NACIONES UNIDAS (AP) — Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales se preparan para cuatro años más de Donald Trump, quien famosamente tuiteó antes de convertirse en presidente por primera vez que la ONU, de 193 miembros, era “solo un club para que la gente se reuniera, hablara y la pasara bien”.
En su primer mandato, Trump suspendió la financiación de las agencias de salud y planificación familiar de la ONU, se retiró de su organización cultural y del máximo organismo de derechos humanos, y aumentó los aranceles a China e incluso a antiguos aliados de Estados Unidos, haciendo caso omiso de las normas de la Organización Mundial del Comercio. Estados Unidos es el mayor donante individual a las Naciones Unidas, con un 22% de su presupuesto regular.
La postura de Trump sobre el organismo mundial esta vez comenzó a tomar forma esta semana con su elección de la representante republicana Elise Stefanik de Nueva York como embajadora de Estados Unidos ante la ONU .
Stefanik, el cuarto miembro de mayor rango de la Cámara de Representantes, pidió el mes pasado una “reevaluación completa” de la financiación estadounidense a las Naciones Unidas e instó a detener el apoyo a su agencia para los refugiados palestinos, o UNRWA. El presidente Joe Biden suspendió la financiación después de que la UNRWA despidiera a varios empleados en Gaza sospechosos de participar en el ataque del 7 de octubre de 2023 liderado por Hamás .
He aquí un vistazo a lo que Trump 2.0 podría significar para las organizaciones globales:
‘Un teatro’ para una agenda conservadora
La especulación sobre las futuras políticas de Trump ya se ha convertido en un juego de salón entre bromistas en Washington y más allá, y leer las señales sobre temas importantes para la ONU no siempre es fácil.
Por ejemplo, Trump alguna vez calificó el cambio climático de engaño y apoyó a la industria de los combustibles fósiles, pero se ha acercado al ambientalista Elon Musk . Su primera administración financió esfuerzos vertiginosos para encontrar una vacuna contra el COVID-19, pero se ha aliado con el activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr.
“Lo curioso es que Trump no tiene realmente una visión fija de la ONU”, dijo Richard Gowan, director de la ONU para el grupo de expertos International Crisis Group.
Gowan espera que Trump no vea al organismo mundial “como un lugar para realizar transacciones políticas serias, sino que lo explote como un teatro para promover una agenda social global conservadora”.
Hay indicios de su primer mandato. Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo climático de París de 2015 y es probable que vuelva a hacerlo después que el presidente Joe Biden se reincorporara.
Trump también hizo que Estados Unidos abandonara la agencia cultural y educativa UNESCO y el Consejo de Derechos Humanos, respaldado por la ONU, alegando que estaban sesgados contra Israel. Biden volvió a ambos antes de optar recientemente por no presentarse a un segundo mandato consecutivo en el consejo.
Trump recortó la financiación de la agencia de población de la ONU para servicios de salud reproductiva, alegando que financiaba abortos. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) dice que no toma una postura sobre el derecho al aborto, y Estados Unidos se sumó a la iniciativa.
Durante su primer mandato, no le interesaba el multilateralismo (países que trabajan juntos para enfrentar los desafíos globales). El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lo llama “la piedra angular” de las Naciones Unidas.
¿Un nuevo mundo de “Guerra Fría”?
El mundo es un lugar diferente al de cuando Trump gritó “Estados Unidos primero” al asumir el cargo en 2017: han estallado guerras en Medio Oriente , Ucrania y Sudán. El arsenal nuclear de Corea del Norte ha crecido, al igual que los temores sobre el rápido avance del programa atómico de Irán .
El Consejo de Seguridad de la ONU —que está dividido aún más entre sus miembros permanentes con poder de veto (Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Estados Unidos)— no ha logrado avances en la resolución de esos problemas. El respeto por el derecho internacional en zonas de guerra y puntos conflictivos en todo el mundo está hecho trizas.
“Realmente estamos volviendo a los días de la Guerra Fría”, dijo John Bolton, ex asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca de Trump.
