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| jueves julio 31, 2025

DEVARIM-JAZON 5785

Israel Winicki Z.L para Porisrael.org


B’H

Deuteronomio 1:1-3:22

El primero de Shevat (37 días antes de su fallecimiento), Moshé comienza su repetición de la Torá para toda la congregación de los Hijos de Israel, repasando los eventos ocurridos y las leyes entregadas en el transcurso del viaje de 40 años desde Egipto a Sinaí y a la Tierra Prometida, amonestando a la gente por sus fallos e iniquidades, y enlistándolos en el cumplimiento de la Torá y la observación de sus preceptos en la tierra que Di-s les está dando como herencia eterna, a la cual ingresarían luego de su muerte.

Moshé recuerda el nombramiento de jueces y magistrados para aliviar la carga de administrar justicia a la gente y enseñarles la palabra de Di-s; el viaje desde Sinaí a través del enorme y temeroso desierto; el enviado de espías y el subsiguiente rechazo de la Tierra Prometida, de manera que Di-s decretó que la toda generación del Éxodo debía perecer en el desierto. “También contra mí” , dice Moshé, “Di-s se enojó por causa de ustedes, diciendo: Tú, tampoco, entrarás allí”.

Moshé también recuerda algunos de los eventos más recientes: la negativa de las naciones de Moab y Amón de permitir al pueblo judío pasar por su tierra; la guerra contra los reyes Emoritas Sijón y Og, el asentamiento en sus tierras por las tribus de Reubén, Gad y media tribu de Menashe; y el mensaje de Moshé a su sucesor, Iehoshúa, que llevará al pueblo a la Tierra y los liderará en las batallas por su conquista; “No les temas, porque Di-s, tu Señor, luchará por ti”.

Y LA TIERRA DARA SU FRUTO

Este Shabat es el llamado Shabat Jazón (Shabat de la Visión), pues la Haftará que se lee este día comienza con las palabras “Jazón Ieshaiahu ben Amotz…(Visión de Ieshaiahu ben Amotz)” en que se predice la destrucción de Ierushaláim y el Sagrado Templo de Ierushaláim el 9 de Av (este año 18/07/2021).

Pero sabemos que esta destrucción y el exilio no son definitivos.

Está escrito: “Cuando Di-s ensanchare tu frontera” (Deuteronomio 12:20) — ¿Puede ser que Di-s expanda la Tierra de Israel? Rabí Itzjak dijo: Puede compararse con un rollo: cuando está cerrado nadie puede adivinar su ancho y su longitud, pero cuando se abre sus dimensiones son conocidas. Lo mismo ocurre con la Tierra de Israel. En su mayor parte está formada por colinas y montañas, como está escrito: “Y la tierra a la que allí cruzáis para poseerla, es tierra de colinas y montañas” (Ibíd. 11:11), pero un día Di-s la aplanará, como está escrito: “Cada valle será levantado y cada colina, y cada montaña se reducirá. Lo escarpado será llano y las colinas se convertirán en valle” (Isaías 40:40). En ese momento se conocerá su verdadera dimensión.

Rabí Abá enseñó.: No existe un Fin de los Días [una alusión al período del Mashíaj] más revelado que este, acerca del cual está escrito: “En cuanto a vosotras montañas de Israel, haced brotar vuestras ramas y rendid vuestro fruto a Mi pueblo Israel, pues están próximos a llegar” (Ezequiel 36:8). Explica Rashi: Cuando la Tierra de Israel dé frutos en abundancia es señal de que el fin de los días está próximo, y no hay una alusión más manifiesta que esta.

 

 

¿Por qué los judíos reclaman La tierra de Israel después de 2.000 años?

 

Por Eli Levy

 

Pregunta

Los judíos salieron de Israel y no regresaron en 2,000 años ¿Por qué ahora quieren volver a tomar las tierras que en algún momento de la historia vivieron pero que abandonaron y ahora las reclaman de nuevo?

 

Respuesta

Puedo ver que hay una gran confusión en tu pregunta, déjame aclarar algunos puntos.

1-El pueblo judío no se fue de Israel por decisión propia, todo lo contrario, en el comienzo del exilio fuimos expulsados por la fuerza por los romanos que dejaron la tierra de Israel devastada, y no les permitieron volver

2- Los judíos no se fueron de la Tierra de Israel por completo, siempre hubieron pequeños grupos asentados en la tierra especialmente en las ciudades de Jerusalén, Safed, Hebron.

3- En 2.000 años los judíos no tuvieron la oportunidad de organizarse en forma tal para volver a la tierra de Israel en masa ya que la mayoría vivía en situaciones de extrema pobreza y persecución.

4- Los judíos siempre siguieron reclamando la tierra de Israel pero nunca fueron escuchados tanto durante el imperio romano, bizantino y otomano los judíos pidieron la autonomía de esas tierras pero les fue denegada.

