Israel no puede volver a la situación anterior en la frontera con Hezbolá

Gaza Foto IDF

En los últimos días, los reservistas de la División 146 de las Fuerzas de Defensa de Israel han entrado en las guaridas ocultas de la Fuerza Radwan de Hezbolá en el sur del Líbano, las posiciones de lanzamiento de cohetes que Hezbolá construyó durante años en la densa y espesa vegetación a lo largo de la frontera con Israel. Desde esas posiciones, Hezbolá tenía una vista privilegiada sobre toda la Galilea occidental, hasta las afueras de Haifa y la región de Krayot/Bahía de Haifa.

La División 146, compuesta por la Brigada Carmeli, la Brigada Puño de Hierro, la Brigada 300 y la Brigada 646, es la primera división de reserva que opera en el sur del Líbano. Durante la semana pasada, las tropas descubrieron docenas de túneles en el accidentado y montañoso terreno. Esos túneles conducen a instalaciones de combate subterráneas y posiciones de Hezbolá desde donde se han disparado cohetes contra Israel en los últimos meses. Hasta ahora, en incursiones selectivas, los soldados han eliminado a más de 100 terroristas, destruido decenas de túneles e infraestructura terrorista, y neutralizado más de 50 lanzacohetes y más de 60 centros de mando de Hezbolá.

Las brigadas Carmeli y Puño de Hierro, acostumbradas a misiones defensivas a lo largo del lado israelí del frente occidental del Líbano, recibieron luz verde la semana pasada para cruzar al Líbano, donde descubrieron un mundo completamente nuevo: un ejército terrorista oculto que acecha bajo los densos arbustos, los árboles apiñados y los túneles «naturales» construidos durante la última década por la organización terrorista chiíta para crear una fuerza de invasión.

Un soldado israelí muestra parte del gran arsenal de armas, proyectiles antitanque y cohetes hallados en túneles de Hezbolá en el Líbano, cerca de la frontera con Israel
(Foto: FDI)

Las fuerzas israelíes también están operando en un pueblo cercano, moviéndose por estrechos callejones y calles. Sin embargo, el principal foco de Hezbolá eran las posiciones fortificadas en el complicado terreno, donde estuvieron estacionados tres de los batallones de la Fuerza Radwan, listos para invadir Israel. Afortunadamente, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrala, no dio la orden de actuar durante las críticas horas de la mañana del 7 de octubre del año pasado. En ese momento, estas fuerzas de reserva de las FDI fueron movilizadas desde sus hogares incluso antes de recibir órdenes de emergencia, reforzando el Comando Norte mientras Israel se tambaleaba por el ataque de Hamás en el sur.

Los hallazgos de la División 146 muestran con qué facilidad miles de combatientes de élite de Hezbolá podrían haber asaltado bases militares israelíes cerca de Haifa, el Valle de Jezreel y las regiones bajas de Galilea, mientras las FDI estaban en estado de shock y se apresuraban a hacer frente a los ataques mortales de Hamás en el Néguev. En los últimos días, los reservistas de la División 146 han descubierto posiciones de combate ocultas justo bajo las narices de los puestos de avanzada israelíes y las posiciones de la FINUL (fuerzas de la ONU). Hezbolá cavó cavando túneles de 10 metros de profundidad a solo unas decenas de metros de distancia. Estos túneles fueron diseñados para ocultar las fuerzas de Hezbolá, lo que les permitiría salir a la superficie en la frontera para una invasión.

En las zonas donde Israel construyó muros de seguridad en los últimos años, se encontraron explosivos en estos túneles, diseñados específicamente para demoler la barrera de 14 metros de altura. Las FDI informaron que las fuerzas de la Brigada Puño de Hierro destruyeron una instalación subterránea de 120 metros de largo ubicada a aproximadamente medio kilómetro dentro del Líbano, equipada con sistemas eléctricos, ventilación y almacenamiento de armas y municiones. Ese túnel fue descubierto hace meses, pero fue destruido recientemente.

“Descubrimos túneles que recuerdan la guerra de Vietnam. Deben haber tardado una década en construir algo así. No sabíamos su extensión total, aunque estábamos al tanto de los planes de Hezbolá”

“Estas posiciones contienen trincheras de combate, cuarteles y puestos de tiro ocultos, todos con trampas en cada esquina. Encontramos armas personales, uniformes cuidadosamente empaquetados y munición sin fin, todo lo que un operativo de la Fuerza Radwan necesitaría al llegar a la frontera”, describe el general de brigada Yiftaj Norkin, comandante de la División 146. “Descubrimos túneles que recuerdan la guerra de Vietnam. Deben haber tardado una década en construir algo así. No sabíamos su extensión total, aunque estábamos al tanto de los planes de Hezbolá”.

La División 146 también descubrió más de 1000 botiquines de primeros auxilios, cientos de unidades de sangre y suministros destinados a estancias prolongadas en territorio enemigo, lo que hace palidecer los hallazgos de la invasión de Hamás del 7 de octubre. También encontraron miles de armas de fabricación rusa e iraní.

Los oficiales reservistas, menos sujetos a las restricciones de la “corrección política” en comparación con las fuerzas regulares, están dejando en claro a los líderes políticos cuál será la situación “el día después” de que termine la operación terrestre, en unas pocas semanas: “No permitiremos que Hezbolá restablezca este tipo de presencia a lo largo de nuestra frontera y cerca de nuestras comunidades, no importa el costo. La decisión recaerá en los líderes políticos, pero no podemos permitir que esto vuelva a suceder”.

*Corresponsal sobre temas militares de Ynet.
Fuente: Ynet (ynetnews.com).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.