo cual no parece en absoluto probable.
De todos modo, si se trata de un fenómeno auténtico y fuerte, y si sus protagonistas optarán por seguir adelante y no aceptar en las próximas votaciones la disciplina partidaria, ello cambiaría totalmente el cuadro político en la Kneset. Es más que prematuro vaticinarlo.
Estas son las críticas
Las citas que publicamos a continuación, fueron tomadas del portal noticioso Ynet que resumió las declaraciones de algunos miembros del Likud en referencia a la línea de lo que se conoce como el “eje” entre el Ministro de Justicia Yariv Levin y el Ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir, éste último socio del Likud en la coalición de gobierno.
Aparte de los que aparecen aquí, según Ynet, hay otros ministros y diputados del Likud que piensan así pero aún no se han manifestado públicamente.
Ministro de Defensa Yoav Gallant
Se sabe con claridad que Gallant intentó que se apruebe una fórmula más moderada, algún término medio que calme la situación, aunque finalmente decidió que votaría con la mayoría. Meses atrás exhortó a detener la legislación explicando que hay peligros a la seguridad nacional, Netanyahu reaccionó anunciando que lo destituye y ello desató una impresionante tormenta popular, con multitudes en las calles protestando contra la medida que fue interpretada como irresponsabilidad por parte del Primer Ministro.
Según publicó el periodista Nahum Barnea de Yediot Aharonot, considerado su editorialista principal, Gallant está tratando ahora de impulsar a la formación de un gobierno de unidad nacional con los líderes de la oposición Yair Lapid y Beni Gantz, sin los socios actuales Betzalel Smotrich e Itamar Ben Gvir,considerados de línea extremista.
Según Barnea, Gallant trabajará para lograr esa meta, aún si tiene que pagar el precio de renunciar a su cargo como Ministro de Defensa. Y le habría dicho a Levin , entre otros: “Israel tiene que lidiarcon Irán, Arabia Saudita, la situación económica ¿y lo más importante, lo más urgente, es cancelar el argumento de la irrazonabilidad?”.
Ministro de Agricultura Avi Dichter
Las críticas de Dichter fueron planteadas con una terminología que luego requirió aclaraciones. Escribió en sus redes contra la “legislación extremista” y aseguró que “los cuerdos de ambos lados son la mayoría aplastante que se impondrá sobre los matones que quieren hacer estallar las cosas”.
Este fue su post: “Exactamente como en Iom Kipur de 1973, matones encerrados en una concepción , pusieron seriamente en peligro al país desde un punto de vista de la seguridad. También hoy, hay ´matones´ que ponen en peligro al país con una legislación extremista o empujando a una protesta extremista y violenta”.
Luego, en una entrevista en la radio pública israelí, aclaró: “Lo que publiqué en Facebook no era sobre Yariv Levin o Simja Rotman “ (A.J. Presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Kneset). “Los matones es un concepto sacado de otro contexto. Estábamos después de Tishá BeAv y a la sombra de la destrucción del Segundo Templo los ´matones´son los extremistas que para arrastrar a los judíos a una guerra contra los romanos, prendieron fuego a los graneros de comida y así obligaron a quien estaba en Jerusalem a salir a pelear. Afortunadamente, no tenemos un adversario o enemigo externo como los romanos. Esto es un tema interno nuestro. Veo a los extremistas que empujan a todo tipo de proyectos de ley y pasos que no corresponden con la agenda de la coalición, ni del Likud ni la mía. Eso no es bueno para nosotros”.
Ministra de Inteligencia Gila Gamliel
Según Ynet, también Gamliel trata de empujar a la formación de un gobierno de unidad nacional sin Ben Gvir. “Esa es la solución correcta en este momento”, dijo en conversaciones cerradas,según el mencionado portal.
Acusó al ministro Levin de “haber vendido al Likud en los acuerdos de coalición, recibiendo ahora respaldo automático de Ben Gvir , amenazando con desarmar al gobierno”. Según Gamliel “las amenazas de Ben Gvir a Netanyahu hacen imperioso impulsar la idea de un gobierno de unidad nacional”.
Yariv Levin fue el representante de Netanyahu en las negociaciones para formar coalición y fue él quien manejó todo el tema de los acuerdos con los otros partidos. En el Likud hubo numerosas críticas por todo lo que dio a los otros partidos en acuerdos que incluían claros compromisos del Likud a distintos incisos terminantes de lo que luego presentó como la reforma judicial.
Ministro de Ciencia Ofir Akunis
También en la vuelta anterior, en marzo, Okunis se contó entre los ministros del Likud que adoptaron una posición moderada intentando lograr una fórmula intermedia al considerar que la legislación de la reforma no había sido presentada debidamente. Y ahora habló públicamente en tono crítico sobre lo que está pasando. Uno de los temas a los que se refirió fue la rotunda negativa del ministro de Justicia Levin a convocar a la comisión que nombra los jueces hasta que logre cambiar su composición tal cual él la desea. Cabe señalar que en la votación que cancela el argumento de la “irrazonabilidad” se incluyó la imposibilidad de imponer a un ministro que use su autoridad en un tema en el que no quiere hacerla efectiva, y está claro que eso apunta justamente a ese tema concreto de la comisión de jueces.
“No hay motivo para que la comisión que elige jueces no se reúna para tomar decisiones para las instancias de juzgados de Paz y de Distrito”, dijo Akunis. Agregó que la continuación de la legislación debe hacerse con una voluntad de buscar amplios entendimientos. Aseguró que “esto lo digo en concordancia con el Primer Mnistro, pero siempre se precisa otro lado”.
Al respecto cabe aclarar que del partido Yesh Atid, el más grande de la oposición en la Kneset, se recalcó que no se hará gobierno de unidad nacional con Netanyahu.
Diputado Yuli Edelstein, Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores y de Seguridad de la Kneset
“Yo notifiqué algo sencillo a quien debe saber: la próxima tendrán que coordinar y hablar conmigo desde el principio al fin sobre todas las leyes relacionadas a la reforma. Cómo las presentarán, cuándo y con qué texto. Y recién entonces decidiré si apoyo o no. Quiero saber exactamente qué se pone a votación”.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que Edelstein critica la legislación en cuestión. En la primera vuelta, en marzo, cuando empezó a avanzarse rápidamente en la preparación de las leyes, hasta que se congeló temporariamente su promulgación, también criticó cómo se estaban haciendo las cosas.
Diputado David Bitan, Presidente de la comisión de Economía de la Kneset
“En las próximas etapas intervendremos . En el Likud no permitiremos más que una persona sola decida”, declaró, en lo que se interpretó claramente como un mensaje al Primer Ministro Netanyahu y al Ministro de Justicia Yariv Levin. “El tema de la irrazonabilidad no es una guerra importante, no aporta nada porque de todos modos los jueces hallarán la forma de esquivarlo”-agregó, dando a entender que el tema no justificaba el daño causado.
Diputado Eli Dallal
“Anuncio que apoyaré solamente iniciativas que sean presentadas como resultado de una amplia aceptación nacional”, escribió.
Cuando el Ministro Itamar Ben Gvir escribió en su cuenta de Twitter, después de la votación del lunes pasado, que “se abrió el bar de ensaladas”-dando a entender que la enmienda sobre la “irrazonabilidad” era solamente el primer plato, Dallal recalcó: “El pueblo de Israel se halla en medio de una compleja discrepancia. Numerosos ciudadanos están preocupados. Los servidores públicos debe calmar los ánimos”.
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.