5- Tres veces por día pedimos en nuestro rezo «haznos retornar a Sion» y en cada festividad pedimos a Di-s que nos haga retornar a Jerusalem (En Pesaj al final del Seder, en Iom Kipur en el ultimo toque de Shofar), incluso en un casamiento el novio rompe una copa para recordar que a pesar que estamos alegres, no nos olvidamos la destrucción de Jerusalem. En estos días justamente estamos de duelo por la destrucción del Templo y el comienzo del exilio, y eso se viene recordando año tras año desde que fuimos expulsados.

Dudo que haya en el mundo un pueblo que este tan conectado a su tierra a pesar de tanto tiempo de estar separados de ella.

Espero que Di-s finalmente haga retornar a todo el pueblo judío a la tierra de Israel junto al Mashiaj. (www.es.chabad.org)

La crítica efectiva

Rav Jonathan Sacks

El primer versículo de Devarim, el quinto y último libro de la Torá, parece trivial: «Estas son las palabras que habló Moshé a todo Israel en la otra ribera del Jordán, en el desierto, en la planicie frente a Suf, entre Parán y Tofel, Labán, Jatzerot y Di-zahav». No hay aquí ningún indicio dramático. Pero los Sabios del Talmud encuentran algo, y eso cambia todo.

Lo extraño del versículo es el nombre del último lugar: Di-zahav. ¿Qué lugar es este? No fue mencionado antes ni se lo vuelve a mencionar en ninguna otra parte del Tanaj. Pero el nombre es tentador. Pareciera significar «basta de oro» (dai zaav) en hebreo. El oro por cierto es algo de lo que ya oímos hablar antes. Fue el metal con el que hicieron el Becerro de oro cuando Moshé estaba en la montaña recibiendo la Torá. Este fue uno de los mayores pecados cometidos durante los años en el desierto. ¿Quizás la enigmática mención de un lugar llamado «basta de oro» puede tener algo que ver con ese pecado?

A partir de estas pistas e indicios, los Sabios dedujeron un drama notable. Esto es lo que dijeron:

Moshé habló audazmente [hitiaj devarim] al Cielo… La escuela de Rabí Ianai aprende esto de las palabras Di-zahav. ¿Qué significan estas palabras? Dice la escuela de Rabí Ianai: «Estas son las palabras que habló Moshé ante Hashem: ‘Basta’ [dai], fue lo que causó que hicieran el becerro… Rab Jia bar Aba dijo: Es como el caso de un hombre que tenía un hijo. Él lo bañó, lo ungió y le dio de comer y beber en abundancia, le colgó una billetera al cuello y lo puso en la puerta de una casa de mala reputación. ¿Cómo iba a evitar pecar? (1)

En esta dramática relectura, Moshé aparece como abogado defensor del pueblo judío. Sí, admite ante Dios, el pueblo cometió un pecado. Pero fuiste Tú quien les proporcionó la oportunidad y la tentación. Si los israelitas no hubieran tenido oro en el desierto, no habrían podido hacer un Becerro de oro. Además, ¿quién necesita oro en el desierto? Hubo sólo una razón por la cual los israelitas llevaron oro consigo: porque siguieron Tus instrucciones. Tú dijiste: «Di al pueblo que cada hombre pida a su prójimo y cada mujer a su prójima, objetos de plata y oro» (Éxodo 11:2). Por lo tanto, no los culpes. En cambio, por favor, perdónalos.

Este es un pasaje maravilloso por propio derecho. Representa lo que los Sabios llaman jutzpá klapei Shamaia, «audacia hacia el Cielo»(2). (Solemos pensar que jutzpá es una palabra en ídish, pero en verdad es aramea y proviene del Talmud de Babilonia). La pregunta es: ¿Por qué los Sabios eligieron este pasaje para explicar el punto?

Después de todo, el episodio del Becerro de oro está explicado por completo en Éxodo 32-34. La Torá nos dice explícitamente cuán audaz fue Moshé en sus plegarias. Primero, cuando Dios le dijo lo que el pueblo había hecho, Moshé de inmediato respondió diciendo: «Dios, ¿por qué se encenderá Tu ira contra Tu pueblo?… ¿Por qué hablarán los egipcios diciendo: ‘con mala intención Él los sacó, para matarlos en las montañas y aniquilarlos de sobre la faz de la tierra’?» (Éxodo 32:11-12) Esto fue audaz, Moshé le dijo a Dios que a pesar de lo que el pueblo había hecho, sería Su reputación la que sufriría si se llegaba a saber que Él no llevó a los israelitas a la libertad, sino que los mató en el desierto.

