Estén donde estén

Yo afirmé en varias publicaciones, que en la actualidad apareció un arma nueva que los árabes la saben usar mejor que nosotros, porque nosotros no sabemos ni queremos mentir. Es el arma mediática, la propaganda que usó Goebels el nazi, pero muy mejorada por los adelantos técnicos. Este arma mucho no nos sirve porque la mayor parte del mundo es antisemita, incluídas las instituciones que se dedican a cuidar la justicia, el orden y la paz en el planeta. La batalla mediática la perdimos antes de empezar. Es por ese motivo que para poder sobrevivir, debemos cuidarnos únicamente con el ejército, el tradicional medio de todos los tiempos, siguiendo la conocida frase del famoso líder religioso judío Hillel, llamado el Viejo (HaZaquen) o el Sabio (70 a. C.-10 d. C.) nacido en Babilonia: “si no velo por mí mismo, ¿quién lo hará?” (Im ein ani li, ¿mi li?)

Estoy seguro que si un misil cae sobre el hospital Tel Hashomer y mata enfermos, o el hospital Hadassa de Jerusalén, o si cae sobre el edificio Azrieli en Tel Aviv, muy pocos levantarán la voz contra los árabes. Y si eso llega a suceder ¿será lógico que nosotros sigamos siendo santos, la monjita que no quiere pecar para no herir la intencionada sensibilidad pública? Pienso que si esos terribles impactos suceden, ya no nos importará tanto lo que este mundo adverso diga. No esperemos que nos hieran fuerte para tener que aniquilar los arsenales donde tienen almacenados sus misiles, estén donde estén. Es lo más importante. La destrucción de los túneles a través de los cuales intentan atacar y secuestrar israelíes, de las rampas desde donde nos lanzan los misiles que Irán y Siria les provee, no bastan para obtener la tranquilidad que buscamos.

La mayor parte de los “escudoenfermos” internados en sus “hóspitoarsenales”, son terroristas heridos por nuestras Fuerzas Armadas. Todo Gaza es terrorista. La poca gente moderada de Al Fatah que quedaba fue ejecutada a sangre fría. Las madres se sienten orgullosas de sus hijos mártires asesinos. Los niños, futuros criminales, ya aprendieron a odiar a muerte a los judíos.

Vuelvo a insistir. La guerra mediática la perdimos. La perderemos siempre aunque hagamos buena letra. Siempre prevalecerán los medios en los que solo se informa sobre el sufrimiento palestino que nuestros ataques producen, ignorando por completo el motivo de nuestra ofensiva. A causa de nuestra «Operación Margen Protector» en Gaza, abundan las manifestaciones populares con gritos, pancartas y slogans que mienten y piden la destrucción total del Estado de Israel. Entonces, no vale la pena que arriesguemos las tan apreciadas vidas de nuestros soldados, con una invasión terrestre para no quedar mal ante una opinión pública, que de cualquier manera siempre estará ciegamente a favor de los árabes.

Ya lo pidió la comandancia de nuestra fuerza aérea: “déjenos a nosotros hacer el trabajo”. Y para que el trabajo sea definitivo, como ya dije es apuntar hacia los arsenales, estén donde estén. Si durante ese trabajo mueren civiles sin que sean nuestro blanco, la culpa es de Hamas que los pone forzadamente como escudos. La culpa es de Hamas que desde que se organizó, nos está atacando impulsado por su único norte: la destrucción completa de Israel.

Samuel Auerbach.

Natanya, Israel.