Por Israel


Defendemos un ideal no a un gobierno
Síguenos en Facebook Twitter Twitter YouTube RSS Feed
| domingo diciembre 22, 2024

Políticos, periodistas y otras figuras públicas libanesas: “Queremos la paz con Israel”


En los últimos meses, políticos, periodistas y otras figuras públicas libanesas expresaron cada vez más su oposición a la ofensiva militar de Hezbollah contra Israel, que se lleva a cabo desde el 8 de octubre de 2023, y advirtieron sobre el alto precio que el Líbano y su pueblo están pagando por ello.[1] Más recientemente, tras las amenazas de declarar la guerra total a Israel, algunas figuras libanesas dijeron que un acuerdo de paz con Israel podría beneficiar al Líbano y a toda la región, y llamaron a favorecer las soluciones políticas frente a la guerra, que solo hace que los libaneses pierdan a sus hijos.

Cabe señalar que esta no es la primera vez que figuras libanesas piden acuerdos diplomáticos y la paz con Israel.[2]

Este informe presenta algunas de las declaraciones recientes que instan a considerar la opción de la paz con Israel.

Samy Al-Gemayel, líder del partido Kataeb, llama a la paz

En una entrevista del 29 de mayo de 2024, el líder del partido Kataeb, Samy Al-Gemayel, instó a «la paz entre Israel y los palestinos, y en toda la región, incluido el Líbano». El político subrayó que esta aspiración no es nada de lo que avergonzarse y que espera que los libaneses dejen de pagar el precio del conflicto israelí-palestino.

Periodista chií libanés: “Un acuerdo de paz entre el Líbano e Israel es la única solución lógica”

En un artículo del 22 de mayo de 2024, el periodista libanés chiíta Nadim Koteich – director del canal emiratí Sky News y conocido por ser un opositor a Hezbollah – lamentó que el acuerdo de paz firmado por el Líbano e Israel el 17 de mayo de 1983, durase solo diez meses debido a la objeción de Siria.[3] Koteich argumentó que, si se hubiera mantenido el acuerdo, el destino del Líbano habría sido completamente diferente hoy: se habría beneficiado de la cooperación con Israel en muchos ámbitos, y de la ayuda estadounidense y las inversiones extranjeras. Pero en cambio, el Líbano pagó y sigue pagando un alto precio que es evidente en todos los ámbitos, dijo.[4]

Koteich escribió: “Las tonterías y los gritos de los políticos convirtieron el acuerdo de paz entre el Líbano e Israel, firmado en mayo de 1983, en una especie de tema tabú. El importante intento de hacer la paz y normalizar las relaciones entre los dos países –en medio de la guerra civil libanesa y las convulsiones que caracterizaban la geopolítica de la región [en ese momento], incluida la revolución de Khomeini, el [acuerdo] de paz entre Egipto e Israel y la invasión israelí del Líbano en 1982– duró menos de diez meses”.

«A partir de ese momento, se impidió cualquier discusión genuina sobre la paz entre Israel y el Líbano. La causa directa de esto fue la prolongada presencia siria en el país y el control [de Siria] de la cultura y el discurso políticos, un papel que luego heredó la milicia de Hezbollah. El Acuerdo de Taif, que puso fin a la guerra civil libanesa, fue distorsionado mediante interpretaciones que fortalecieron la resistencia, perpetuaron la hostilidad libanesa hacia Israel y convirtieron [esta hostilidad] en una ideología completamente divorciada de los intereses directos y prácticos del Líbano con respecto a la ocupación [israelí] [del sur del Líbano] y con respecto a los recursos [del Líbano], la seguridad, etc”.

«El acuerdo de paz [de 1983] declaró explícitamente que los gobiernos de los dos países respetaban la soberanía y la integridad territorial [de cada uno] y cada uno se comprometía a evitar la actividad hostil que cruzara la frontera [hacia el territorio del otro]. Israel aceptó retirar sus fuerzas del Líbano en forma gradual en un plazo de doce semanas, siempre que las fuerzas sirias y la OLP se retiraran del país. Además, el acuerdo preveía la creación de una zona de seguridad en el sur del Líbano bajo el control de las fuerzas armadas libanesas. También había cláusulas generales sobre la cooperación económica y social y la posibilidad de establecer relaciones diplomáticas entre los dos países. ¡Ninguna de estas cláusulas contraviene los intereses del Líbano!…”

«La verdad es que el acuerdo del 17 de mayo no fracasó porque no satisficiera los intereses del Líbano, sino más bien por la intensa objeción de Siria, su afán de mantener su influencia en el Líbano y su hábil explotación de los desacuerdos entre los libaneses y las luchas generacionales dentro de las [diversas] sectas… El acuerdo también se frustró para que no impidiera el ataque sistemático de Irán contra los chiítas del Líbano, cuyos líderes estaban a favor de la paz, mientras que el régimen khomeinista trató de convertir a los chiítas en un trampolín para exportar la revolución [iraní]”.

