Pakistán, ¿Un nuevo frente de guerra?

El secretario de Estado, Antony Blinken, ha estado viajando por Oriente Medio, haciendo campaña incansablemente para contener la guerra que comenzó con el ataque de Hamas en Israel el 7 de octubre. El principal diplomático estadounidense ha hecho un llamamiento a la Autoridad Palestina, Jordania, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros para que ayudar a evitar que estalle una guerra regional más amplia. Ningún país ha sentido más presión que Israel.

Pero de todos modos la guerra sigue ampliándose. El grupo terrorista Hezbollah, respaldado por Irán, ha atacado a Israel cientos de veces desde el Líbano, provocando respuestas israelíes predecibles. Las milicias respaldadas por Irán han atacado bases estadounidenses más de 130 veces desde el 17 de octubre. Estados Unidos ha respondido 8 veces. Los hutíes, respaldados por Irán, han estado aterrorizando el Mar Rojo con aviones no tripulados y ataques con misiles contra embarcaciones marítimas. Estados Unidos está respondiendo ahora con mucha fuerza. Irán se atribuyó la responsabilidad directa de dos misiles que disparó contra la ciudad de Erbil, en el norte de Irak, afirmando que alcanzaron objetivos israelíes allí. La fuerza aérea de Jordania ha comenzado recientemente a atacar a los traficantes de drogas respaldados por Irán en Siria con conexiones con la venta de la droga altamente adictiva captagon.

Ahora, aparentemente de la nada, Irán atacó a un grupo militante baluch dentro de Pakistán. Los paquistaníes se irritaron por este acto de agresión y respondieron de la misma manera anoche.

Como señala mi colega Behnam Ben Taleblu de la Fundación para la Defensa de las Democracias: “Si bien Irán afirma haber atacado a Jaish Al-Adl, un grupo terrorista sunita baluchi responsable de ataques en el sureste de Irán, el ataque marcó el primer bombardeo de misiles de Irán contra el territorio de su país. vecino con armas nucleares. Sin duda, el aura de invencibilidad que la República Islámica sintió a lo largo de los años y el exceso de confianza en su capacidad para aislar el territorio iraní de una represalia militar abierta respaldaron este ataque… Si bien Pakistán ha atacado a Irán directamente y ambas partes son hipersensibles respecto de su soberanía al afirmar que había atacado a los separatistas, Pakistán puede haber intentado lograr la paridad y restablecer el equilibrio, al tiempo que le daba a Irán una línea de retirada para salvar las apariencias. Después de todo, es posible que ambas partes no quieran invitar a una mayor escalada para salvar a una población a la que ambos han discriminado durante mucho tiempo”.

En otras palabras, la probabilidad de una guerra total entre estos dos países es probablemente bastante baja. Ninguno de los países está dispuesto a librar una guerra más amplia contra un grupo de separatistas radicales baluchis. Pero ahora también podemos agregar a Pakistán a la larga lista de países en guerra en la región, en respuesta a la agresión iraní.

Ciertamente vale la pena señalar que esta es la primera vez que un país sunita responde al régimen después de una acción provocativa. Algunos podrían incluso decir que esto podría servir como hoja de ruta para los estados suníes que siguen sufriendo los designios hegemónicos de Irán en la región. Pero Pakistán no se parece en nada a un débil Estado árabe del Golfo. Está en otra liga. Después de todo, es una potencia nuclear.

Aún así, se podría argumentar que Islamabad acaba de mostrar al mundo cómo responder a la agresión iraní. Los paquistaníes dispararon tras ser atacados y el régimen iraní ha dado marcha atrás, al menos por ahora. Es difícil decir si veremos la misma reacción por parte del régimen después de una acción militar de Estados Unidos, Israel o una coalición en Medio Oriente.

Al final, es necesario seguir la pista a la escaramuza entre Irán y Pakistán, pero no es probable que cambie la ecuación de manera significativa. Islamabad no se abalanzará y pondrá fin a la agresión del régimen iraní en todo Medio Oriente. Entonces, si la administración Biden quiere evitar una guerra más amplia, es hora de abordar la fuente del caos. Todo empezó y termina con la República Islámica de Irán.

Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron

https://www.commentary.org/jonathan-schanzer/pakistan-a-new-war-front/