Tal Beerí, experto en amenaza terrorista en el norte de Israel hakolhayehudi.co.il
El régimen de Teherán estaría calibrando una respuesta a Israel por la muerte del líder de Hamás en Teherán mientras Hezbolá podría atacar en cualquier momento
Israel se halla en espera, desde hace ya casi dos semanas, de cara a un anunciado ataque masivo de Irán y Hezbolá. Lo presentan respectivamente como venganza por la eliminación en Teherán del jefe de Hamás Ismail Haniyeh y del jefe militar de Hezbolá Fuad Shukur en Beirut.
El Debate conversó con Tal Beerí, experto israelí en el escenario bélico en la frontera norte con el Líbano, sobre el tipo de amenaza que representa Hezbolá para Israel y sus diferencia con la que representa Irán.
–Se estima que Irán planea un ataque contra Israel mucho mayor que el del 14 de abril, pero Hezbolá, por su cercanía, ¿podría ser una amenaza más significativa que la de Irán?
–Lo que dice es correcto y al mismo tiempo no lo es. A fin de cuentas, es importante tener en cuenta que las armas en manos de Hezbolá provienen principalmente de Irán. Tiene razón al decir que la distancia aquí es un factor significativo, porque la distancia con Irán permite un mayor tiempo de alerta y una mejor capacidad para impedir un ataque. Lo vimos el 14 de abril, cuando durante horas y horas…
– «Están en camino…»
–Exactamente. Eso permite obtener una alerta temprana, prepararse y lanzar una defensa, o más bien, frustrar un ataque de manera activa, a través de ataques aéreos, aviones, etc. Por otra parte, los medios de combate iraníes son más significativos. Conocemos las imágenes de los misiles iraníes, que ellos han publicado. Yo diría que son del tamaño de un «autobús volador»…
–Más vale que no caiga uno en la cabeza…
–Sin embargo, también el misil balístico Fateh 110 de Hezbolá, aunque es más pequeño que el enorme misil iraní, provocaría un resultado catastrófico si cae sobre una casa. Pero tiene razón al decir que si Hezbolá ataca, lo hace desde una distancia corta por lo cual hay una alerta relativamente breve.
No es seguro que haya información de inteligencia previa. Estimo que es más probable obtener una alerta de inteligencia en caso de un ataque de Irán que de Hezbolá. Eso no significa que no haya alertas de inteligencia de ataques Hezbolá, las hay, pero es más difícil. Por lo tanto, todo lo que mencioné antes sobre el tiempo de alerta, el tiempo para que preparar la retaguardia (o frente civil) y la posibilidad de impedir el ataque, es más desafiante.
–¿Podría entrar en detalles al respecto?
–Se estima que Hezbolá usaría armas avanzadas, armas convencionales precisas. Es probable que el ataque tenga lugar ya sea desde la zona de Beirut o al norte de la capital, o la Beqa, o sea el Valle del Líbano, más hacia el Este. Hablamos de distancias de unos 150 kilómetros de la frontera con Israel y no de distancias de 1.000 o 1.200 km que es lo que separa a Irán e Israel.
Al analizar la entidad de la amenaza, lo dividiría en tres elementos que la determinarían: la cantidad, la calidad de dichas armas, el tipo de blancos que ataquen.
Evaluando los planes de Hezbolá
–Cabe suponer que el primer esfuerzo será desafiar a los sistemas de defensa anti aérea de Israel, o sea sobrecargarlos.
–Intentarán desafiarlos y también puede que intenten distraer, o sea dispararán una cantidad enorme de cohetes imprecisos simples para mantener ocupados a nuestros sistemas de defensa y, mientras tanto, lanzarán uno o algunos misiles avanzados, precisos y de alta calidad a otros blancos estratégicos. Yo creo que la distracción es lo principal.
–Los cohetes «imprecisos» pueden sonar a menos amenazantes, pero son capaces de causar gran daño también ¿no es así?
–En principio sí, por supuesto. Son imprecisos en el sentido que están destinados a impactar en un área, no en un blanco específico. Pero disparar decenas de cohetes de este tipo a una zona urbana densamente poblada, es suficiente para causar serios daños, no hace falta apuntar con precisión a un lugar específico.
–Conociendo a Hezbolá, ¿cuál sería un blanco de «más calidad»: una zona densamente poblada o la zona de la Kiriá, o sea el Estado Mayor y el Ministerio de Defensa?
–Atacar y causar serios daños en una zona densamente poblada tiene como objetivo principal generar un golpe psicológico muy grande sobre la retaguardia civil. Con eso buscarían generar mucho temor en la población. Intentarían causar pánico en la población cobrando muchas víctimas civiles.
Ellos saben que no existe ningún objetivo específico, buscan causar víctimas civiles, lo que generará pánico, un efecto psicológico de pánico entre la población israelí.
Un blanco de calidad, desde un punto de vista operativo para Hezbolá, sería la Kiriá en Tel Aviv, un aeropuerto militar de la Fuerza Aérea, infraestructuras de cualquier tipo: electricidad, una planta desalinizadora de agua, una gran planta eléctrica.
–¿Considera que Hezbolá puede abstenerse de atacar determinados blancos estimando que un ataque contra ellos desataría una reacción «enloquecida» de Israel?
–No estoy seguro que el sistema de consideraciones de Hezbolá sea tal en términos de qué «volverá loco» a Israel. Creo que tal vez sea un sistema de consideraciones árabe, pero no de Hezbolá.
Riesgo de una Guerra total
–¿Comparte las estimaciones que Hezbolá ahora mismo no quiere una guerra total, y que, por lo tanto evitan un ataque de otra envergadura?
–Personalmente no comparto esas estimaciones. Considero que en resumen quieren la guerra, porque les servirá para sus intereses internos en el Líbano. Así lo veo yo.
–La pregunta es cuándo querrán iniciar esa guerra.
–Actualmente, están en una situación de win-win. Es decir, continuarán haciendo lo que ya hacen y presentarán la eliminación de su jefe militar Fuad Shukur como la excusa que tal vez estaban buscando para escalar más la situación. Y si Israel reacciona de una forma que conduzca a una guerra total, pues habrá guerra total y todo bien, es lo que querían. Si esta situación no desata una guerra total, no hay problema, esa guerra total estallará en un año, en medio año, en dos años. Así analizo yo su línea de pensamiento. Van en esa dirección.
–Pero si esos eran sus planes ¿por qué no lo hicieron desde un principio?
–La cuestión es que Hamás parece haberles ‘movido el queso’, con la ‘sorpresa’ del 7 de octubre de 2023.
–Es decir, ¿cree usted que ya se estaban preparando un gran ataque contra Israel?
–Es lo que estimo.
–¿Hay evidencias de que se estaban preparando para un ataque generalizado contra Israel?
–Esa fue claramente nuestra evaluación en el centro ALMA, en base a distintos materiales, expresiones y declaraciones de Nasrallah en distintos discursos, de sus acciones en el terreno a lo largo de 2023, y de todo tipo de cosas que vimos en el terreno mismo.
Nuestra conclusión clara es que estaban preparando iniciar una acción propia. Y no tenemos duda: aunque lo posterguen para instalar primero una república islámica en Líbano, su plan es destruir a Israel.
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