Un pilar de la política exterior de Hamás: el apoyo de sus tres aliados occidentales más cercanos: Noruega, Irlanda y España

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Introducción

El 22 de mayo de 2024, Noruega, Irlanda y España anunciaron que reconocerían el Estado de Palestina, y formalizaron la medida el 28 de mayo. Si bien la existencia de elementos en estos países que tienen una larga historia de sentimientos y acciones antisemitas y una abierta hostilidad hacia Israel hacen que la medida no sea sorprendente, desde el 7 de octubre, cada uno de estos países mostró un gran antagonismo hacia Israel y expresó su apoyo a la posición de Hamás.

Las posiciones y acciones pro palestinas de esta tríada noruego-irlandesa-española, que ayudó enormemente a Hamás, se han convertido en la columna vertebral del apoyo a esta organización en toda Europa y el mundo, allanando el camino para que otros sigan su ejemplo.

Existe una clara tendencia al reconocimiento de un Estado palestino en Occidente. En total, nueve países lo hicieron desde abril de 2024. Además, Malta dijo que lo haría «cuando ese reconocimiento pueda suponer una contribución positiva y cuando las circunstancias sean las adecuadas», y Bélgica lo debatió, pero hasta ahora no ha llegado a un acuerdo. Luxemburgo insinuó que podría seguirlo pronto; también lo hizo el nuevo primer ministro británico, Keir Starmer. En Francia, los partidos de izquierda que se unieron a la coalición que triunfó en las recientes elecciones también están presionando para que se reconozca un Estado palestino.

Según el sitio web de la Autoridad Palestina, unos 140 países fuera de Europa occidental ya reconocen un Estado palestino. Algunos de ellos, en particular Rusia, China y Sudáfrica, tienen relaciones oficiales con Hamás.

Elementos políticos noruegos comenzaron a invitar a funcionarios de Hamás al país en 2006, y altos representantes del gobierno noruego se reunieron y entablaron una relación con ellos y les dieron su apoyo desde 2007. Incluso después del 7 de octubre, Noruega se ha negado a calificar a Hamás de organización terrorista. En la República de Irlanda, el Sinn Fein, que también es hoy el partido más importante de Irlanda del Norte, mantiene una relación con Hamás desde hace décadas. Además, altos funcionarios españoles expresaron su apoyo al «derecho a la resistencia» palestino y a Palestina «desde el río hasta el mar».

Hamás elogia a sus aliados occidentales: Noruega, Irlanda y España

Por su parte, Hamás ha elogiado a los tres países por su apoyo, reconociendo que éste aumentó su prestigio y facilitó su actividad antiisraelí. También ha dicho que este apoyo es a la vez resultado y validación de la yihad y la resistencia armada, y pidió a otros gobiernos occidentales que hagan lo mismo. En una declaración publicada el 22 de mayo, el día en que los tres países anunciaron su intención de reconocer un Estado palestino, Hamás dijo: «Acogemos con satisfacción el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de Noruega, Irlanda y España, y lo consideramos un paso importante hacia la realización de nuestros derechos en nuestra tierra y el establecimiento de nuestro Estado palestino independiente con Jerusalén como su capital. Hacemos un llamamiento a los países de todo el mundo para que reconozcan nuestros legítimos derechos nacionales y apoyen la lucha de nuestra nación palestina por la liberación y la independencia y por el fin de la ocupación sionista de nuestras tierras».

El funcionario de Hamás Husam Badran, quien se encuentra actualmente en Doha, Qatar, y participa en las conversaciones de alto el fuego en Gaza, dijo el 22 de mayo: «El reconocimiento de Palestina por parte de los estados europeos es el resultado de la Operación Inundación de Al-Aqsa y la firmeza de la resistencia».