Luego, al bajar de la montaña y ver lo que el pueblo había hecho, llevó adelante su acto más audaz. Rompió las Tablas, grabadas por Dios mismo. La audacia continúa. Moshé volvió a subir a la montaña y le dijo a Dios: «Este pueblo ha cometido un gran pecado y se han hecho un dios de oro. Pero ahora, te ruego que perdones su pecado, y si no, bórrame del Libro que Tú has escrito» (Éxodo 32:31-32). Este es un lenguaje sin precedentes. Este debería ser el pasaje que los Sabios adjuntaran a un relato sobre la audacia de Moshé en defensa de su pueblo. ¿Por qué entonces adjuntarlo aquí, a un oscuro nombre de un lugar en el primer versículo de Deuteronomio, donde no tienen ninguna conexión con el sentido llano del versículo? (3)

Pienso que la respuesta es esta. A lo largo de Devarim, Moshé es implacable en su crítica al pueblo: «Desde el día que salieron de Egipto hasta que llegaron aquí, se han rebelado contra Dios… Desde que los conozco han sido rebeldes contra Dios» (Deuteronomio 9:7, 24) Su crítica se extiende hacia el futuro: «Si estando yo con vida junto a ustedes hasta hoy, han sido rebeldes hacia Dios, ¡cuánto más se rebelarán después de mi muerte!» (Deuteronomio 31:27). Incluso las maldiciones de Deuteronomio, pronunciadas por Moshé mismo (4), son más sombrías que las de Levítico 26 y carecen de cualquier nota de consuelo.

La crítica es fácil de pronunciar, pero difícil de soportar. Es demasiado fácil cerrar los oídos o incluso invertir la crítica («Nos culpa a nosotros, pero debería culparse a sí mismo. Al fin y al cabo, él estaba al mando»). ¿Qué hace falta para que se preste atención a las críticas? El pueblo debe saber, por encima de toda duda, que el líder siempre está dispuesto a defenderlos. Tienen que saber que se preocupa por ellos, que quiere lo mejor para ellos, y que está dispuesto a asumir riesgos personales por su bien. Sólo cuando saben con certeza que quieres lo mejor para ellos, entonces pueden escuchar cuando los criticas.

Esto fue lo que llevó a los Sabios a la interpretación que hicieron del nombre del lugar Di-zahav en el primer versículo de Devarim. ¿Por qué Moshé pudo ser tan crítico durante el último mes de su vida? Porque el pueblo al que le hablaba sabía que los había defendido a ellos y a sus padres en sus plegarias pidiendo el perdón Divino. Sabían que él se había arriesgado a desafiar a Dios, que se negó a aceptar la oferta de Dios de abandonar a los israelitas y comenzar un nuevo pueblo, en síntesis, porque toda su vida fue un líder dedicado a hacer lo que era mejor para el pueblo. Cuando sabes eso sobre alguien, puedes escucharlo incluso cuando te critica.

Uno de mis héroes favoritos es el gran Rabino jasídico Rabí Levi Itzjak de Berditchov (1740-1809). Hay muchas historias respecto a cómo él intercedió ante el Cielo en favor del pueblo judío. Mi historia favorita, sin duda apócrifa, es la siguiente: Levi Itzjak vio una vez a un judío fumando en la calle en Shabat. Le dijo:

—Amigo, seguro que has olvidado que hoy es Shabat.

—No. Sé qué día es.

—Entonces habrás olvidado que está prohibido fumar en Shabat.

—No. Sé que está prohibido.

—Entonces seguro que estabas pensando en otra cosa cuando encendiste el cigarrillo.

—No, sabía lo que hacía.

Rabí Levi Itzjak alzó los ojos al Cielo y dijo: «Amo del universo, ¿quién es como Tu pueblo Israel? ¡Le doy a este hombre todas las oportunidades y aún así no dice una mentira!».

Los grandes líderes de Israel fueron los mayores defensores de Israel, personas que veían lo bueno dentro de lo que todavía no era bueno. Por eso los escuchaban cuando instaban a la gente a crecer y cambiar. Así es como los Sabios veían a Moshé. Este fue el hombre que tuvo la audacia de lograr que fuera perdonado el pueblo que había fabricado el Becerro de oro.

Es fácil criticar y difícil defender. Pero el Midrash sobre Moshé nos transmite una idea que cambia toda la perspectiva: Si quieres cambiar a alguien, asegúrate de estar dispuesto a ayudarlo cuando lo necesite, a defenderlo cuando lo necesite y a ver lo bueno que hay en él, no sólo lo malo. Cualquiera puede quejarse, pero tenemos que ganarnos el derecho para criticar.

Aishlatino.com


NOTAS

  1. Berajot 32a
  2. Sanedrín 105a
  3. Presta atención, por ejemplo, que Rashi da una interpretación prácticamente opuesta.
  4. De acuerdo con el Talmud, Meguilá 31b, Moshé pronunció las maldiciones de Levítico, pero las palabras mismas procedían de Dios. Las maldiciones de Deuteronomio fueron formuladas por el propio Moshé. Obviamente, el hecho de que estén en la Torá implica que Dios las ratificó.
 
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