Tras el fallido atentado con explosivos en Tel Aviv, veamos otro frente iraní de violencia

La Policía israelí y el Shin Bet, servicio de seguridad, confirmaron este lunes 19 de agosto a media mañana que la explosión registrada la noche antes en la calle HaLéji de Tel Aviv fue un atentado terrorista. El único muerto en el ataque fue el terrorista que llevaba consigo la carga explosiva en una enorme mochila a su espalda, carga que al parecer por una falla técnica explotó antes de llegar el palestino, de la zona de Nablus, al destino que buscaba. Leonid, un civil israelí de 33 años que viajaba en monopatìn muy cerca de él cuando fue la explosión, sufrió heridas de mediana entidad pero está fuera de peligro.

La Policía exhortó a la población a estar con los ojos bien abiertos y alertar al número de emergencia ante cualquier individuo o situación que resulten sospechosos.

Está bastante claro ahora que la explosión fue una desgracia con suerte, ya que fácilmente podría haber terminado con decenas de muertos si el terrorista hubiera logrado lo que se estima que planeaba, llegar a un sitio repleto de gente y allí detonar su carga. “Si la explosión hubiera sido en un lugar cerrado, el daño habría sido significativo”, dijo Peretz Amar, jefe del distrito de la Policía que incluye la jurisdicción de Tel Aviv. Otro alto oficial de la Policía, Jaim Bublil, dijo que habría habido decenas de muertos.

La organización terrorista Hamas y su “hermana menor” la  Yihad Islámica reivindicaron el atentado- un fenómeno conocido, que diversos grupos se disputan el “honor” de la autoría- y Hamas anunció que habrá más.

Está claro que un atentado como el que estaba en camino este domingo, no puede ser una iniciativa particular ni una improvisaciòn sino que requiere un sistema de varias personas que se organizan, preparan la carga explosiva, la hacen llegar a Israel, planean la ruta a recorrer por el terrorista y seguramente también ayuda dentro de Israel.

Si bien en este caso particular aún no han sido revelados todos los detalles, y cabe suponer que tampoco se conocen aún, ya se puede decir que se está incrementando seriamente el uso de cargas explosivas en diferentes tipos de ataques. Es notorio en ataques a tropas israelíes en Cisjordania, pero también ha habido varios casos contra civiles. Y el hilo conductor es Irán, que ha intensificado sus esfuerzos por introducir a Cisjordania, a manos de grupos terroristas, explosivos, misiles de diferentes tipos, cargas explosivas y armas diversas. También dinero para financiar atentados contra blancos israelíes. Israel ha frustrado numerosos casos pero al parecer la mayoría de las infiltraciones no son frenadas y las armas y explosivos llegan a destino a través de la frontera jordana.

El primer desafío es lograr sellar la frontera con Jordania. Y concientizar a la población, nuevamente, sobre lo imperioso de ser consciente que el peligro no está sólo en los cohetes y que hay que abrir bien los ojos en la vida diaria. Es que el enemigo viste formas variadas, cuyo común denominador es el odio a Israel y los valores que representa.