Bassem Naim, que es el contacto de larga data de Hamás con el Sinn Fein –que en las últimas elecciones se convirtió en el partido más grande de Irlanda del Norte con el mayor número de escaños en la Asamblea de Irlanda del Norte, y en las elecciones del Reino Unido del 4 de julio de 2024 se convirtió por primera vez en el partido más grande de Irlanda del Norte en el Parlamento británico– calificó el reconocimiento como «un punto de inflexión histórico» para la causa palestina a nivel internacional, particularmente en Europa. En este sentido agregó: «Esto sin duda animará a muchos países a reconocer a Palestina como un Estado independiente». Y continuó: «En nombre de Hamás y del pueblo palestino en la patria y en la diáspora, expresamos nuestra gratitud por el coraje político demostrado por estos países a pesar de la gran presión de la entidad sionista y sus partidarios en todo el mundo».

Naim subrayó: «Los sucesivos reconocimientos [de un Estado palestino] son ​​el resultado directo de la valiente resistencia y la legendaria firmeza de nuestro pueblo». Esto, explicó, constituye un «punto de inflexión en la comunidad internacional con respecto a la causa palestina, y contribuirá al levantamiento del asedio impuesto por la entidad israelí y sus partidarios».

Noruega: una relación de 20 años con Hamás, con múltiples reuniones con sus funcionarios, incluidas «varias» con el líder de Hamás, Yahya Sinwar, el        cerebro del 7 de octubre que se esconde en los túneles de Gaza

En sus comentarios sobre el anuncio del 22 de mayo, el primer ministro noruego Jonas Gahr Støre dijo que el Estado palestino es «la única alternativa que ofrece una solución política para israelíes y palestinos por igual: dos Estados que vivan uno al lado del otro, en paz y seguridad». A continuación, agregó: «La actual guerra en Gaza ha dejado muy claro que el logro de la paz y la estabilidad debe basarse en la resolución de la cuestión palestina».

Tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, ni Støre ni la ministra noruega de Relaciones Exteriores, Anniken Huitfeldt, quisieron etiquetar a Hamás de «organización terrorista». Støre había indicado que le gustaría mantener la puerta abierta a las conversaciones con Hamás, y sólo estaba dispuesto a decir, el 9 de octubre, que Hamás es «una organización que ha llevado a cabo terrorismo». Esto se produjo a pesar de una propuesta presentada por el opositor Partido del Progreso, cuyo líder declaró: «La matanza de víctimas inocentes por parte de la organización terrorista Hamás en Israel es el peor ataque contra los judíos desde el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial… pero aun así el gobierno noruego no llama a Hamás organización terrorista, como lo hicieron la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. No puedo entender cómo es posible». El 11 de octubre, Støre se rindió a la presión y admitió que Hamás es «una organización terrorista».

Otro punto que pone de relieve el apoyo de Noruega a Hamás es el hecho de que la diplomática noruega Leni Stenseth haya sido nombrada como acusada en la demanda de mil millones de dólares contra la UNRWA presentada por 100 víctimas israelíes del ataque de Hamás del 7 de octubre. La demanda afirma que la UNRWA hizo posible el ataque y que los acusados ​​»fueron advertidos repetidamente de que sus políticas estaban proporcionando asistencia directa a Hamás» y que «frente a esas advertencias, los acusados ​​continuaron con esas mismas políticas».

Han pasado casi 20 años desde abril de 2006, cuando el Comité Palestino invitó a representantes de Hamás a Noruega. Entre ellos se encontraban el entonces portavoz de Hamás en el Parlamento palestino, Salah Mohammed El-Bardawil, junto a Mohammed Al-Rantisi. El ministro noruego de Desarrollo Internacional, Erik Solheim, dijo que el gobierno se reuniría con ellos. La visita a Noruega de los representantes de Hamás formaba parte de su viaje a Francia, Austria, Alemania, Suecia e Italia.

Ese mes, Støre, que era entonces ministro de Relaciones Exteriores de Noruega, dijo: «El gobierno de Noruega no invitó a Hamás a Noruega, pero si viene gente con antecedentes de Hamás, nos reuniremos con ellos». También confirmó que Estados Unidos se había puesto en contacto con el gobierno noruego para desaconsejar esas conversaciones. Dos representantes de Hamás en el Consejo Legislativo Palestino tenían previsto visitar Oslo el 15 de mayo como invitados del Comité Palestino Noruego.

