Las mujeres emiratíes enseñan el equilibrio adecuado entre tradición y modernidad. De hecho, el futuro es una extensión de la historia, y esta es la lección más importante que podemos aprender mientras estemos en los EAU.
Todavía recuerdo cuando veía el programa de dibujos animados para niños emiratíes Freej y veía a las cuatro ancianas emiratíes, Um Saeed, Um Saloom, Um Allawi y Um Khammas, intentando ponerse al día con la modernidad y al mismo tiempo conservar y proteger los valores tradicionales emiratíes de familia, amistad, generosidad y hospitalidad. En el contexto de estos dibujos animados, uno puede vislumbrar el Dubái moderno, que está creciendo y convirtiéndose en una ciudad líder en el mundo. Pero estas cuatro ancianas deciden seguir viviendo en un barrio apartado, vistiendo prendas tradicionales y cocinando harees, uno de los platos tradicionales emiratíes más populares, para compartir con la gente durante el Ramadán. No rechazan la modernidad (al contrario, usan teléfonos móviles y Um Allawi tiene su propio ordenador portátil y sigue de cerca la Bolsa), pero entienden la necesidad de mantener la conexión con la tradición, ya que solo sabiendo de dónde venimos podemos entender el presente y prepararnos con confianza para el futuro, y así construir una sociedad próspera.
Las mujeres emiratíes saben que para dar forma al futuro es necesario cultivar tradiciones que construyan una sociedad floreciente y una comunidad sostenible. De hecho, la sostenibilidad es la condición previa para un desarrollo que satisfaga las necesidades de la generación actual sin obstaculizar la posibilidad de que las generaciones futuras realicen las suyas propias. Esto solo es posible si introducimos en nuestra vida innovaciones que no sean ajenas a la tradición. Después de todo, el patrimonio cultural es el principal facilitador de los elementos económicos, sociales y ambientales del desarrollo sostenible. Además, los EAU, desde su fundación como país, han impulsado el empoderamiento de las mujeres, convirtiéndolas en las principales impulsoras del desarrollo sostenible en todos los sectores de la sociedad. Esto se debe a que la generación y la preservación de la vida son innegablemente una misión de la mujer.
Mujeres emiratíes: la directora de comunicaciones del Museo del Futuro, Fatma Al Mheiri; la jinete Amna Banihashem; la empresaria de belleza Wdeema Almheiri; la artista y curadora Sarah Alagroobi; la cofundadora de RollDXB, Alia Al Banna.
Por lo tanto, la mujer emiratí es al mismo tiempo una guardiana de la tradición y un agente de cambio hacia una sociedad equitativa y sostenible. Es ella quien escribe el mañana en las hojas del ayer, mientras traduce el pasado para que pueda ser leído por las generaciones futuras.
*Anna Mahjar-Barducci es investigadora principal de MEMRI.
El artículo también fue publicado por Inc. Arabia, Msn.com y Atalayar.com.
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