Los datos de familias enteras atacadas por Hamas

Al comenzar a quedar claro lo que había ocurrido aquel fatídico 7 de octubre, al confirmarse que quien no respondía era porque había sido asesinado o secuestrado a Gaza, fue evidente que familias enteras habían sido víctimas del terrorismo de ese día tan oscuro.

Los terroristas irrumpieron a casas en los kibutzim cercanos a la frontera, en muchos casos cuando había numerosas personas en el interior, y familias enteras fueron blancos del horror, tanto de asesinatos como de secuestros.

En colaboración con la Comisión Civil sobre los Crímenes del 7 de octubre cometidos por Hamás contra las Mujeres y los Niños y el Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos, los investigadores Dr. Yuval Harpaz, la abogada Dra. Keren Yalin-Mor y Sagi Or han realizado un mapeo exhaustivo de las relaciones familiares y maritales entre las víctimas de los ataques del 7 de octubre y la guerra en curso, conocida como “Espadas de Hierro”.  Este análisis es parte de un informe internacional más amplio que documenta la Utilización de las Familias como Armas: Kinocidio.

Este amplio esfuerzo busca llamar la atención sobre el devastador impacto familiar de los ataques, identificando no solo historias individuales sino la destrucción generalizada que sufrieron familias enteras, con varios de sus miembros secuestrados o asesinados.

En el actual acuerdo de rehenes, algunos miembros de las familias que fueron atacadas el 7 de octubre ya fueron liberados a Israel. Dos parejas –Keith y Aviva Siegel, ambos secuestrados de Kfar Aza, y Ohad y Raz Ben Ami, secuestrados de Be’eri– se reunieron después de que Keith y Ohad fueran liberados.

Y Ofer Kalderon fue liberado después de que sus hijos, Sahar y Erez, fueran liberados en el acuerdo anterior y su abuela y prima, Carmela y Noya Dan, fueran asesinadas.

Yarden Bibas fue liberado mientras que su esposa Shiri y sus dos hijos, Ariel y Kfir, se quedaron en Gaza, y los padres de Shiri fueron asesinados.

Según los datos recopilados por los investigadores Dr. Yuval Harpaz, la abogada Dra. Keren Yalin-Mor y Sagi Or, 494 personas, de familias en las que más de una persona fue afectada, fueron víctimas de graves crímenes el 7 de octubre y durante la Guerra de las Espadas de Hierro. De las víctimas del 7 de octubre, un tercio tenía al menos una pareja o familiar que también fue víctima. Esto incluye a quienes fueron secuestrados, asesinados, muertos por disparos de cohetes o que cayeron en combate.

Entre estas víctimas, 244 hombres y mujeres perdieron a sus parejas, mientras que 96 familias nucleares perdieron a más de un miembro. El análisis destaca tanto parejas de recién casados ​​como de veteranos, familias con padres e hijos afectados y casos de hermanos, abuelos y parientes lejanos que se vieron afectados. Entre los muchos ejemplos desgarradores se encuentran las historias de parejas como Eden Naftali e Idan Herman, que habían estado juntos solo dos meses antes de ser trágicamente asesinados, o parejas que llevaban mucho tiempo casadas como Victoria y Sergey Gradskol, que habían celebrado 60 años juntos antes de ser asesinados en Ofakim.

La investigación también identifica casos en los que varios miembros de la familia se vieron afectados por el secuestro, como en el caso de la familia de Tal Shoham,  que aún está en Gaza, incluido en la lista de quienes deben ser liberados en esta primera parte del alto el fuego. Su suegro Avshalom Haran fue asesinado, Tal fue secuestrado junto a su esposa Adi y sus dos hijos, al igual que su suegra Shoshan Haran, otra familiar Sharon Avigdori y su hija. Todos volvieron del cautiverio en noviembre del 2023 menos Tal.

También hubo casos en los que hermanos, padres e hijos fueron víctimas de secuestro o asesinato. En el kibutz Kfar Aza, Hen Goldstein-Almog presenció el asesinato de su esposo Nadav y de su hija mayor Yam, y ella misma fue secuestrada junto a sus otros tres hijos, Agam (18) y los menores Gal  y Tal.

Estos son sólo algunos de los ejemplos.

Los números del horror

494 personas, miembros de familias en las que hubo más de una víctima, fueron víctimas de delitos graves.

122 parejas se vieron afectadas, con 93 casos en los que ambos cónyuges fueron asesinados y 22 en los que ambos fueron secuestrados.

96 familias nucleares sufrieron la pérdida de varios miembros.

91 padres fueron asesinados o secuestrados junto con sus hijos, mientras que 93 niños corrieron la misma suerte junto con sus padres.

119 víctimas perdieron a sus hermanos, y 62 hermanos y hermanas fueron asesinados o muertos en combate.

44 hermanos fueron secuestrados juntos.

18 abuelos fueron asesinados o secuestrados junto con 26 nietos.

191 víctimas tenían parientes más lejanos también afectados, incluidos tíos, primos y sobrinas.

Tres familias nucleares fueron completamente aniquiladas por los ataques.

Como parte de un esfuerzo internacional más amplio para documentar estas atrocidades, esta investigación sirve como base fundamental para comprender el impacto humano de los ataques del 7 de octubre y la guerra posterior. Su objetivo es ofrecer un registro claro de los crímenes cometidos y las pérdidas personales sufridas por las familias.

Un llamado importante

Convocatoria de aportes públicos: Invitamos al público a enviar correcciones, testimonios adicionales o información que pueda enriquecer y refinar aún más este trabajo en curso. Se alienta a cualquier persona que tenga información relevante sobre las relaciones familiares entre las víctimas a que se comunique con la Comisión Civil. Este esfuerzo es parte del compromiso permanente de garantizar que la historia de cada víctima se registre y recuerde con precisión.