En mayo de 2006, el ministro de Hamás, Atef Adwan, se reunió en Noruega con Gerd Liv Valla, líder del sindicato noruego, y con Kare Willoch, ex primer ministro noruego que dirigió el Partido Conservador. Durante una visita de una semana a Noruega en junio de 2006, el diputado de Hamás Yahya Al-Abadsa se reunió con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega.

El viceministro noruego de Relaciones Exteriores, Raymond Johansen, fue el primer alto funcionario europeo en reunirse con Ismail Haniyeh, entonces primer ministro palestino del nuevo gobierno de unidad Fatah-Hamás, en marzo de 2007. Ambos mantuvieron un encuentro en Gaza. En ese momento, el gobierno noruego decidió mantener una relación con Hamás, aunque esa decisión se revirtió en agosto de ese año, tras la violenta toma de control de la Franja de Gaza por parte de Hamás en junio.

Aunque, según se informa, se había reunido en numerosas ocasiones con el enviado especial de Noruega para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, el líder de Hamás, Yahya Sinwar, se negó a reunirse con él en febrero de 2019 durante la visita de Wennesland a los territorios palestinos. Pero Wennesland sí se reunió con Sinwar a finales de junio de 2021, en un intento fallido de ayudar a estabilizar una tregua tras 11 días de combates entre Israel y Gaza.

Otro aspecto que pone de relieve el empeoramiento de las relaciones entre Noruega e Israel es la reciente revelación de que, según una nueva investigación, el heroísmo de la resistencia noruega que luchó contra los nazis y supuestamente salvó a la mitad de los judíos del país durante la Segunda Guerra Mundial está en tela de juicio. Evidentemente, la resistencia noruega era plenamente consciente de la inminente deportación de judíos a Auschwitz por parte de los alemanes, pero no intentó salvarlos. La gran mayoría de los judíos noruegos no sobrevivieron al Holocausto.

El antiguo odio de Irlanda hacia Israel –que ha quedado al descubierto desde el 7 de octubre– y la relación de 20 años del Sinn Fein con Hamás

Al anunciar la decisión de reconocer un Estado palestino, el Taoisach (primer ministro) de Irlanda, Simon Harris, dijo que «hemos dado este paso junto con España y Noruega para mantener vivo el milagro de la paz. Vuelvo a pedir al primer ministro israelí Netanyahu que escuche al mundo y detenga la catástrofe humanitaria que estamos viendo en Gaza». También instó a la Unión Europea a considerar la posibilidad de imponer sanciones económicas a Israel. Irlanda ya se había sumado a la acusación de genocidio liderada por Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en marzo.

Lo sorprendente del reconocimiento de Irlanda de un Estado palestino es que no se produjo antes, debido a la hostilidad general irlandesa hacia Israel. Esto fue explicado tan recientemente como el Día de San Patricio por el entonces Taoiseach Leo Varadkar, quien dijo en esa ocasión que «vemos nuestra historia en los ojos [de los palestinos]». Fue recién en 1993 que Irlanda permitió que se abriera una embajada israelí en el país –el último país miembro de la UE en hacerlo- y fue el primero en pedir, en 1980, un Estado palestino. También ha encabezado las críticas a Israel en Naciones Unidas. Varadkar dijo el 12 de octubre, días después del ataque de Hamás, que Israel está llevando a cabo un castigo colectivo y no tiene derecho a violar el derecho internacional en su respuesta en Gaza, y expresó su preocupación «por lo que estoy viendo que sucede en Gaza en este momento».

El Sinn Fein, uno de los principales partidos políticos irlandeses, y uno de los únicos partidos que ha tenido un éxito electoral significativo en ambos lados de la frontera, fue conocido en su día como el ala política del IRA Provisional. El ala militar del IRA estuvo detrás de más de 1.000 asesinatos durante el conflicto de 40 años en Irlanda del Norte conocido como los Troubles, y la dirección del Sinn Fein fue excluida de las ondas de radio en el Reino Unido. Eso ha cambiado desde el acuerdo de paz de Viernes Santo en 1998, y el Sinn Fein renunció a la violencia y el IRA Provisional se ha disuelto. En la actualidad, el Sinn Fein es el mayor partido de oposición en la República de Irlanda y, aunque obtuvo unos resultados decepcionantes en las elecciones generales de junio de 2024, prometió «aprender y crecer» y convertirse en una «fuerza formidable» en las próximas elecciones generales de Irlanda. El Sinn Fein ha mantenido una afinidad particular con Hamás a lo largo de los años.

