Estas cinco parejas israelíes, viudos y viudas, están reconstruyendo sus corazones… y el futuro de su nación.
El Talmud dice que cuando una persona pierde a su cónyuge “el altar derrama lágrimas”. Sin embargo, aunque es desgarrador que se pierda un amor destinado a durar toda la vida, el judaísmo considera el nuevo matrimonio en tales circunstancias no como una traición, sino como la máxima afirmación de la vida misma. Honrar el pasado no exige abandonar el futuro.
El 7 de octubre dejó tras de sí multitudes de viudas y viudos, con sus vidas destrozadas por el terror. Muchos creyeron que nunca volverían a amar, que sus corazones habían sido enterrados junto a sus seres queridos. Para algunos, comprensiblemente (aunque con tristeza), esto sigue siendo así.
Pero en los casi dos años que transcurrieron desde el 7 de octubre, he emergido algo extraordinario: historias de israelíes que lo perdieron todo y eligieron reconstruir, volver a casarse, decir “sí” a la vida una vez más.
A través del duelo compartido, estas parejas han descubierto una esperanza compartida, encontrando la fuerza para volver a amar como cumplimiento de los lazos sagrados tocados por la pérdida. Su coraje de volver a amar ofrece una lección profunda sobre lo que significa elegir la vida sobre la muerte, la esperanza sobre la desesperación.
Naomi Haimov: Cuando el amor regresa inesperadamente
Naomi Haimov al principio jamás imaginó que podría volver a reír, y mucho menos encontrar el amor. Cuando su esposo Aharón, de 25 años, un conductor de ambulancia de Maguen David Adom, fue asesinado el 7 de octubre mientras corría a salvar vidas en Ofakim, ella quedó con dos hijos pequeños y un corazón destrozado. “No pensé que fuera posible volver a reír, a alegrarme y a amar otra vez”, reflexionó. “No creía que alguien pudiera vivir con el gran amor que tengo por Aharon en mi corazón”.
Pero el amor la encontró de todos modos. Ahora comprometida con Avner Yosefi, supervisor de kashrut de Jerusalem, Naomi descubrió que su corazón tenía espacio tanto para el amor pasado como para el presente. “Pero entonces llegó. El que era capaz, que estaba dispuesto y preparado. Pensar que una vez más puedo amar y ser amada”. Su historia demuestra que elegir la vida no disminuye el amor previo; lo honra.
Naomi y Avner (Aharón z’’l en la esquina) de Facebook
Hadas Lowenstern y Hod Reichert: Amor en la misma calle
Dos casas en la misma calle de Harish, una pequeña ciudad al norte de Israel. Dos pérdidas devastadoras. Dos corazones aprendiendo a amar de nuevo. Hadas perdió a su esposo Elisha, un soldado que cayó en Gaza en diciembre de 2023, quedando con seis hijos. Hod perdió a su esposa Jaguit tras complicaciones de parto, y quedó solo con cuatro hijas. Vecinos que se hicieron amigos, luego algo más profundo.
Antes de entrar en Gaza, Elisha le había indicado a Hadas sus deseos: “Si algo me pasa,cásate lo antes posible”. Ahora comprometida con Hod, ella explica su enfoque singular: “Ambos amamos profundamente a nuestras parejas anteriores. No amábamos en pasado: los amamos. Están con nosotros y muy presentes… Lloramos por ellos, los extrañamos juntos y hablamos de ellos abiertamente”. Juntos, están construyendo un hogar para diez hijos, demostrando que el amor multiplica en lugar de dividir.
Hadas y Hod (Facebook)
Rav Leo Dee: Reconstruir desde los fragmentos
Unos meses antes del 7 de octubre, el mundo de Rav Leo Dee se hizo añicos el 7 de abril del 2023, cuando terroristas asesinaron a su esposa Lucy y a sus hijas Maia y Rina mientras iban camino a una excursión. Tras 25 años de matrimonio, enfrentó una elección inimaginable: rendirse a la desesperación o reconstruir desde los fragmentos.
