El lanzamiento de un misil desde Yemen el domingo , que hizo sonar las sirenas en todo el centro de Israel por primera vez en muchos meses, plantea varias preguntas importantes, empezando por si fue un misil de crucero o un misil balístico disparado hacia el país.
Un misil balístico debería haber sido detectado e interceptado lejos del territorio israelí por los sistemas de defensa aérea Arrow 2 y Arrow 3 y la detección debería haber sido realizada mediante sistemas de radar terrestres.
Detectar un misil de crucero es más complicado porque vuela bajo y puede engañar a los sistemas de radar. Sin embargo, las patrullas realizadas por la Fuerza Aérea israelí mediante aviones equipados con radares avanzados, especialmente los aviones de combate F-35, deberían haber detectado y derribado el misil, de manera similar a lo que ocurrió durante el ataque iraní contra Israel el 14 de abril .
Se puede suponer que, si la munición era un misil de crucero, el lanzamiento se realizó por una ruta indirecta desde Yemen (probablemente a través de un punto de entrada inesperado o de un largo camino de circunvalación, tal vez atravesando regiones montañosas), lo que podría haber complicado la detección.
Otra pregunta es si el misil, una vez detectado, fue interceptado por los sistemas de defensa aérea Honda de David o Cúpula de Hierro, o si no fue interceptado, no alcanzó su objetivo, probablemente el aeropuerto Ben Gurion.
En cualquier caso, es probable que el lanzamiento sea un intento de represalia de los hutíes por el ataque que las FDI lanzaron al puerto de Hodeidah hace dos meses, tras el cual anunciaron que tomarían represalias. El grupo terrorista también advirtió recientemente de operaciones terrestres contra Israel, además de lanzamientos de misiles, y se jactó de su armamento, incluidos los misiles Kornet.
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