El entonces líder del Sinn Fein, Gerry Adams, anunció en septiembre de 2006 que durante su próxima visita a Israel y los territorios palestinos se reuniría con los líderes de Hamás, a pesar de los intentos de los políticos estadounidenses de disuadirlo de que se lo viera apoyando a Hamás. Cabe señalar que, en ese momento, la recaudación de fondos para el Sinn Fein entre los estadounidenses de origen irlandés estaba prohibida debido a un robo a un banco del IRA en Belfast en el que murió un hombre. En abril de 2009, Adams se reunió con el líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Gaza. Durante la reunión, Haniyeh le regaló a Adams una kaffiyeh y otros artículos.

Para ver un clip de la reunión entre Haniyeh y Adams, haga clic aquí

Más tarde, en diciembre de 2006, Ahmad Yousuf, asesor político de Haniyeh y entonces primer ministro palestino, habló de las reuniones de Hamás con los dirigentes del Sinn Fein, en un «largo diálogo con ellos». La mayoría de los encuentros, dijo, se celebraron en Irlanda, y los miembros de Hamás fueron recibidos por sus máximos dirigentes. También señaló que el Sinn Fein «trató de transmitirnos su experiencia, porque llevan luchando desde 1920».

Al tiempo que aseguró que Hamás «quería aprender de su experiencia», explicó: «Esta experiencia nos resultó útil y sacamos muchas lecciones de ella. Nos lo explicaron todo y expresaron su voluntad de mantener el contacto. Ellos transmitirán su experiencia en la lucha y la política a los palestinos, o bien iremos allí de nuevo para disfrutar de la atmósfera que hay allí. Fueron muy cooperativos, debido a la ‘afinidad histórica’ entre nosotros, como ellos dicen, o cariño histórico o relaciones cálidas». Esta, agregó, fue «la primera visita, y pronto habrá otras reuniones».

Para ver el clip de las declaraciones de Yousuf en MEMRI TV, haga clic aquí o a continuación:

Las reuniones públicas del Sinn Fein con miembros de Hamás continuaron. En agosto de 2016, el miembro del Sinn Fein de la Asamblea Legislativa (MLA) en Irlanda del Norte Pat Sheehan, y el líder del Partido Unionista Democrático Jeffrey Donaldson, se reunieron con Aziz Dweik, portavoz de Hamás en el Consejo Legislativo Palestino, en Hebrón.

En diciembre de ese año, Declan Kearney, en ese momento de la Asamblea Legislativa (MLA) y ahora presidente nacional del Sinn Fein, encabezó una delegación del Sinn Fein para reunirse con líderes de Hamás en Estambul. El funcionario de Hamás Moussa Abu Marzouk le entregó a Kearney, que llevaba una kaffiyeh alrededor del cuello, una placa con un mapa de Palestina desde el río Jordán hasta el Mediterráneo y una llave, el símbolo del derecho palestino al retorno.

En junio de 2020, el Sinn Fein organizó un evento en línea titulado «Voces de Palestina». Uno de los oradores fue Bassem Naim, responsable de las relaciones internacionales de Hamás.

Anuncio del evento en línea «Voces de Palestina» (Fuente: Facebook.com/europalforum/posts/the-irish-sinn-féin-party-is-holding-a-webinar-this-evening-at-8pm-the-webinar-t/3993828850691761, 24 de junio de 2020

El evento, en el que también participaron Kearney, Uri Davis del Consejo Revolucionario de Fatah y Moustafa Barghouti, secretario general de la Iniciativa Nacional Palestina y miembro del Comité Central de la OLP, fue inaugurado por la líder del partido Mary Lou McDonald, quien, según se informó el 9 de octubre, había dicho que se había reunido con Hamás durante una visita a Cisjordania.