Dijo que Rusia y China están «protegiendo» a países como Irán, que ha provocado inestabilidad en Oriente Medio, y Corea del Norte, que ha ayudado a Rusia en su guerra en Ucrania . Hay pocas posibilidades que en el Consejo se llegue a acuerdos sobre la proliferación de armas de destrucción masiva o se resuelvan conflictos que involucren a Rusia o China, dijo.
Bolton, ex embajador de Estados Unidos ante la ONU, espera que Stefanik tenga “momentos más difíciles” debido a la variedad de cuestiones que enfrenta el Consejo de Seguridad.
“Lo que había sido bastante soñoliento durante el primer mandato de Trump no va a serlo en absoluto en el segundo mandato de Trump”, dijo.
El Consejo de Seguridad se ha mostrado impotente respecto de Ucrania desde la invasión rusa de febrero de 2022 debido al poder de veto de Rusia, y no ha logrado adoptar una resolución contundente que exija un alto el fuego en Gaza debido al apoyo de Estados Unidos a Israel.
Gowan, del Crisis Group, dijo que los republicanos en el Congreso están “furiosos” por las críticas de la ONU a las políticas israelíes en Gaza y espera que insten a Trump a “imponer severos recortes presupuestarios a la ONU, y lo hará para satisfacer a su base”.
Posible impacto en la labor de la ONU
La labor diaria de ayuda que realizan las instituciones globales también enfrenta incertidumbre.
En Ginebra, sede de muchas organizaciones de la ONU centradas en cuestiones como los derechos humanos, la migración, las telecomunicaciones y el clima, algunos diplomáticos aconsejan esperar con cautela y dicen que Trump en general mantuvo la financiación de la ayuda humanitaria en su primer mandato.
El comercio fue un asunto diferente. Trump eludió las reglas de la Organización Mundial del Comercio e impuso aranceles al acero y otros bienes provenientes tanto de aliados como de rivales. Cumplir con sus nuevas amenazas, como imponer aranceles del 60% a los bienes provenientes de China , podría trastocar el comercio global.
Podrían producirse otros enfrentamientos ideológicos, aunque la arquitectura internacional tiene algunas protecciones e impulso incorporados.
En una referencia velada a la victoria de Trump en la conferencia climática de la ONU en Azerbaiyán , Guterres dijo que “la revolución de la energía limpia está aquí. Ningún grupo, ninguna empresa, ningún gobierno puede detenerla”.
Allison Chatrchyan, directora del Instituto AI-Climate de la Universidad de Cornell, dijo que el progreso global para abordar el cambio climático “ha avanzado lentamente” gracias al acuerdo de París y la convención de la ONU sobre el cambio climático, pero la elección de Trump “sin duda creará una onda sónica a través del sistema”.
“Es muy probable que el presidente Trump vuelva a retirar a Estados Unidos del acuerdo de París, pero según las reglas del tratado, esto solo puede entrar en vigor después de cuatro años”, escribió Chatrchyan, quien asistió a la cumbre climática COP29, en un correo electrónico. “El liderazgo de Estados Unidos, que es muy necesario, se disipará”.
Durante la pandemia de COVID-19, cuando millones de personas en todo el mundo enfermaban y morían, Trump criticó a la Organización Mundial de la Salud y suspendió su financiación.
El segundo mandato de Trump no se parecerá necesariamente al primero, dijo Gian Luca Burci, ex asesor legal de la OMS. “Puede que sea más extremo, pero también puede ser más estratégico porque Trump ha aprendido un sistema que no conocía realmente en su primer mandato”.
Si Estados Unidos abandona la OMS, “se abrirá la caja de Pandora, al despojar a la agencia tanto de los fondos como de la experiencia técnica necesaria”, afirmó Burci, profesor visitante de derecho internacional en el Graduate Institute de Ginebra. “Toda la organización está conteniendo la respiración, por muchas razones”.
Pero tanto Gowan como Bolton coinciden en que hay un evento de la ONU que Trump probablemente no se pierda: la reunión anual de líderes mundiales en la Asamblea General, donde ha disfrutado de la atención mundial.
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Keaten informó desde Ginebra. El periodista de Associated Press Sibi Arasu contribuyó desde Bakú, Azerbaiyán.
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