«[Y] esta puede ser la [mayor] ironía hoy: El Líbano -que, según la estimación del Banco Mundial, se enfrenta a la crisis económica más grave de los últimos 150 años, y está al borde de una guerra total con Israel después de que Hezbollah decidiera ayudar a Hamás en su actual guerra en Gaza- está negociando indirectamente con Israel a través del aliado de Hezbollah, el presidente [del Parlamento]. Nabih Beri, y por intermedio de los estadounidenses. Lo que se negocia es un acuerdo muy similar a las disposiciones del 17 de mayo [de 1983], al menos en lo que se refiere a las zonas de amortiguación, la delimitación de la frontera y las condiciones de un cese de fuego”.

«Es cierto que hoy no se habla de normalización diplomática ni de poner fin al estado de hostilidades [entre los dos países], pero, en su espíritu y en muchas de sus cláusulas, el acuerdo de paz entre el Líbano e Israel sigue siendo el único horizonte razonable para las relaciones entre los dos países”.

«El acuerdo del 17 de mayo fue una enorme oportunidad perdida que podría haber llevado al Estado [libanés] hacia un destino completamente diferente. Si el acuerdo hubiera durado, nada podría haber impedido que [el Líbano] estrechara la cooperación económica con Israel a través de proyectos conjuntos en los ámbitos de la infraestructura, el comercio y el turismo, [produciendo] crecimiento y oportunidades de empleo. Además, el Líbano podría haber disfrutado del apoyo permanente y sistemático de Estados Unidos, como garante [del acuerdo], lo que le permitiría recibir ayuda y grandes inversiones extranjeras”.

«Pero desde que se perdió esta oportunidad, el Líbano siguió pagando un alto precio, [manifestado en] desintegración política, colapso económico, conflicto continuo y enredo mortal en conflictos regionales. La paz entre el Líbano e Israel, con fuertes garantías internacionales, es vital para [lograr] una paz y estabilidad permanentes. Sólo esto permitirá que el Líbano recupere sus capacidades y garantice a sus ciudadanos un futuro mejor. Tarde o temprano, toda la región avanzará hacia la paz, pero mientras tanto el Líbano seguirá pagando un precio terrible hasta que se una a la paz que podría haber alcanzado a un costo mucho menor».[5]

Columnista libanés: “El precio de la paz, por alto que sea, es mucho menor que el precio de la guerra”

En un artículo del 25 de junio de 2024 titulado «Victoria a un precio exorbitante» en el diario libanés Al-Nahar, el columnista Mazen Aboud escribió: «Winston Churchill [dijo] que ‘aquellos que pueden ganar bien una guerra rara vez pueden lograr una buena paz y aquellos que podrían lograr una buena paz nunca habrían ganado la guerra’. Pero ¿qué significa la victoria? ¿Derrotar a los enemigos? ¿Tomar su territorio, destruir su economía, sociedad e infraestructura, reemplazar su régimen o quebrar su espíritu de resistencia? ¿Cómo se mide [la victoria]?… La guerra de Gaza demuestra que el precio de la paz, por muy alto que sea, es menor que el precio de la guerra y sus consecuencias. Existe una especie de victoria de precio exorbitante que los griegos llamaban no-victoria, y esa es la situación a la que nos enfrentamos [hoy]”.

“[El ex presidente estadounidense] Jimmy Carter dijo en su discurso de aceptación del premio Nobel de la Paz en 2002: ´La guerra puede ser a veces un mal necesario. Pero por muy necesaria que sea, siempre es un mal, nunca un bien. No aprenderemos a vivir juntos en paz matando a los hijos de los demás». Los griegos creían que una «victoria a un precio exorbitante» no era una victoria en absoluto. [La guerra en] Gaza le cuesta a Israel 41 millones de dólares al día (según un artículo de 2024 de Matthias] Dietrich.[6] El Banco de Israel estima que, para 2025, la guerra puede costarle [a Israel] 53.000 millones de dólares, debido al aumento del gasto en defensa y la caída de los ingresos fiscales.[7] Según Reuters, los daños a la infraestructura en Gaza se estimaron en 18.500 millones de dólares al 31 de enero [de 2024], lo que supone el 97% del PBI combinado de Cisjordania y Gaza en 2022.[8] Y esto sin tener en cuenta las 37.000 muertes palestinas y las decenas de miles de heridos. Según el periódico Al-Sharq Al-Awsat, los daños en el Líbano superaron los 1.500 millones de dólares en febrero [de 2024],[9] y debemos esperar hasta el final de la temporada turística para estimar el costo real…”