En su intervención en el acto, la Sra. McDonald se sumó a una petición internacional organizada por grupos palestinos contra «el creciente extremismo de las fuerzas de ocupación israelíes y el emprendimiento de colonos».

En sus declaraciones en el acto, Bassem Naim enumeró sus funciones gubernamentales en la Franja de Gaza de Hamás y señaló que en 2014 había dejado el gobierno para comenzar a trabajar sólo para Hamás, «principalmente en el área de las relaciones internacionales y los medios de comunicación internacionales». Naim afirmó que los israelíes «iniciarán una nueva ronda de violencia», y dijo que «por lo tanto, nadie puede acusar a los palestinos de ser responsables de desestabilizar la situación». Al respecto agregó: «Aprecio profundamente los esfuerzos del pueblo irlandés en general a lo largo de las últimas décadas para apoyar nuestra lucha, pero esperamos acciones». Al tiempo que reiteraba que «están desestabilizando la situación, ellos [los israelíes] están iniciando una nueva ronda de violencia. Los palestinos no se quedarán callados, resistirán por todos los medios», subrayó. Por último, agregó: «Por lo tanto, espero que escuchemos, que veamos acciones, insisto».

Para ver el video de este evento en línea, haga clic aquí.

Después del evento en línea, la edición de julio de 2020 del boletín internacional del Sinn Fein se centró en la condena a Israel. En una entrevista en Sky TV después del 7 de octubre, Naim, como era de esperar, se negó a aceptar que cualquiera de los asesinados por Hamás ese día fueran civiles.

Inmediatamente después del 7 de octubre, los representantes del Sinn Fein expresaron su solidaridad con los palestinos, aunque también, como el resto de la izquierda en Irlanda, no criticaron la atrocidad de Hamás, a pesar de la presión para que reconsideraran sus posiciones. El portavoz de Relaciones exteriores del partido, Matt Carthy, tardó una semana en emitir un comunicado en el que decía que no había justificación para el asesinato de civiles por parte de ninguno de los bandos, y unos días más para que la líder del partido, Mary Lou McDonald, condenara «rotundamente» el ataque de Hamás. En julio de 2024, McDonald todavía tenía una bandera palestina en su perfil de X.

En febrero de 2024, la primera ministra de Irlanda del Norte y vicepresidenta del Sinn Fein, Michelle O’Neill, argumentó que Hamás era un futuro socio para la paz en Oriente Medio.

Cabe señalar que el Sinn Fein no está solo en sus opiniones. En Irlanda del Norte, apenas horas después del ataque de Hamás, el diputado Gerry Carroll, del partido People Before Profits, publicó en X: «Victoria para la resistencia palestina» con dos emojis de puño cerrado.

El gobierno irlandés ha recibido muchas críticas por su decisión de reconocer un Estado palestino. Thomas Hand, ciudadano irlandés-israelí y padre de Emily – una niña de nueve años que también tiene doble nacionalidad y que fue capturada por Hamás y estuvo cautiva en Gaza durante 50 días – dijo que le daba «vergüenza llamarme irlandés». “Sabiendo todo lo que ha hecho Hamás – estoy seguro de que han visto los videos de sus GoPros… Han visto todas las pruebas- [dicen]: ‘Está bien, aquí está vuestra recompensa… Os reconocemos como Estado’», agregó. Es de destacar que, cuando liberaron a Emily, Varadkar tuiteó que «una niña inocente que estaba perdida ha sido encontrada y devuelta», sin hacer ninguna referencia a que Hamás la hubiera tomado como rehén.

En febrero, el equipo femenino de baloncesto irlandés se negó a estrechar la mano del equipo israelí antes de su partido de clasificación para el torneo EuroBasket Femenino de 2025 en Letonia. El organismo rector del deporte en Irlanda, Basketball Ireland, dijo que había informado a FIBA ​​Europe que el equipo no participaría en las formalidades previas al partido, incluido el «intercambio de regalos» y «apretones de manos formales antes o después del partido» y que las jugadoras irlandesas «se alinearían para el himno nacional en nuestro banquillo, en lugar de en la cancha central». «Basketball Ireland apoya plenamente a nuestras jugadoras en su decisión», señalaba la declaración.

