Victor Zajdenberg , El G7 y las dos actuales guerras sangrientas.

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El “Grupo de los 7” es un Foro político y económico integrado por los siete países capitalistas, democráticos y liberales del mundo que son considerados relevantes a escala global y con poderes económicos avanzados. La reunión que se ha realizado este año en Italia ha tenido por objetivo el tratamiento de la IA (Inteligencia Artificial). No obstante ello ha tratado también la Guerra Fría con la República Popular China y las “guerras calientes” en Ucrania y Gaza.

Resulta extraño y desalentador que en encuentros previos y simultáneos no hayan considerado la necesidad de frenar las guerras mencionadas con negociaciones racionales y que, en su lugar, hayan implementado decisiones que, con toda seguridad, habrán de impulsarlas en el tiempo y con el costo económico y fundamentalmente humano correspondiente.

En relación a Ucrania los países de la UE (Unión Europea) han resuelto incrementarle la ayuda en 50 mil millones de dólares como préstamo, con los intereses de los fondos rusos embargados (robados según el Presidente Vladimir Putin) adicional a los 61 mil millones de dólares acordados por Estados Unidos, con lo cual ya habrán sido invertidos en ésta guerra aproximadamente la impresionante cifra de 250 mil millones de dólares, sin lograr hacer retroceder a Rusia después de 2 años y medio de cruentas batallas con centenares de miles de muertos y heridos.

Vinculado a la Guerra en Gaza, iniciada por el Grupo terrorista Hamas islámico el fatídico 7/10, nuevamente aparecen ambigüedades y ambivalencias en el tratamiento del tema. Los líderes del G7 le imploran a Hamas que acepte la propuesta de un cese de fuego y liberación de rehenes enunciada por el Presidente Joe Biden de USA, aceptada por el Premier de Israel Benjamin Netanyahu conociendo que ya en Mayo los delincuentes de Hamas prácticamente la habían rechazado exigiendo descaradamente “enmiendas” de imposible aceptación. No obstante ello los participantes del G7 han insistido en sostener la utopía de desear el “suicidio” de Israel ante Hamas que está jugando sus últimas cartas al ver la falta de apoyo a Israel de éstos países, que dicen ser sus aliados.

Pareciera que los del G7 han ocultado bajo la alfombra los resultados de la última encuesta de la opinión pública palestina realizada por el CPIPE (Centro Palestino de Encuestas) del 14/6/2024 y que coincide con encuestadoras de EE.UU: 75% apoya la masacre del 7/10; 89% desea la renuncia de Mahmoud Abbas, 61% directamente desea la disolución de la ANP (Autoridad Nacional Palestina) y el 96% que el 7/10 nunca ocurrió. Las Encuestas demuestran que Gaza no puede ser abandonada por el Ejército de Israel (Tzahal) ni puede ser entregada a una ANP corrupta e ineficaz, rechazada por la inmensa mayoría de una población palestina confundida,  perturbada e inoculada por la salvaje ideología islamista de Hamas. También demuestra que Judea y Samaria deben continuar controladas por la Policía y Gendarmería del Estado de Israel pues Hamas, Jihad, ISIS y los Leones han usurpado las ciudades palestinas ante la inoperancia de la Policía de Ramallha.

Habría sido recomendable que el G7 se hubiera ocupado de otras guerras, humanitariamente mucho mas desastrosas que la guerra defensiva de Israel en Gaza: Siria, 600.000 muertos y 6 millones de desplazados; Etiopía, 600.000 muertos y millones de refugiados; Sudán, 500.000 muertos; Yemen, 380.000 muertos; Irak, 300.000 muertos; Afganistán, 240.000 y así podríamos continuar, salvo que por el antisemitismo vernáculo solo importa lo que Israel realiza por la seguridad e integridad de su población.