«Según [el enviado estadounidense Amos] Hochstein, Israel está amenazando con lanzar una guerra total contra el Líbano inmediatamente después de terminar [los combates] en Rafah. Estas amenazas provocaron contra-amenazas de Hezbollah para convertir la confrontación en una guerra regional…”

«Creo en el poder de la paz que intenta prevenir la guerra y contenerla. Creo que el mundo no es un infierno, sino un trozo de paraíso. No elegimos nacer sólo para morir, y tampoco lo hicieron los niños de Gaza. No elegimos nuestra religión, nuestra tierra o nuestra nacionalidad. Matar no es la manera de defender a Alá y no es un lenguaje [aceptable] para la interacción humana. La victoria es en realidad una derrota si conduce a la pérdida de una paz justa y duradera. Tratemos de encontrar un plan alternativo… Cantemos todos junto con John Lenon: ‘Puede que digas que soy un soñador, pero no soy el único. Espero que algún día te unas a nosotros. Y el mundo vivirá como uno solo’».[10]

Columnista libanés: “Las soluciones políticas tienen prioridad sobre la guerra; ¿cuándo dejaremos de enterrar a nuestros muertos?”

En un artículo del 14 de junio de 2024 titulado «La paz también es un arma» en el diario libanés Al-Jumhouriya, el columnista George Al-Hashem escribió: «… Si la estrategia de supervivencia de Israel se basa en la guerra, la paz puede ser un arma en la confrontación con ese país… El objetivo de las batallas militares -eliminar a Israel- es difícil de alcanzar mientras persistan las estrechas relaciones entre Israel Estados Unidos. Esto no significa que subestimemos la importancia de la resistencia [militar], pero debemos aprovechar urgentemente las oportunidades políticas y diplomáticas para detener la masacre de personas inocentes…”

«Dado que toda guerra, sin importar su duración, necesariamente termina con un acuerdo de paz, independientemente de quién gane o quién pierda, y dado que las soluciones diplomáticas generalmente se encuentran [solo] después de las guerras militares, ¿por qué no deberíamos encontrarlas antes de la guerra, que siempre se produce a expensas de las vidas de las personas?…”

«Dado que las masacres bárbaras en Palestina han sido ampliamente condenadas por los pueblos civilizados en los países y universidades del mundo, y dado que Palestina fue aceptada como miembro pleno de la ONU en una votación casi unánime [en la Asamblea General], ¿por qué no deberían beneficiarse los ámbitos diplomático y político de este apoyo internacional sin precedentes a la causa palestina y al establecimiento de un Estado palestino, al que Israel se opone, para que [Palestina] no siga siendo un Estado imaginario que se mueve entre la guerra y la paz y entre la vida y la muerte?”

«En tiempos de paz, los hijos entierran a sus padres, y en tiempos de guerra, los padres entierran a sus hijos. ¿Puede alguien decirnos cuándo terminarán estos funerales en esta era?»[11]

Eli Khoury, figura mediática libanesa: “¿Qué nos impide hacer la paz con Israel?”

De manera similar, el 4 de junio de 2024, en una entrevista televisiva, el periodista libanés Eli Khoury preguntó qué impedía al Líbano hacer la paz con Israel.

 

 

[1] Ver informes de MEMRI: Despacho Especial No. 11385 – Usuarios de redes sociales libaneses critican a Hezbollah e Irán: Nos están obligando a una guerra con Israel; El Líbano está en ruinas y enfrenta una amenaza existencial; No queremos ser otra Gaza – 7 de junio de 2024; Despacho Especial No. 11142 – Periodista libanés: Hezbollah está arrastrando al Líbano a una guerra con Israel y poniendo en peligro las vidas de los libaneses con la cooperación del gobierno – 22 de febrero de 2024; Despacho Especial No. 11053 – Hezbollah enfrenta críticas en el Líbano por disparar cohetes desde aldeas del sur del Líbano, poniendo así en peligro a sus residentes y obligándolos a irse – 2 de enero de 2024; Despacho Especial No. 11014 – Chiítas libaneses: La guerra con Israel destruirá el Líbano y beneficiará a Irán – 13 de diciembre de 2023;

Despacho Especial No. 10969 – Periodistas libaneses: Hezbollah está arrastrando al Líbano a una guerra devastadora con Israel – 21 de noviembre de 2023; Despacho Especial No. 10891 – Críticas en el Líbano: El gobierno no tiene autoridad; Irán y Hezbollah deciden sobre cuestiones de guerra y paz – 20 de octubre de 2023; Despacho Especial No. 10852 – Políticos libaneses a Hezbollah: No involucren al Líbano en una guerra contra Israel – 11 de octubre de 2023.