España: Mientras la televisión de Hamás muestra a los imanes pidiendo el retorno de los musulmanes a «Al-Andalus», las autoridades españolas responden al 7 de octubre diciendo que los palestinos tienen «derecho a resistir» y que los diplomáticos israelíes deberían ser «expulsados» de España; España respalda la acusación de genocidio de Sudáfrica contra Israel en la CIJ

El antisemitismo en España se remonta a la época de la Inquisición, que fue abolida formalmente recién en 1834. En septiembre de 2023, dos docenas de grupos judíos en Estados Unidos y países hispanohablantes pidieron a la autoridad lingüística española que eliminara las definiciones antisemitas de su diccionario oficial, calificándolas de «anticuadas» y «ofensivas». Según una entrada, un judío es «una persona avara o usurera». Tales definiciones, dijeron, derivan de la tradición antisemita de España que llevó a la expulsión o conversión forzada de toda la población judía del país en 1492.

Hoy, España es conocida no solo por su muy activo movimiento neonazi, sino también por su apoyo a grupos palestinos extremistas, incluso en el gobierno. En noviembre, una política que respondió al ataque del 7 de octubre diciendo que los palestinos tienen «derecho a resistir» fue nombrada ministra de Infancia y Juventud. También declaró que «toda la delegación diplomática israelí debe ser expulsada del Estado español».

El día que España anunció que reconocería un Estado palestino, el 22 de mayo, la vicepresidenta del Gobierno español, Yolanda Díaz, declaró en un discurso en video publicado en X que «Palestina será libre, desde el río hasta el mar». La ministra de Defensa española, Margarita Robles, calificó la operación militar de Israel en Gaza de «verdadero genocidio».

Tras la declaración, el 6 de junio, el ministro de Relaciones Exteriores español, José Manuel Albares, anunció que su país respaldaría la acusación de genocidio en Gaza presentada por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El 28 de junio, España presentó una Declaración de Intervención en el caso, convirtiéndose en el primer estado europeo en hacerlo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificó el reconocimiento de un Estado palestino como «una decisión histórica que tiene un único objetivo, que es ayudar a israelíes y palestinos a lograr la paz». Esta, dijo, «es la única manera de hacer realidad la solución que todos reconocemos como la única posible para lograr un futuro de paz: la de un Estado palestino que coexista junto al Estado de Israel en paz y seguridad».

Posteriormente, el 6 de junio, España pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) permiso para sumarse a la causa de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio en Gaza.

Un reflejo del sentimiento español entre el público desde el 7 de octubre son las banderas palestinas que se despliegan en eventos como torneos deportivos y corridas de toros. Decenas de universidades españolas anunciaron la suspensión todos los vínculos con instituciones israelíes. Una encuesta reciente realizada por un think tank español encontró que el 78% de los españoles estaban a favor de reconocer un Estado palestino. Un profesor de la UNRWA dijo a Al-Jazeera: «La solidaridad de España con nosotros ha sido asombrosa, ya sea reconociendo la condición de Estado de Palestina o apoyando a Sudáfrica en su caso de la Corte Internacional de Justicia contra Israel». Y agregó: «Podemos ver cuán apasionados son los fanáticos españoles [por Gaza] cuando ondean la bandera palestina durante sus partidos de fútbol».

Más de 50 grupos en España enviaron una carta pidiendo al gobierno español que combata el antisemitismo. En la carta se afirma que «representantes políticos españoles de renombre, entre ellos altos funcionarios del gobierno, activan junto a organizaciones antisemitas y alientan el antisemitismo.”

