¿Podría Qatar estar detrás del fatídico ataque del 7 de octubre?

Según fuentes de la Agencia de Seguridad interior de Israel, Qatar estuvo involucrado en el suministro de armas a la organización terrorista Hamás antes de su ataque del 7 de octubre de 2023. La suposición es que este estado del Golfo es el que, a través de fondos supuestamente derivados de la población palestina, se asignaron a Hamás, lo que aumentó su poder militar.

Qatar respondió negando cualquier implicación o responsabilidad por las acusaciones del Shin Bet, y la oficina de medios internacionales de Qatar declaró que Israel lo estaba acusando para proteger sus intereses y desviar la atención de la crítica situación de su política interna, y no tamo la responsabilidad de poder impedir el ataque lo que llevo a 15 meses de guerra.

Según el Shin Bet, existe documentación que será presentada en foros internacionales, a lo que Qatar responde que todas las transacciones con Gaza fueron supervisadas por la actual y anterior administración israelí.

Si bien es sabido que Qatar estableció una representación “política” de Hamás en 2012, negando que apoya al ala militar del terrorismo, cabe señalar que su intervención en las conversaciones de paz con Egipto y Estados Unidos fue de suma importancia, jugó un papel central y, en lugar de debilitar a Hamás, lo fortaleció con un frágil alto de fuego.

Durante seis semanas se logró un estado de calma entre las partes, incluido un intercambio de rehenes por terroristas palestinos, pero ahora la situación está estancada y la continuación de un armisticio parece muy incierta, ya que mientras Israel acusa a Qatar, Qatar dice que se trata sólo de tácticas de distracción.

Qatar es una importante fuente de ingresos para Hamás, con un presupuesto que proviene de la venta de su gas natural, y tal vez su contribución al ala política de esta organización sea sólo una tapadera para sus verdaderos objetivos, que son reclutar más terroristas y armas. Ahora bien, si Qatar sabía realmente de antemano lo que se avecinaba el 7 de octubre de 2023, se encontrará en una situación muy compleja a los ojos de Occidente, pero Israel tendría toda la legitimidad para prolongar la guerra.