[2] Ver publicaciones de MEMRI: Clip No. 10294, Político libanés Camille Chamoun: El gobierno libanés es una panda de idiotas por no reconocer a Israel; Hezbollah está dirigiendo a los chiítas en el Líbano como ovejas, 15 de mayo de 2023; Clip No. 9429, Claudine Aoun-Roukoz, hija y asesora del presidente libanés: Apoyo la paz con Israel una vez que se resuelvan las disputas fronterizas y por el agua; Hezbollah se ocupa de la política y no debe conservar sus armas, 8 de marzo de 2022; Despacho especial No. 9623, Periodista libanés: La paz con Israel beneficiará a la economía del Líbano, 2 de noviembre de 2021; Clip No. 9136, Autor libanés Jean-Marie Kassab: Exijo la paz con Israel; Israel puede quedarse con las granjas de Shebaa, de todos modos nadie vive allí; Debemos declarar la guerra a Irán, 12 de octubre de 2021; Despacho especial n.º 8962, Periodistas libaneses: El Líbano debe avanzar hacia la paz con Israel, 12 de octubre de 2020; Clip n.º 8345, Periodista libanés Rami Naim: La paz con Israel llegará pase lo que pase; La normalización comenzó cuando el presidente Berri anunció las negociaciones fronterizas, 2 de octubre de 2020; Clip n.º 8271 – Exministro libanés Sejaan Azzi: Israel ya no representa una amenaza inminente para el Líbano; Israel quiere la paz con el Líbano; No podemos vivir en una guerra constante – 3 de septiembre de 2020; Clip n.º 8393, Hija y asesora del presidente libanés Claudine Aoun Roukoz: No me opongo a la paz con Israel una vez que se resuelvan nuestras disputas; ¿Francia y Alemania siguieron siendo enemigos después de la Segunda Guerra Mundial?, 25 de octubre de 2020; El presidente libanés Michel Aoun sobre la posible paz con Israel: «Depende»; cita disputas fronterizas, 15 de agosto de 2020.

[3] La referencia es a un acuerdo de seguridad negociado por Estados Unidos firmado por los gobiernos israelí y libanés, cuyo propósito era declarar el fin del estado de guerra entre los países que había estado oficialmente vigente desde la guerra de 1948 entre Israel y los árabes. Otro objetivo era regular las relaciones entre los dos países, basándose en un compromiso mutuo de respetar las fronteras de cada uno, en el que Israel se comprometía a retirarse del territorio libanés y el Líbano a prevenir el terrorismo contra Israel desde su territorio. El acuerdo colapsó ya en febrero de 1984 debido a la desintegración del ejército libanés, la negativa de Siria a retirar sus fuerzas del Líbano y la negativa de los estados árabes a reconocer a Israel como un país soberano.

[4] Cabe señalar que Koteich ha escrito a favor de la paz con Israel en el pasado. En octubre de 2021 escribió que la paz con Israel sería un activo económico para el Líbano. Véase el Despacho Especial de MEMRI No. 9623, Periodista libanés: La paz con Israel beneficiará a la economía del Líbano, 2 de noviembre de 2021. En septiembre de 2020 publicó un artículo similar, titulado «¿Cuándo habrá paz entre Israel y el Líbano?», en el que instó al Líbano a sumarse al impulso de la paz en la región y afirmó que la paz con Israel es un interés libanés pero que Hezbollah está impidiendo que suceda. Véase MEMRI Despacho Especial No. 8962, Periodistas libaneses: El Líbano debe avanzar hacia la paz con Israel, 12 de octubre de 2020.

[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 22 de mayo de 2024.

[6] Iiss.org, 16 de febrero de 2024.

[7] Iiss.org, 16 de febrero de 2024.

[8] Reuters.com, 2 de abril de 2024.

[9] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 7 de febrero de 2024.

[10] Al-Nahar (Líbano), 25 de junio de 2024.

[11] Al-Jumhouriya (Líbano), 14 de junio de 2024.

 
Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario

Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.

¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.