Los funcionarios de Hamás se refieren con frecuencia a la futura recuperación musulmana de Al-Andalus, es decir, Andalucía, que se perdió en la Reconquista cristiana de España en 1492. En mayo de 2012, el Dr. Subhi Al-Yaziji, decano de Estudios Coránicos de la Universidad Islámica de Gaza, expresó este deseo en el canal de televisión Al-Aqsa de Hamás. En este sentido, dijo: «La conquista de Andalucía es un viejo sueño, algo que los musulmanes esperan con orgullo y seguirán esperando en el futuro». A continuación, agregó: «Ponemos nuestras esperanzas en Alá y confiamos en que llegará el día en que nuestro triunfo no se limite a Palestina. Nuestras esperanzas van más allá de eso: izar la bandera del Califato sobre el Vaticano, la ‘Roma’ de hoy, de acuerdo con el hadiz del profeta Mahoma: ‘¡Constantinopla será conquistada!’».

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Más recientemente, en una conferencia en noviembre de 2020 en la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén, el investigador político palestino jeque Ahmad Al-Khatwani subrayó el objetivo de recuperar España. Enfatizó que el futuro Estado islámico, una vez establecido, «influirá fácilmente en los acontecimientos [globales]», «movilizará sus ejércitos para conquistar Roma» y será «capaz de recuperar Al-Andalus». Este estado, agregó, «cree en una sola cosa: la difusión de la da’wa y la yihad. No le importa ganar o perder. No teme la derrota o la muerte. Le importa difundir la da’wa y movilizar ejércitos para gobernar la Tierra con el islam». Para lograrlo, «maniobrará y negociará, y tomará acciones políticas que oculten los objetivos islámicos».

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Conclusión: Otros países europeos se suman a Noruega, Irlanda y España en su afán por recompensar a Hamás y reconocer un Estado palestino, en un intento por apaciguar a los crecientes elementos islamistas entre sus poblaciones

Tras los anuncios de Irlanda, Noruega y España sobre el reconocimiento de un Estado palestino, la embajadora palestina en Irlanda, Dra. Jilan Wahba Abdalmajid, dijo el 26 de mayo que esperaba con ansias que la bandera palestina ondeara en Leinster House (el Parlamento irlandés) en Dublín. Unos días después, el 29 de mayo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reunió con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Mustafa, en Madrid. Mustafa dijo después: «En nombre del presidente [Mahmoud] Abbas, del gobierno y del pueblo de Palestina, damos una cálida bienvenida al reconocimiento por parte de España del Estado de Palestina. Este reconocimiento fortalece nuestra determinación de continuar nuestra lucha por una paz justa y duradera».

Junto con Irlanda y España, 10 miembros de la UE, incluida, a partir del 4 de junio, Eslovenia, reconocen ahora oficialmente un Estado palestino (Noruega no es miembro de la UE, pero su política exterior suele estar alineada con ella). Se esperaba que la medida abriera las compuertas para que el resto de la UE siguiera su ejemplo. (Sin embargo, la oposición de Eslovenia presentó recientemente una demanda ante el Tribunal Constitucional del país para que anule la decisión, que fue tomada por el Parlamento; el Partido Democrático Esloveno dijo que el reconocimiento «causa un daño a largo plazo a Eslovenia al apoyar a la organización terrorista Hamás»).

Otro ejemplo es el de los Países Bajos. La semana pasada, la ministra de Comercio Exterior y Desarrollo, Reinette Klever, expresó su apoyo a un Estado palestino, además de respaldar las sanciones europeas que se anunciaron este mes contra ciudadanos y entidades israelíes. Desde octubre, se produjeron allí violentas protestas pro palestinas, e incluso hubo manifestaciones de partidarios de la Organización Estado Islámico (ISIS) en La Haya a principios de julio. La inteligencia holandesa también reveló en mayo por que en toda Europa se habían evitado al menos 10 ataques yihadistas en el último año, algunos de los cuales estaban relacionados con la causa pro palestina.

Muchos de estos gobiernos occidentales que reconocieron recientemente un Estado palestino tienen algo en común: están tratando de apaciguar a los manifestantes que llenan sus calles clamando contra Israel, a veces ondeando banderas de Hamás y de Hezbollah y cantando en apoyo de los hutíes. Lo que probablemente ocurrirá a continuación, cuando la guerra de Gaza llegue a su fin, es que su ira y su atención se dirigirán a protestar de la misma manera contra sus propios países.

 

* Steven Stalinsky, Ph.D. es director ejecutivo de MEMRI.