“Hace alrededor de un año, estuve en casa en Shabat, solo por primera vez en años”, recuerda Dee. “Me senté y lloré, sollozando en el silencio durante media hora. En ese momento comprendí que ya no quería estar solo”.
Ahora está comprometido con Aliza Teplitsky, residente de Jerusalem. Después de salir juntos durante tres meses y medio, Dee ha aprendido una verdad profunda: “Ya no soy una sola persona. Soy un mosaico: piezas reunidas de un matrimonio de 25 años, de criar cinco hijos, de la pérdida y de la sanación”.
Leo Dee y su prometida, Aliza Teplitsky, después de comprometerse en Gush Etzion, 19 de junio de 2025. (de Facebook)
Ben Biniamín y Gali Segal: Bailando en la oscuridad
Apenas una semana después de su compromiso, Ben Biniamín y Gali Segal asistieron al festival de música Supernova para celebrar su próximo matrimonio. Terminaron huyendo de terroristas de Hamás hacia un refugio en la carretera, donde granadas destrozaron sus sueños… y sus piernas derechas. Al despertar en camas contiguas de hospital, descubrieron que ambos habían sobrevivido a la misma devastadora herida.
Ben y Gali saliendo del hospital. (Foto: Portavoz, Centro Médico Hillel Yaffe)
“Hay días en que ni siquiera quiero que mi familia me vea. Pero no tengo problema con Ben porque lo que yo estoy pasando, él lo está pasando también”, reflexionó Gali. Tras meses de rehabilitación, practicaron su baile de bodas con piernas ortopédicas. El 25 de julio del 2024, caminaron juntos hacia el altar, la prótesis de Gali decorada con brillos blancos, su equipo médico presente, eligiendo celebrar y no rendirse.
Ben y Gali (cuenta oficial del Estado de Israel en Facebook)
Yuval Zaushnicar: Elegir el amor con la bendición de una madre
Yuval Zaushnicar y Roí Chapel compartieron cinco hermosos años juntos, planeando su futuro viaje a Nueva Zelanda después de su servicio militar. Cuando Roí cayó defendiendo el Kibutz Sufa el 7 de octubre, Yuval descubrió que él había planeado en secreto proponerle matrimonio durante su soñada aventura. Tras más de un año de duelo, ella comenzó a salir de nuevo y ahora está comprometida con Alon, una decisión apoyada por la madre de Roí, Orit.
“No es la tarea de Yuval ser un monumento viviente para la sociedad”, declaró públicamente Orit después de que Yuval enfrentara algunas críticas en Internet por su anuncio de compromiso. “Esta relación es una especie de triángulo, Roí está contigo de cualquier manera. Elíjanse a ustedes mismos. De nuevo cada mañana, levántense… no según los estándares de otros, sino sólo desde su propia verdad. El hombre que amaste y perdiste sigue siendo parte de ti para siempre”.
Yuval Zaushnicar con Orit, la madre de Roí (de su cuenta en X)
Actos de desafío
Estas historias notables nos enseñan que la resiliencia consiste en transformar el dolor en vida renovada y propósito. Cada una de estas parejas ha aprendido que el amor no disminuye cuando se comparte de nuevo, sino que se multiplica.
A nivel nacional, estos nuevos matrimonios representan actos de desafío contra quienes buscaron destruir al Pueblo Judío. Cada nueva unión declara que el terror no tendrá la última palabra, que el compromiso del Pueblo Judío con la vida es más fuerte que cualquier fuerza de destrucción. Cuando Hamás quiso destrozar familias, estas parejas respondieron construyendo nuevas.
Sus bodas encarnan el principio judío eterno de “elegir la vida”, demostrando que incluso en nuestras horas más oscuras, el espíritu humano puede encontrar la luz.
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